hoy es siempre todavía

domingo, 21 de octubre de 2012

Castelao vive más allá de su tiempo



En 1931 -año ilusionante de la historia de España como pocos- apareció en Madrid “Nos”, la obra de Alfonso Castelao. Se trata de un libro compuesto por medio centenar de dibujos, realizados en la segunda década del siglo XX, todos ellos verdadera sintaxis de la tradicional y maldita realidad de Galicia. “Con estos dibujos -decía Castelao en la presentación de la obra- intento inquietar a todos los licenciados de la Universidad (amas de cría del caciquismo), a todos los hombres que vivían del favor oficial”. Si consiguió o no este objetivo lo habrá dicho de diferentes maneras la historia. Lo que es obvio es que estos dibujos son un referente crítico, además de etnológico y social, que indudablemente siguen inquietando, desasosegando y haciendo que nos preguntemos si aquella triste realidad secular desapareció o se ha engendrado bajo nuevas formas de alienación, pobreza y marginación.


Non soñan máis que cando durmen

Sigue diciendo el gran Castelao: “Las intenciones eran nobles y el pesimismo aparente. Cierto que la tristeza de estos dibujos quema como un rayo de sol que atraviesa el cristal de una lupa; pero no quise cantar la alegría de nuestras fiestas ni la abundancia de las bodas, sino las tremendas angustias de la gente labriega y marinera”. Ya aclara el autor lo que expone. Una amplia galería de personajes de la soledad y del abandono, de situaciones de la condición pobre de los campesinos, del yugo del caciquismo y la clerecía que los apoyaba, de la situación de la enseñanza y del escepticismo de las nuevas generaciones, de la terrible decisión del emigrante o del fatal desenlace de la muerte para quien ha fracasado en vida.

- Decías que eras probe e tiñas unha vaca, eh?


Los dibujos de Castelao no estarían completos sin los comentarios en gallego a pie de lámina. En la mejor tradición de los caprichos o de los desastres goyescos, Castelao no le va a la zaga a don Francisco en cuanto a intención, ironía y calidad lineal. Diríase que toda la modernidad expresiva ha bebido de Goya. Pero solo los que han sentido los males y las maldiciones de la intrahistoria española han bebido dos o más veces hasta apurar la hez del vaso del tormento. Los comentarios apoyan, pues, y ratifican la intención gráfica, bien con una leve ironía, bien con sarcasmo, en forma de mera constatación, de amarga sentencia o de saludable profecía. Y los dibujos mostrados en el libro van desde unos trazos simples a unas elaboraciones figurativas más complejas y detalladas. Genial plumín de Castelao, siempre a caballo entre las imágenes y las letras.


- ¡Non me fan xusticia, Señor!


Es probable que si Alfonso Castelao supiera de los resultados electorales de hoy en su Galicia sufriente considerara que subsisten muchos de los problemas hasta ahora irresolubles, sobre todo de tipo cultural, del criterio político, de la persistencia clientelista y de un ámbito de comportamiento resignado de un sector de la población gallega. Si se añaden a los tradicionales la actual crisis productiva y económica en general seguramente Castelao actualizaría una nueva carpeta de "Nos" para actualizar y dejar constancia de su padecimiento moral. Por cierto, ¿no es paradigmática la imagen de la muerte alzando la vida con que se abre esta entrada? Sigue en vigor la necesidad de seguir adelante, no obstante las adversidades. En representaciones como ésa es cuando se comprueba la cualidad clarividente de un pensador que utiliza las herramientas del dibujo o de la pintura.


 
Deixa raices na Terra. Volverá.



Os esclavos do fisco


A felicidade