hoy es siempre todavía

martes, 28 de febrero de 2012

Adiós, Público, y volviendo a Larra




Hay quien dice ahora que la desaparición del diario Público era algo cantado. Independientemente de las cifras de ingresos y de costes, no hace falta ser economista para imaginar que en esta época un periódico -o un medio de comunicación cualquiera, pongamos por caso el televisivo- carga con la espada de Damocles desde el primer día que sale a la calle. Entusiasmo, espacio de atención y expectación cívicas o aportación periodística puede que no le faltasen a Público, pero como casi todo se basa hoy día en créditos y estos son elevados a la hora de devolver, con el drama añadido de que los bancos no prestan para el riesgo y nadie quiere convertirse en accionista de algo que no es rentable, es obvio que la vida de un medio es muy limitada.

Un medio nuevo, como cualquier negocio, se basa en los créditos y en las aportaciones de sus socios, evidentemente. Las ventas nunca cubren los costes. Por lo tanto, la otra posibilidad de mantenerse es la publicidad. Y ésta también ha caído en picado. Leo por alguna parte que en apenas cuatro años largos, la facturación de los medios de prensa ha caído el 50%. Malos tiempos han sido estos últimos años para sacar un periódico y darle cierta vida a medio plazo. Como se ve, ni siquiera a corto. De hecho, aparte de desaparecer otras cabeceras locales, algunas han sido adquiridas por grupos mediáticos, si es que veían en ellas cierto espacio de negocio o de influencia en la opinión pública. Publicidad y prensa, publicidad y televisión, publicidad e Internet son ya figuras siamesas en nuestro tiempo.




¿Cuál fue el valor, no económico, de Público en sus cuatro años de existencia? Por una parte, el haberse dirigido a un espectro de opinión de la izquierda que exige más compromiso y posicionamiento político. Un sector expectante de gente de izquierdas a la que El País no satisface nada o no lo hace del todo (conozco casos de personas que han comprado ambos diarios) Un plantel de periodistas y colaboradores de opinión, más reducidos que el diario de más ventas, pero que trataba con desenfado las cuestiones. Una buena maqueta y portadas impactantes, que le han hecho fácil de atraer y seguir en su lectura. Una sensación, diría yo, de que, con la manera de enfocar los temas y de proponer titulares, se estaba escribiendo más en plan izquierdas. ¿Era solo sensación? Y es que yo tengo mis dudas; al lado de algunas buenas firmas con argumentos ha habido columnas que cualquier tertuliano de café común (si es que existen todavía tertulias) podrían haber redactado espontáneamente. Pero eso gusta a mucha gente. Que ha hecho bandera de bastantes temas de sensibilidad izquierdista y la ha tremolado no me cabe duda. Pero a muchos no nos ha parecido suficiente.



La desaparición de Público ¿perjudica la expresión ideológica de sectores de la izquierda? Probablemente. No en balde, desde hace muchos años, antes de Público, cunden por la Red los blogs y la webs, más o menos fundamentadas y bien hechos. Claro no es lo mismo, pero vienen a ejercitar puntos de vista progresistas, laicos y de izquierdas, frente a la carencia de medios de prensa nuevos y audiovisuales (por ejemplo, en la TV todo es un erial informativo y de expresión y debate deprimentes) Obviamente, si se pone en la balanza de la prensa española lo que es de izquierdas y de derechas, el platillo se inclina ostentosa y amargamente hacia el sector conservador. Escuchar estos días frases del estilo de “desaparece una voz de la libertad de expresión”, desde ciertos entes periodísticos, suena un poco a lamentación convencional y consoladora. En ese sentido, con toda la repugnancia que me produce, era más consecuente cierto periódico de ultraderecha que sacó el titular bestia y antisolidario de “Hasta nunca, Público”. Ya se sabe, algunos consideran el periodismo un arma violenta más contra la sociedad.




En fin. No olvidemos que la desaparición de un medio no se debe exclusivamente a problemas económicos. Hay una cuestión social que prueba lo ingrato y vago que es el paisanaje de nuestro país. Parece ser que en España hay justamente la mitad de lectores o, mejor dicho, de compradores de periódicos que en la mayoría de los países europeos (Grecia, Portugal e Italia deben seguir pautas hispanas al respecto) Si no hay lectores, ¿cómo va a tener vida un medio de expresión? Aunque este aspecto lo he dejado para el final, creo que es el que da la medida del interés por parte de la ciudadanía. La gente se gastará al día en varios vinos, cafés, tabaco y chuches, pero un periódico…Todavía me encuentro a gente que suelta aquello de “si solo dicen mentiras” o “total, para lo que traenPero mientras tanto se los disputan por echarlos un vistazo en el bar. Una apostilla: ¿saben cuántos periodistas han perdido su empleo en España desde finales de 2008? Nada menos que cinco mil. Saquen conclusiones.




Para endulzar el sinsabor de que un periódico se haya ido al carajo por el poco amor de los españoles a la prensa, reproduzco aquí un párrafo del artículo de Mariano José de Larra, de 1835, titulado Un periódico nuevo. Como siempre, tras las palabras de Larra hay que captar la ironía, la sátira y la disconformidad que le caracterizaban.

"Inapreciables son las ventajas de los periódicos; habiendo periódicos, en primer lugar, no es necesario estudiar, porque a la larga, ¿qué cosa hay que no enseñe un periódico? Sabe usted por un periódico la hora a que empieza el teatro, y algunas veces la función que se representa, es decir, siempre que la función que se representa es la misma que se anuncia; esto, al fin, sucede algunas veces. Por los periódicos sabe usted de día en día lo que sucede en Navarra, cuando sucede algo; verdad es que esto no es todos los días; pero para eso muchas veces sabe usted también lo que no sucede; no se sabe ciertamente la pérdida del enemigo, pero ésa siempre debe ser mucha; y en cambio se sabe que llegó la noche, porque la noche llega siempre; no es como la libertad, ni como las cosas buenas, que no llegan nunca; y se sabe que los caballos de los facciosos corren más que los nuestros, puesto que siempre deben aquéllos su salvación a su velocidad. Así se supiera dónde diantres los van a buscar. Esta investigación sería de grande utilidad para mejorar nuestras crías. Por un periódico sabe usted que hay Cortes reunidas para elevar sobre el «cimiento» el edificio de nuestra libertad. Por ellos se sabe que hay dos Estamentos, es decir, además del de Procuradores, otro de Próceres. Por los periódicos sabe usted, mutatis mutandis, es decir, quitando unas cosas y poniendo otras, lo que hablan los oradores, y sabe usted, como por ejemplo ahora, cuándo una discusión es tal discusión, y cuándo es meramente conversación, para repetir la frase feliz de un orador."




* Las fotografías antiguas son obra del norteamericano Lewis Hine.

miércoles, 22 de febrero de 2012

22 de febrero: flores para Machado





Hoy, setenta y tres años de su muerte, allá en Collioure. ¿Flores para Antonio Machado? Sí y no. Sí porque los colores, el aroma y la textura de las flores deberían impregnar también la urdimbre de nuestros actos. No, porque no es suficiente. Entonces, ¿palabras para Antonio Machado, podríamos decir? Las justas. No las palabras huecas, ni las que claudican, ni las que se encierran bajo las siete llaves del olvido. Sino las contundentes, las precisas, las sinceras. Palabras que se actualicen y renueven. Palabras que congreguen y denuncien. Palabras que combatan la farsa y la malevolencia, la mentira y la impunidad, el atropello y la injusticia. Total, las necesarias.

Y como Don Antonio sigue en vigor, porque aquella España que le hizo sufrir sigue en sus trece, he recuperado un poema de 1914 que me parece un diagnóstico y una proclama para la esperanza no perdida, si bien harto maltrecha. Pues como dice con amargo realismo Juan José Coy en su hermoso y documentado libro Antonio Machado. Fragmentos de biografía espiritual,  "...tendrán que pasar todavía muchas generaciones para conseguir la plena recuperación de una serie de valores cívicos, que cimenten la convivencia generalizada de los ciudadanos, y de los cuales fue insigne paradigma y testigo inolvidable don Antonio Machado y Ruiz".





Ahí va el poema titulado

A una España joven


Fue un tiempo de mentira, de infamia. A España toda,
la malherida España, de Carnaval vestida
nos la pusieron, pobre y escuálida y beoda,
para que no acertara la mano con la herida.


Fue ayer; éramos casi adolescentes; era
con tiempo malo, encinta de lúgubres presagios,
cuando montar quisimos en pelo una quimera,
mientras la mar dormía ahíta de naufragios.


Dejamos en el puerto la sórdida galera,
y en una nave de oro nos plugo navegar
hacia los altos mares, sin aguardar ribera,
lanzando velas y anclas y gobernalle al mar.


Ya entonces, por el fondo de nuestro sueño —herencia
de un siglo que vencido sin gloria se alejaba—
un alba entrar quería; con nuestra turbulencia
la luz de las divinas ideas batallaba.


Mas cada cual el rumbo siguió de su locura;
agilitó su brazo, acreditó su brío;
dejó como un espejo bruñida su armadura
y dijo: “El hoy es malo, pero el mañana... es mío”.


Y es hoy aquel mañana de ayer... Y España toda,
con sucios oropeles de Carnaval vestida
aún la tenemos: pobre y escuálida y beoda;
mas hoy de un vino malo: la sangre de su herida.


Tú, juventud más joven, si de más alta cumbre
la voluntad te llega, irás a tu aventura
despierta y transparente a la divina lumbre:
como el diamante clara, como el diamante pura.


sábado, 18 de febrero de 2012

¿Se mantiene el espíritu del Carnaval?



Copio del hispanista francés, de origen español, Augustin Redondo, del que habrá que hablar en otra ocasión, este párrafo que aparece en su libro Otra manera de leer el Quijote:

“Sabido es que el carnaval (o dicho con voces más antiguas Carnal, Antruejo o Carnestolendas) representó en la Edad Media y el Renacimiento la forma más auténtica y duradera de los festejos populares,durante los cuales el pueblo, gracias a máscaras y disfraces, podía explayarse, desahogarse sin trabas. El Carnaval, fiesta pagana y primaveral de renovación del hombre y de la Naturaleza, significaba alegría y jolgorio, comidas y bebidas abundantes, recrudecimiento de la actividad sexual, participación colectiva en las festividades que suprimían las constricciones impuestas por las normas y la jerarquía.


Por sus características, la fiesta carnavalesca se oponía a las manifestaciones festivas oficiales, de rígida y pesada organización, expresión de la cultura de los grupos dominantes. Al lado del mundo oficial, inmutable y serio, había un segundo mundo, una segunda vida del pueblo, basada en el principio de la risa liberadora, que hacía desaparecer de manera transitoria la alienación del individuo.   Frente a la cultura oficial y culta había una cultura cómica cuyo núcleo era el Carnaval o mejor dicho las fiestas carnavalescas (además del Carnaval propiamente dicho, las diversas fiestas de los locos, la fiesta del asno, etc.)"




No sé si el espíritu transgresor del carnaval se mantiene hoy día con la misma intensidad que en siglos pasados. De momento, se ve mucha parafernalia descafeinada, como si se quisiera que el carnaval estuviera controlado o reducido a determinados ámbitos. Naturalmente no se puede generalizar, ya que la tradición carnavalesca, con sus evoluciones e involuciones, tiene distinta forma expresiva en unos y otros lugares. Actualmente nos tienen acostumbrados a que la fiesta, que había sido siempre rompedora, se convierta en un mero espectáculo comercial o en mercado para turistas. Para unos esto significará que pierde la esencia, al supeditar una fiesta de tradición transgresora a un orden controlado por la autoridad o por las propias costumbres sociales que se autorregulan y autocensuran. Para otros, cualquier mera manifestación de bailar por la calle puede parecer rompedora, ya que la larga noche de la dictadura eliminó la antigua huella o bien la redujo a su mínima expresión.




Hoy día el sistema es ladino y al intervenir directamente sobre el carnaval impone su criterio ordenado del mismo. De esa manera desvía el sentido de la crítica y la sátira tradicionales ,que históricamente se centraba en la chanza y la mofa contra lo institucional, ya fuera de orden político o religioso. ¿Permanece algo de aquello, más allá de desfiles, disfraces y negocios hosteleros varios? Porque motivos para ser incisivos y mordaces los hay como nunca. Motivos para hacer letrillas, coplas, músicas y burla sobran.




A las históricas instituciones clericales y monárquicas de este país que fueron objeto de diatribas hay que sumar las nuevas. Esas que duplican administraciones, esos empresarios que debitan al erario público, esos personajes de la patronal que se ríen a mandíbula batiente ante las cámaras y luego dicen: “chis, estemos serios que luego dicen que si tal…” mientras acuerdan con las autoridades electas aplicar las medidas más duras que se van a conocer contra las clases laborales. Esos estamentos internacionales que se cubren de gloria presionando a los países más débiles para que traguen. No creo que haga falta citarlos por sus nombres, ya que en la mente de todos están. ¿Van a ser los carnavales 2012 una actualización del viejo espíritu de la protesta y del libre albedrío frente a los poderes omnívoros? ¿Va a recuperarse estos días, por ejemplo, aquel lema del 15-M que decía no hay pan para tanto chorizo? ¿No? Sugerencia: cambien el nombre para el futuro. Llamen a los Carnavales simplemente Juegos Florales.



* Las pinturas son obra del pintor belga James Ensor. * La máscara con que se abre el post es casera.

martes, 14 de febrero de 2012

No olvidar a los cooperantes




Está claro que ellos no son el Alakrana. ¿Recuerdan aquel barco atunero que fue secuestrado por piratas próximo a las costas de Somalia en octubre de 2009? Entre familias, armadores, gremio de pescadores y Gobierno vasco presionaron al gobierno central para que intensificara sus acciones en favor de la liberación de los pescadores y del buque. Se dice que costó la jugada del rescate unos 4 millones de dólares. Pues bien, esto viene a cuento de otra historia que ha caído en el olvido de la opinión pública. Se trata de los tres cooperantes -dos españoles y una italiana- que fueron secuestrados violentamente por supuestos miembros de Al-Qaeda del Mahgreb islámico el pasado 23 de octubre en el campamento de Rabuni, próximo a Tindurf (Argelia)


(Rosella Urru con Enric Gonyalons)


Los españoles Ainhoa Fernández del Rincón, Enric Gonyalons y la italiana Rosella Urru están en paradero desconocido desde esa fecha. Las organizaciones a las que pertenecen -Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura, Mundubat y el Comité Italiano para el Desarrollo de los Pueblos- están preocupadas por este impasse en que parece haber quedado el tema. Rabuni es la capital administrativa del gobierno saharaui, desde donde se trata de organizar la supervivencia y defender la dignidad de esa inmensa población humana. Es el lugar apropiado para que cooperantes llegados de distintas partes del mundo echen una mano.

Leemos en el blog A modo de esperanza:

“Muy cerca de la frontera del antiguo Sahara español, en los desiertos de Argelia y con temperaturas que en julio y agosto llegan a los 60 grados, se encuentra tendida como una alfombra humana toda la penuria del pueblo saharaui. En diferentes campamentos o asentamientos se dispersan unas 90.000 y 150.000 personas, según diferentes apreciaciones. Esta tragedia, que se mantiene latente desde hace ya 35 años, vive o sobrevive con el gran esfuerzo de lo que se viene a llamar la ayuda humanitaria. Desde los desiertos de Argelia los saharauis recuerdan su tierra ocupada y abrasada por el sol, desde una mirada ahora de varias generaciones.

El valor y la paciencia de los saharauis se cruzan permanentemente con la vitalidad y el entusiasmo de muchos cooperantes y voluntarios de diferentes países. Los desiertos y su mirada infinita se llenan de risas y sueños a toda hora, y la hospitalidad de las gentes del desierto despega todos los días como "el mayor esfuerzo diplomático" que uno se pueda imaginar. Vivir un año en el Sahara no es un trabajo, es más bien un privilegio humano difícil de olvidar.”



(Ainhoa Fernández del Rincón)


Podemos entender que se hagan las indagaciones con discreción y prudencia o que se procure evitar interferencias que puedan agravar la situación de los secuestrados. Pero ningún cargo del Gobierno dice ni pío y cuando uno ve las risas del ministro de Exteriores con su homólogo marroquí se teme lo peor. Y lo peor es que los cooperantes puedan ser los parias, los olvidados, los que no son rentables. En torno al Alakrana se movía dinero de una industria y prestigio político de un Estado, y entiendo el esfuerzo inteligente de las familias por procurar el rescate. A los cooperantes, y más en estos tiempos de recortes y de mirarse al ombligo de la avaricia, ¿quién los tiene en cuenta?


http://www.rossellaurru.it/10-index.html

http://amododeesperanza.blogspot.com/


sábado, 11 de febrero de 2012

Y vuelve Quevedo sobre la verdad y la justicia



Pues aun a riesgo de repetirme, vuelvo a la carga con Quevedo. Es que leer en su obra es entender también la historia del país. Pero no la antigua solamente. Sino seguir el hilo conductor que nos trae hasta el presente. Y no dejo de preguntarme últimamente de qué sería capaz de escribir Don Francisco si se topara con los casos de corrupción política y empresarial que han salpicado nuestra geografía, con los trapicheos de abogados y magistrados, con la connivencia de partidos representativos de los españoles, con la implicación de miembros de la monarquía del momento o con la persecución alevosa de uno de los pocos jueces que se ha atrevido a tomar en sus manos asuntos de dimensión especial. Bueno, lo que todos vamos sabiendo. Seguro que volvería Quevedo a escribir un nuevo libro de Sueños y a acrecentar su extenso fondo de poesías satíricas.

Y como el tema de la justicia y el de la verdad está más que nunca en candelero, y lo que te rondaré morena, traigo un cacho de texto de El alguacil endemoniado, perteneciente a los Sueños. En él ya queda clara la impresión que tenía nuestro satírico por excelencia del siglo XVII sobre la justicia rigurosa y la verdad desnuda, como las llamaba él.




"...Luego ¿algunos jueces hay allá?


-¡Pues no!-dijo el espíritu-. Los jueces son nuestros faisanes, nuestros platos regalados, y la simiente que más provecho y fruto nos da a los diablos, porque de cada juez que sembramos cogemos seis procuradores, dos relatores, cuatro escribanos, cinco letrados y cinco mil negociantes, y esto cada día. De cada escribano cogemos veinte oficiales; de cada oficial treinta alguaciles; de cada alguacil diez corchetes; y si el año es fértil de trampas, no hay trojes en el infierno donde recoger el fruto de un mal ministro.


-¿También querrás decir que no hay justicia en la tierra, rebelde a Dios, y sujeta a sus ministros?


-¡Y cómo que no hay justicia! ¿Pues no has sabido lo de Astrea, que es la justicia, cuando huyendo de la tierra se subió al cielo? Pues por si no lo sabes te lo quiero contar. Vinieron la Verdad y la Justicia a la tierra; la una no halló comodidad por desnuda, ni la otra por rigurosa. Anduvieron mucho tiempo ansí, hasta que la Verdad, de puro necesitada, asentó con un mudo. La Justicia, desacomodada, anduvo por la tierra rogando a todos, y viendo que no hacían caso della y que le usurpaban su nombre para honrar tiranías, determinó volverse huyendo al cielo. Salióse de las grandes ciudades y cortes y fuese a las aldeas de villanos, donde por algunos días, escondida en su pobreza, fue hospedada de la Simplicidad, hasta que invió contra ella requisitorias la Malicia. Huyó entonces de todo punto y fue de casa en casa pidiendo que la recogiesen. Preguntaban todos quién era, y ella, que no sabe mentir, decía que la Justicia; respondíanle todos:


-¿Justicia y por mi casa? Vaya por otra.


Y ansí no estuvo en ninguna. Subióse al cielo y apenas dejó acá pisadas. Los hombres, que esto vieron, bautizaron con su nombre algunas varas que, fuera de las cruces, arden algunas muy bien allá, y acá solo tienen nombre de justicia ellas y los que las traen, porque hay muchos destos en quien la vara hurta más que el ladrón con ganzúa y llave falsa y escala.


Y habéis de advertir que la cudicia de los hombres ha hecho instrumento para hurtar todas sus partes, sentidos y potencias que Dios les dio las unas para vivir y las otras para vivir bien. ¿No hurta la honra de la doncella, con la voluntad, el enamorado? ¿No hurta con el entendimiento el letrado que le da malo y torcido a la ley? ¿No hurta con la memoria el representante que nos lleva el tiempo? ¿No hurta el amor con los ojos, el discreto con la boca, el poderoso con los brazos (pues no medra quien no tiene los suyos), el valiente con las manos, el músico con los dedos, el gitano y cicatero con las uñas, el médico con la muerte, el boticario con la salud, el astrólogo con el cielo? Y al fin, cada uno hurta con una parte o con otra. Solo el alguacil hurta con todo el cuerpo, pues acecha con los ojos, sigue con los pies, ase con las manos y atestigua con la boca; y al fin son tales los alguaciles que dellos y de nosotros defiende a los hombres la santa Iglesia Romana."





*Las imágenes corresponden al pintor Guayasamín




(Ángel caído, en el Museo Colegio de San Gregorio, de Valladolid)


jueves, 9 de febrero de 2012

Quevedo, ¡vuelve!




Como este país es una caja de sorpresas que se va destapando cada día que pasa, mejor que cada uno observemos y hagamos consideración. No obstante, de la misma forma que una mano se dispone a abrir la caja parece que hay diez que se aprestan a cerrarla. O bien a vaciarla o dejar su contenido a medias, para que no se sepa realmente lo que hay dentro. Y a veces se tiene la impresión de que entre los políticos de profesión presupuestaria, la inducción mediática y los ejercitantes del Derecho, y supuestamente de la Justicia, se levantan trampantojos que disimulan las fachadas para que no se vea con claridad el interior del edificio.




No voy a marear hoy más la perdiz al respecto. Además, cualquier tipo de acontecimiento relacionado con la delincuencia de guante blanco no es nueva en nuestros pagos. ¿Qué diferencia las situaciones del pasado de las actuales? Tal vez nuestra percepción. Haber creído que la Democracia y el desarrollo del Derecho amparaban, no solo en la letra teórica sino en la música efectiva, la investigación y el enjuiciamiento penal en toda regla. No digo que no se intente, digo que está por ver si ciertos casos gansteriles y otros de evidentes procedimientos inculpatorios (¿o hay que decir injustos) contra cierto magistrado llegan a un puerto de justicia.




Del tema debía saber mucho Francisco de Quevedo, y no puedo resistirme a cierto poema de su obra satírica, primero porque la obra de ese hombre es insuperable y aguda, y segundo porque interpreta las miserias de este mundo, o al menos da fe de ellas, como pocos. Quevedo, ¡vuelve!, debiera ser un grito latente.  


LETRILLA SATÍRICA

[Ésta es la justicia
que mandan hacer]



Fui bueno, no fui premiado;
y, viendo revuelto el polo,
fui malo y fui castigado:
ansí que para mi solo
algo el mundo es concertado.
Los malos me han invidiado;
los buenos no me han creido;
mal bueno y buen malo he sido:
más me valiera no ser.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.


Viendo que la hipocresía
arreboza delincuentes,
contra el registro del dia
quise pasar a las gentes
por virtud de maldad mía.
Ayunos contrahacía,
ahítos disimulaba,
de milagros amargaba
a las horas de comer.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.


Siempre he mentido después
del señor a quien mentía,
y en ley de cortesanía,
peor que aun la verdad es
una mentira tardía.
Di en mentir en profecía,
y aun no alcanzaba a mis amos.
Y entre ciento que mintamos,
mi enredo no es menester.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.


Desgraciado lisonjero
soy, si despacio lo miras,
porque adulando severo,
como creen ya mis mentiras,
me temen por verdadero.
Si callo, soy embustero;
si hablo, soy hablador;
poco soy para el señor,
mucho para el mercader.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.


He sufrido demasiado
por medrar a lo marido,
y los que me han despreciado
son los que se han enojado
de lo que les he sufrido.
Si me quejo, soy temido;
si no me quejo, no soy;
si doy, pierdo lo que doy,
y si guardo, es no tener.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.


Dicen que soy temporal,
si al poderoso me humillo;
si con él me muestro igual,
viene a ser mayor el mal
de presumir competillo.
Si al hablarle me arrodillo,
me riñe y lo llama exceso;
si derecho le hablo y tieso,
oye y no me puede ver.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.


Si alguno pretende hacer
mal, y codicia malsines,
y yo me voy a oponer,
los buenos se hacen rüines,
porque sobre en qué escoger.
Malo aun no soy menester,
y es mi desdicha mayor
que otro parezca peor,
sin que otro lo pueda ser.
Ésta es la justicia
que mandan hacer




* Imágenes del ilustrador argentino Luis Scafati. http://luisscafati.blogspot.com/





domingo, 5 de febrero de 2012

¡A buenas horas, mangas verdes!



Uno de los personajes españoles más clarividentes y agudos, pero bastante desconocido por el común de nuestros paisanos,  José Blanco White (1775-1841), comenta en una de sus jugosas y magistrales Cartas de España: “…algunas veces, en medio de la narración del fraile, sacan una imagen de la Virgen María que va al encuentro de Cristo camino del Calvario y los dos se despiden muy emotivamente en medio de la calle. Pero lo que nunca se omite es la aparición de la Virgen con un pañuelo en la mano para hacer una colecta con destino al entierro de su Hijo, tanto porque es un medio eficaz de hacer llorar a toda la audiencia femenina como porque produce una buena recaudación para el convento” (Carta Novena, Sevilla, 1806)




La práctica recaudatoria variada y pedigüeña de la Iglesia viene, como se ve en este ejemplo (uno de los muchos tomados al azar), de bastante antiguo. Hoy aún la siguen llevando a cabo, pero tienen otra más segura. La que les concede el Estado a través de su asignación presupuestaria. Como apenas hace un mes largo que se concretó ésta la cuento para quienes no la conozcan. Tranquilos, para que no haya dudas no la saco de ningún blog difamador ni anticlerical, sino directamente del BOE. En fecha 31 de diciembre de 2011 se habla de que durante 2012 el Estado entregará, mensualmente, a la Iglesia Católica 13.266.216,12 euros (ver página 146615 del BOE, disposiciones Séptima y Octava, en la dirección http://www.boe.es/boe/dias/2011/12/31/pdfs/BOE-A-2011-20638.pdf)



Lo que me ha hecho traer a colación el tema hoy es que el nuevo secretario general del partido que perdió las elecciones en noviembre haya proclamado ¡ahora! a bombo y platillo que revisará (supongo que será cuando vuelvan a ganar, si eso es posible) los acuerdos del Concordato entre el Estado Español y el Vaticano. Y a un ciudadano común como yo, que ve que han estado casi ocho años gobernando los socialdemócratas sin que abordaran ni resolvieran el tema, pudiendo haberlo hecho, no se le ocurre otra cosa que decir al señor Rubalcaba: a buenas horas, mangas verdes, ¿vais de broma? ¿Hasta cuándo va a estar en vigor el dicho con la Iglesia hemos topado?

No sé si el dedo de Dios es largo, pero el del Estado, que colabora al copago de una entidad privada con ánimo de lucro, es francamente generoso y económicamente muy confesional. Y los pedigüeños responderán frotándose las manos y revisando con avaricia humana (pecado capital) sus ingresos: laus Deo.



(Retrato de José Blanco White)


jueves, 2 de febrero de 2012

¿Volverá la Formación del Espíritu Nacional?



No sé si volverán las oscuras golondrinas a colgar en nuestro balcón sus nidos (Bécquer dixit), pero la artillería pesada de las santas alianzas de toda la vida está que no para. Y no han hecho más que empezar las primeras andanadas. Se mire en la dirección en que se mire, los triunfadores electorales van concretando día a día sus intenciones. Parece que los ministerios compitieran unos con otros a ver qué medida más tajante y más retrógrada aplican. Cuando no es el ministro de Justicia replanteándose los supuestos de la ley del aborto o buscando sacar de la crisis a los notarios (pretenden que estos casen en lugar de los juzgados, previo pronto pago), es el de Educación aboliendo la asignatura de Educación para la Ciudadanía. O bien el de Economía forzando las próximas fusiones bancarias (¿quién va a pagar los desajustes y los problemas de liquidez?) O bien el titular de Interior destituye a cargos eficientes, incluido el responsable de Tráfico. O la ministra de Sanidad retomando la idea del copago o la exigencia de receta para la píldora del día después. Y entre coles y coles, cierta instancia de invocación divina  -ese pequeño pero influyente Estado dentro del Estado-  frotándose las manos por las medidas cristianas que se van tomando.


El caso es cambiar ¿para que todo siga igual? Uno tiene la impresión que de momento es para poner a los suyos, pues el poder gobernativo es siempre una casta con múltiples ramificaciones donde el clientelismo, la fidelidad de los propios y el caciquismo provinciano retoman su tradición más ancestral y consagran una vez más los clanes. El caciquismo ha sido un mal endémico en España y sus largas raíces tienen vertientes administrativas que deben controlar. Atado y bien atado, pues las exigencias del disco duro llamado Unión Europea lo vienen forzando en gran medida. Y si creíamos que el giro derechista, privatizador y con aires de abolición del Estado del Bienestar se daba solo en España, ahí sale hoy a la palestra el jefe del gobierno italiano Monti con una humorada siniestra: tener trabajo fijo para toda la vida es algo monótono, ha dicho justificando implícitamente el trabajo precario. Como poco es cinismo. Más allá lo que busca es eliminar un artículo del Estatuto de los Trabajadores que permite a los obreros con contrato indefinido recurrir a los tribunales en caso de despido improcedente (lo leo en la prensa)



Saquen conclusiones. El oleaje internacional se mueve entre el cinismo, la tropelía y la destrucción de los avances sociales y laborales. El gobierno español, encarnando el rol de alumno sumamente aplicado, tratará de demostrar que es más papista que el Papa. El animal depredador anda suelto, pero con respaldo electoral. De las oposiciones políticas…una es minoritaria y no goza precisamente del fervor de los medios de incomunicación, y llega donde puede. Y la otra anda a la búsqueda del candidato perdido. ¿Quién pone el cascabel al gato, mejor dicho, a la fiera? Yo, por si acaso, he sacado los viejos libros de Formación del Espíritu Nacional, por si hay que examinarse de nuevo. Lo triste es que quienes menos cívicos y solidarios han sido nos vengan a enseñar cómo comportarnos a estas alturas. Cosas veredes.