hoy es siempre todavía

jueves, 12 de julio de 2012

Me apetece hablar de los mineros



La marcha minera.

Una vez que ha terminado la marcha de los mineros, ¿quedarán estos y su hazaña sepultados en el olvido? Cuando la gente no tiene nada que perder también pierde el miedo. La marcha minera de estos días ha sido un emocionante capítulo de la historia del movimiento obrero español. Afortunadamente, el colofón ayer de esa acogida emotiva por parte de los madrileños ha supuesto un punto de estímulo alto para quienes han hecho el largo recorrido a pie. También para todos los habitantes de los pueblos y ciudades que les han apoyado. También para otros sectores laborales que pueden tomar nota del gesto minero.

El contra-colofón, ya se sabe, lo puso la Delegación del Gobierno de la Comunidad de Madrid al lanzar a los antidisturbios contra el testimonio obrero en la calle. Ironías de la vida: no hay presupuesto para activar la minería, sí lo hay para pagar la represión. No hay diálogo del Gobierno, sí hay tratamiento de choque contra los trabajadores. Hay concesiones de todo tipo cuando tiene lugar la visita de cierto personaje religioso improductivo de Roma, y sí dificultades para permitir la manifestación en las calles a los productivos, aunque al final tuvieron que tragar las autoridades vanidosas. ¿No recuerda demasiado lo sucedido a la incomprensión por la que han tenido que pasar en su historia los mineros cuando han reivindicado en justicia?





Ingratitud.

Los españoles no deberíamos olvidar nunca lo que ha supuesto ese sector de trabajadores del carbón que, fundamentalmente ubicados en Asturias, León, Palencia y Teruel, han aportado tanta materia prima en el pasado para hacer posible la producción de las fábricas, los altos hornos o simplemente el extenso consumo doméstico.

Seríamos unos malnacidos si diéramos la espalda al bagaje del esfuerzo, riesgo, enfermedad y dolor que la extracción de carbón ha supuesto siempre. Seríamos unos malditos si no reconociéramos que la sensibilidad de la lucha obrera saltó primero como en ningún sitio en las cuencas hulleras. Citar ahora los episodios importantes en que resistieron los mineros en defensa de sus reivindicaciones o salieron de sus zonas para defender solidariamente una República traicionada es innecesario. Escrito y estudiado está. Seríamos unos desagradecidos si no reconociéramos el calado de los sindicatos de viejo cuño y el nacimiento de nuevas experiencias de organización asociada entre los mineros, la difusión y el debate de las ideas críticas con la sociedad clasista y el valor y el apoyo demostrado con las causas de otros sectores laborales del país y de otras partes del mundo.





Reconocimiento.

Cuando hace escasas fechas, las calles de Madrid se llenaban para rendir culto a los futbolistas de la Selección Española muchos nos preguntábamos: ¿no hay causas más justificadas? ¿Cómo puede la gente volcarse en lo que debería ser secundario y callar ante lo fundamental? Mucha gente considera héroes a quienes son meros ídolos: hoy triunfadores, por mucho que hayan repetido, y mañana pueden ser perdedores, y entonces se les retirará el fervor. Por mucho que un equipo deportivo concite ilusiones no puede sustituir otros espacios más decisivos, aquellos que implican las condiciones de vida cotidiana y que están siendo severamente atropellados por la mano negra con el consenso de las frágiles autoridades españolas.




 ¿Quiénes son actualmente los verdaderos héroes de una sociedad? Justo en momentos difíciles, con un país cuya economía está al borde de la quiebra a través de un proceso producido por los mismos que ahora dicen que van a salvarla, deberíamos replantearnos a quiénes debemos invocar, entre quiénes debemos convocarnos y sobre qué fines colectivos debemos unirnos. De alguna manera, el respaldo masivo ayer en Madrid dejó entrever que no se puede perder la esperanza. Es probable que la minería sea un sector sentenciado, bien por razones de cuestionamiento medioambiental, bien por falta de ayudas o por abuso en las ayudas en el pasado por parte de una serie de empresarios, bien porque estos no encuentran ya negocio que les interese, bien por los planes de la Unión Europea. Pero ¿alguien ha previsto una alternativa para las comarcas mineras que se van a ver afectadas, con los pozos cerrados y el aumento del paro? Ante el silencio, o más bien complicidad, de este gobierno, varias zonas del país van a pasar a engrosar la ciudadanía de tercera, sospecho. No, no hay héroes colectivos si no los hay individuales. Si no se asume desde cada ser humano una manera nueva de afrontar los desafíos que llegan precipitadamente a sus vidas.






* Las cuatro primeras imágenes son obra del pintor ruso Kazimir Malévich. La última imagen es cabecera de




19 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo! ¿qué más puedo decir? lo explicaste sobradamente bien.

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  2. Has utilizado las palabras justas que definen una situación, que ya viene de varios años y que como siempre, alzan la voz los luchadores natos.
    Gracias por compartir tu comentario.

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  3. De todas estas marchas y movimientos que están surgiendo estos últimos tiempos hay una cosa que no me consigo quitar de la cabeza, pensad por un momento cuanta gente se ha movilizado, ¿Quién no ha ido a alguna de estas manifestaciones? ¿Quién no ha pasado por alguno de los campamentos indignados? Yo mismo lo he hecho. Pensad en toda esa cantidad de esfuerzo en toda esa cantidad de energía. Deberíamos preguntarnos y cada uno debería responderse lo más sinceramente posible. ¿Qué se ha conseguido?
    Cuando se desalojó Plaza Catalunya en Barcelona, con aquellas famosas imágenes con los antidisturbios cargando, una amiga decía que Puig dimitiría por ello. Yo le aposté que no sucedería. Tristemente tuve razón. Ahora los mineros han llegado a Madrid y de momento nos han subido el IVA otra vez.
    En mi opinión lo máximo a lo que podía aspirar el 15M era una concienciación suficientemente profunda para lograr una abstención general en las últimas elecciones. ¿Qué hubiese pasado? Nadie lo sabe, yo por lo menos no lo sé. No me imagino que hubiese sucedido si al contar los votos la participación no hubiera alcanzado el 10%. Pero no fue así sino al contrario y la participación fue incluso superior a la habitual. Eso me hace pensar que algo va muy mal, sí que hay paro y nuestros políticos son unos sinvergüenzas, pero mucho me temo que hay algo más.

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  4. Sí hay algo más; hay una crisis moral, hay una crisis de la conciencia colectiva y una alienación profunda de amplios sectores de la sociedad respecto a la "res publicam", que viene a ser la soberanía popular delegada en manos de los que nos están castigando y que, por cierto, viene manifestándose desde hace mucho. De ahí las movilizaciones masivas ante acontecimientos intrascendentes y la inhibición ante otros más graves que a todos atañen y dañan.
    Los mineros son un ejemplo, sí, pero mucho me temo que todos seremos sacrificados, ellos también. Mas no nos debemos callar y aceptar sin más. No podemos consentir que nos silencien. Quizá la presión social no se ha hecho oír lo suficiente, quizá comience ahora a ser atronadora.¡Ojalá!
    Este país necesita una huelga general indefinida, pero ¡ya!

    Un saludo.

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  5. Ellos están peleando con dos narices hasta donde pueden.Yo también hice un relato precisamente de esta situación,pero con un toque...mágico,porque esto resulta agobiante ya y....lo que nos queda...
    Mil besos

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  6. Francesca, no sé, siempre me quedo insatisfecho, pero quería dejar esos apuntes. Me revienta el olvido y la ingratitud de cierto tipo de sociedad en la que no me reconozco.

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  7. Conocerlaesencia. Bienvenida, poco puedo añadir a tus palabras sensibles. Creo que estamos todos muy afectados por los acontecimientos, pero hay que enseñar a los que se pretenden amos nuestra voluntad de hombres libres. Como los mineros lo han hecho.

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  8. Alejandro, gracias por aparecer por aquí y expresarte tan rotunda y libremente. Comparto gran parte de tus cuitas, salvo en el tema de la no participación electoral que aunque fuera mínima siempre gobernarían los ganadores por su estrceho resultaod, ¿no? Bueno pero eso ahora importa menos. Me preocupa más que habiendo la corrupción que hay, manu PP principalmente, precisamente en sus comunidades les sigan votando como si nada. ¿Es que una parte de la sociedad es como ellos? Entonces, mal futuro. Solo nos espera el desentendimiento, la difícil convivencia y acaso cosas peores que uno no desearía.

    ¿Qué más crees que hay detrás? Desde luego, la mano negra existe, tiene cinfuguración de poderes supranacionales y fuera de todo control. Acaso habría que preguntar a la reina de España y a algunos cuantos banqueros sobre lo que se cuece en el club Bilderberg, que no debe ser ajeno a esa especie de reorganización de hegemonías pasando por encima de las democracias y de los ciudadanos.

    Un abrazo.

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  9. Salamandrágora. Arduo el tema, ¿eh? Comparto tus preocupaciones sobre la quiebra moral. Oye, por cierto, esos que toda la vida hablan de la moral ¿dónde andan ahora? Sí, esos del Vaticano que tantas manifestaciones hicieron contra gobiernos anteriores. Esos que se lo llevan entero sin rendir cuenta ni a Dios (sic)Esos que siguen siendo dueños de parte del país y para los que no parece haber crisis. Esos zorros del silencio y del provecho ajeno que carecen de la mínima dignidad. ¿Dónde están? Claro, con el partido que gobierna, ¿no?

    Perdona el desahogo. Algo no, mucho, huele a podrido y no precisamente en Dinamarca.

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  10. Ah, Salam. La "Res publica" es como el "Cogito", algo poco ejercitado y desarrollado en un país secularmente atrasado en ideas, sentido de la responsabilidad y razón compartida de Estado. Y cuando ha avanzado y pensado libremente ha quedado en sectores reducidos de ciudadanos valientes, aunque luego bastante traicionados por algún sector que va de gauche sin serlo.

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  11. Gracias por aparecer, Midala. Gracias por tu opinión, me pasaré a ver lo que expresaste.

    Vuelve cuando gustes.

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  12. Hola Juan. Tienes razón, poco importa el tema electoral ahora. Pero cuando hablo de que hay algo más que anda muy mal no me refiero a algún tipo de conjura de poder. Los sociedades que se reunen secretamente para regir el mundo son asuntos literarios como los Protocolos de Síon, un cóctel a base de mentiras y prensa amarilla. El dinero es lo más cobarde que hay, no sufras por él porque si huele el más leve síntoma de riesgo huirá dejando tanto espacio de por medio como pueda. Los grandes capitales son así, y quienes lo gobiernan son iguales, cobardes, sí, pero tambien solitarios. Tanto miedo tienen que son incapaces de sociabilizarse incluso con los de su misma calaña. Y si muestran algún tipo de corporativismo es simplemente porque no les queda otro remedio, y aún así lo hacen a medias y sin casarse del todo. Por eso parece que todos se muevan auna, pero es porque quien realmente gobierna es el miedo.
    Mi reflexión iba en un sentido más bien de ejercicio de introspección, porque en alguna ocasión me ha parecido sentir un miedo similar en otras partes. Es cada uno quién debe preguntarse quien y qué es.

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  13. Alejandro, te he entendido, y agradezco tus precisiones porque matizar y ampliar es parte del diálogo, y es de sabios por tu parte. Tampoco creo yo en lo esotérico tipo los de sión ni concedo capacidad decisiva a los del club que cito, pero las redes que se trenzan y cuyos movimientos s enos escapan síque existen. De alguna manera, las conjuras del poder se dan, se actualizan, se corrigen o se adecuan, es parte de la historia. Y las correlaciones de poder, los conflictos y tomas de posición por las hegemonías entre poderes hegemónicos en cuestión y otros emergentes eso está ahi. Creo que estos son tiempos en que los grandes capitales no sé si son solitarios pero sí tremendamente enmarañados. ¿Sabrán unos y otros propietarios quién es más poderoso que el otro?

    No sé si el corporativismo de ellos es tal. Puede que sí, unas veces ente ellos mismos, competidores sanguinarios incluso. Y sobre todo contra el resto: las sociedades, los desdoblamiento del mercado, los consumidores sumisos y vendidos. Puede que tengas razón, pero si domina el miedo a altas instancias, ¿no se reflejará en cascada sobre el resto? Acaso ya se está reproduciendo ese miedo. Y el miedo, ¿dónde lleva? Uf, da miedo (pensarlo)

    Un abrazo.

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  14. Solo captaremos el verdadero problema cuando nos ataquen en nuestra piel.
    Este es un mundo insensible, donde cada cual mira para si mismo mientraslas cosas ruedan más o menos bien. Pero cuando se habla de unir las fuerzas para combatir y colaborar, entonces nos desplazamos hacia el centro de nosotros mismos y pensamos...que se jodan.


    Nunca he comprendido el verdadero sentido de esa palabra, en el sentido que se expresa despectivamente, pues joder produce placer, a no ser que te violen y creo que por ahi van los tiros.


    Esperaremos, desgraciadamente, que los de la Unión Europea nos aprieten la soga hasta sacar la lengua entera. quizás ,cuando casi no respiremos, el grito ya no podrá salir de nuestros cuerpos ,aprisionado entre dos pulmones que casi no respiran.

    Un abrazo amigo

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  15. Genetticca, ya están hiriendo nuestra piel y en muchísimos casos hasta el hígado han llegado. Pero la sociedad es un cuerpo complejo y atomizado si se considera por separado todos aquellos órganos (¡es un cuerpo!) que lo forman. A la sociedad le vincula una tendencia biológica a sobrevivir para lo cual produce pero para lo cual existe el sistema que sabemos que es muy de Jano: impulsa, mal que bien, producciones, mercado, consumo, etc. y a la vez procura a unas elites que viven de todos los demás. Bueno, este esquema que expongo con simpleza está ahí.

    Unir fuerzas es una expresión que no se lleva a cabo con meros voluntarismos o esfuerzos bienintencionados. Tal vez por eso las sociedades, o al menos las amplias clases trabajadoras, por muy fragmentadas que estén, solo empiezan a buscar unidad para hacer frente a la barbarie del sistema cuando están muy pero que muy tocados y en un proceso temporal más o menos largo; eso hasta ahora. En esta época da la impresión que todos los tiepos se acortan. Que el ansia del mercado es mucha y eso mismo modifica confacilidad, en un sentido u otro, la capacidad de callar o de gritar, de estar quieto o de reaccionar.

    Se dirá que sin organizaciones que vinculen esfuerzos colectivos nunca se llegará a buen puerto. Sin entrar en viejas teorías leninistas o análogas, lo cierto es que tampoco es fácil suscitar algo que responda lo más fiel posible al descontento social. Cuando hay vacas gordas nadie quiere saber de esas organizaciones o planteamientos para el futuro; y cuando llegan los momentos flacos al cuerpo social le falta el rumbo y el mecanismo para avanzar. Complejo.

    Lo de la UE...difícil saber el papel que va a jugar la sociedad española en el futuro. Claro que desde el momento que se quiere que Eurovegas se instale aquí ya se está diciendo por qué modelo económico y social apuestan los bárbaros de la derecha española y el resto de la UE. ¿Será esto el geriátrico del geriátrico, es decir el español del europeo? ¿La cantera de mano de obra asiática aunque hayas nacido en Torrelodones? ¿Un desierto para instalar operativos militares de alto nivel defensivo? ETc. Etc.


    Solo expreso dudas. Un abrazo, sigue como siempre de inquisitiva.

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  16. Por aquí también el tema de la minería tienen en vilo a comunidades y ecologistas. El asunto que se discute es el riesgo ambiental que significa la práctica inescrupulosa de la minería a cielo abierto, más cuando se realiza en zona de glaciares, reservóreos naturales de agua dulce imprescindible para la supervivencia de las poblaciones actuales y futuras.
    También aquí la lucha de esa gente marginada y alejada de los grandes centros de decisión política ha tenido que enfrentar el silenciamiento forzado por la presión de las grandes multinacionales implicadas, confabuladas con un gobierno nacional complaciente y corrupto.
    También aquí (más en las zonas en conflicto) la minería está siendo centro del debate sobre los derechos de las pueblos.

    Un abrazo.

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  17. Jo, Neo, ya veo que estas problemátícas son universales y que tienen sus características en cada lugar. Lo que resulta común es que todo se hace a espalda de interesados -mineros o pueblos- y con frecuencia contra ambos.

    La violencia de la propiedad privada de los medios de producción, hermana.

    Un abrazo.

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  18. Los héroes se forjan en la lucha del día a día y nosotros formamos la cotidianidad. Un saludo!

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  19. Un mundo anónimo, pero el que es efectivo, ¿no crees? Gracias Manipulador alimentario, vuelve cuando te plazca. Salud.

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