(Escena rupestre de caza del Neolítico africano)
Sospecho que el capítulo bochornoso del Rey de España cazando en Botswana pasará a formar parte del anecdotario histórico. Mi vecino piensa que no hay por qué rasgarse las vestiduras demasiado. Y añade que esa acción, con todo lo que cueste el desplazamiento y los cuidados hospitalarios posteriores a su accidente, más el espectáculo fotográfico del elefante caído, no es ni más ni menos bochornosa que otras que han venido ejecutando los miembros de la familia. El asunto es que hoy día las monarquías, afortunadamente, ya no son lo que eran. Tiempos aquellos en que un monarca podía fulminar a un súbdito o a una legión entera de súbditos, sin rendir más cuentas que ante Dios y la Historia.
Sobre el tema se ha hablado mucho estos días y, tranquilos, que por mucha opinión pública que haya ejercitado la degustación de la crítica fácil o de la sesuda, un capítulo como el de Botswana no va a acabar con la institución monárquica. De hecho, estoy convencido de que en breve se va a producir una campaña de defensa y prestigio de la realeza, probablemente con la abdicación de Juan Carlos I y la asunción del rol por parte del sucesor. Una tangada que cambie los actores para que la representación permanezca.
Miren ustedes. A mí me hubiera gustado un punto de contrición rebelde en este rey que tenemos. Su puesta en escena pidiendo perdón me ha parecido lamentable. Era como ver a un chico de colegio, al que le presionan con un castigo superior, agachado y sometido. No sé hasta qué punto se lo habrá creído él, pero su petición de perdón y reconocimiento del error (¿no venían a cuenta ahora otros errores?) huele a punto de partida de ese proceso de presunta regeneración de la Casa Real. Uno, que no es proclive a que se mantenga una institución inservible en estos tiempos, hubiera deseado ver a un rey enérgico, que pasa de todo, y hasta chulesco, sacando un remedo de pecho absolutista. Habrá quienes quieran observar en el gesto del rey un gesto bondadoso, simpático y condescendiente con sus súbditos, a los que hay que ganar de nuevo. Hay quienes creemos que se ha tratado del prólogo de un guión que tratarán de llevar adelante con apoyo de los dos partidos mayoritarios porque, eso sí, de seguir los miembros de la monarquía por esa senda de despropósitos que van jalonando, su misión del cargo podría acabar antes de lo previsto.
En el capítulo XXXIV de la Segunda Parte de Don Quijote de la Mancha figura una escena de montería que para sí quisiera seguir como lección el Rey de España actual.
“…En esto atravesaron al jabalí poderoso sobre una acémila, y, cubriéndole con matas de romero y con ramas de mirto, le llevaron, como en señal de vitoriosos despojos, a unas grandes tiendas de campaña que en la mitad del bosque estaban puestas, donde hallaron las mesas en orden y la comida aderezada, tan sumptuosa y grande, que se echaba bien de ver en ella la grandeza y magnificencia de quien la daba. Sancho, mostrando las llagas a la duquesa de su roto vestido, dijo:
—Si esta caza fuera de liebres o de pajarillos, seguro estuviera mi sayo de verse en este estremo. Yo no sé qué gusto se recibe de esperar a un animal que, si os alcanza con un colmillo, os puede quitar la vida. Yo me acuerdo haber oído cantar un romance antiguo que dice:
De los osos seas comido
como Favila el nombrado.
—Ese fue un rey godo —dijo don Quijote— que yendo a caza de montería le comió un oso.
—Eso es lo que yo digo —respondió Sancho—, que no querría yo que los príncipes y los reyes se pusiesen en semejantes peligros, a trueco de un gusto que parece que no le había de ser, pues consiste en matar a un animal que no ha cometido delito alguno.
—Antes os engañáis, Sancho —respondió el duque—, porque el ejercicio de la caza de monte es el más conveniente y necesario para los reyes y príncipes que otro alguno. La caza es una imagen de la guerra: hay en ella estratagemas, astucias, insidias, para vencer a su salvo al enemigo; padécense en ella fríos grandísimos y calores intolerables; menoscábase el ocio y el sueño, corrobóranse las fuerzas, agilítanse los miembros del que la usa, y, en resolución, es ejercicio que se puede hacer sin perjuicio de nadie y con gusto de muchos; y lo mejor que él tiene es que no es para todos, como lo es el de los otros géneros de caza, excepto el de la volatería, que también es solo para reyes y grandes señores. Así que, ¡oh Sancho!, mudad de opinión, y cuando seáis gobernador, ocupaos en la caza y veréis como os vale un pan por ciento.”
* Los relieves escultóricos pertenecen al arte asirio.
Vaya, como siempre Sancho, pone el sentido común, bien, aquí falto un Sancho en la palestra, un abrazo desde Chile,
ResponderEliminarCarmen. Ya sabes que con el juego del tándem Quijote-Sancho don Miguel de Cervantes saca a relucir los enfoques diversos de mentalidad, las prácticas, tabúes, código de valores sociales, etc. de la España de entonces. ¡Que en cantidad de temas no ha cambiado sustancialmente respecto a lo que es ahora este país!
ResponderEliminarUn abrazo y gracias mil por pasar y leer...el Quijote.
Tampoco me ha gustado la forma patética de pedir perdón de este Sr. , pero menos aun su hubiese sido chulesca... La verdad es que sus correrías privadas me importan un rábano. No así las corruptelas que se asocian a su familia y a él.
ResponderEliminarUn cordial saludo
Luis Antonio, entiende mi ironía, aunque acaso no esté bien expresada. Seguramente me hubiera cabreado más si se pone chulo, pero al menos le hubiera visto un brío, una actitud de "aquí estoy yo con personalidad". Claro que eso es imposible en ese señor, que está ahí por lo que está y por quien lo puso. Su personalidad es la que es, y no tengo más que objetar. Pero me pareció deplorable esa actitud sumisa cara a la galería nacional. De acuerdo en lo de sus correrías. Acaso haya sido lo más rompedor de su vida, donde más se haya manifestado en su "libertad" individual.
ResponderEliminarDel 20F mejor no hablar, la sombra de sospecha es de dominio público. A mí lo que me importa ahora es doble: esas corruptelas y el papel de la institución.
Gracias por entrar al trapo y matizarme. Un abrazo.
Los políticos dirán lo que quieran, el pueblo (tu y yo) no se ha creído nada. De eso hablo yo también, aunque no con tu maestría.
ResponderEliminarMuy pertinentes las fotos de los relieves asirios de cacerías y también la cita de "El Quijote". Ya que, históricamente, la caza fue considerada una actividad regia, en la que ejercitarse para la guerra y una demostración de fortaleza y temple. Que estas cacerías estuvieran amañadas para facilitar la captura de la pieza, poco importaba.
ResponderEliminarYo no sé si el descrédito en el que está cayendo la monarquía en nuestro país alboreará una Tercera República. En estos momentos de colapso, lo que menos se desea es un cambio en la forma de estado. La abdicación también me parece poco probable, aunque pudiera ser. De todos modos le auguro un corto recorrido al sucesor. Yo, como republicana que soy, no pierdo la esperanza de vivir para ver la proclamación de la Tercera, que tiene que ser mejor que las dos precedentes. Espero que, al menos, supere los errores del pasado. Ya que, mientras siguen los despropósitos de esta familia, los que nos gobiernan parecen seguir empeñados en reeditar una sociedad de posguerra, injusta, clasista e
insolidaria. Vamos hacia atrás. VAMOS HACIA ATRÁS. Hacia lo peor del pasado reciente. Por eso no debemos callarnos. No debemos dejar que nos silencien.
Un saludo.
María Jesús, me temo que hay un pueblo -una parte de él- que se cree eso y más. Mira los resultados electorales y el tipo y partido que han elegido los españoles en noviembre, para hacer la lamentable política que se está haciendo. Me ha gustado tu comentario de atriciones y contriciones, mucho. Mientras no haya profundización democrática no habrá pensamiento republicano asumido por una mayoría. Y si no es asumido solo queda el sojuzgamiento para largo.
ResponderEliminarSalam. Me alegro que te hayan agradado las imágenes. Era lo más pertinente. Si observas por el blog no me suele agradar poner rostros de los efímeros. Ya chupan bastante cámara diariamente.
ResponderEliminarEn la antigüedad es probable que no estuvieran tan amañadas las cacerías. En mi niñez se hablaba de que a Franco le ponían los salmones a huevo, es decir que pescaba como en pecera.
También tengo yo dudas sobre que se den las condiciones de un proceso razonable y razonado y asumido para optar por la República. El miedo que los asesinos de 1936 inocularon no ha desaparecido. Todavía hay gente que piensa que República en España es sinónimo de caos, desorden, rojerío, antiIglesia, etc. Y si se está en ese proceso es en fase muy inicial, aunque en la historia de los humanos a veces se precipitan extraordinariamente los acontecimientos. Mi opinión es que República no es una mera forma de cambio de gobierno, sino una idea de democracia más profundizada que la actual, que exige madurez y cultura políticas y de toda clase. ¿Están los españoles por ello? No soy optimista al respecto, pero hay que andar el camino y cada uno podemos aportar nuestro granito de arena. Por ejemplo, generando y multiplicando opinión a través de los blogs, por citar un caso que nos atañe.
Sobre los errores de la Segunda República habría mucho que hablar. Fueron unos años breves y tortuosos en que desde el día 15 de abril de 1931 la Derecha -con sus fuerzas de poder que ya conocemos- conspiraron para hacerla fracasar. República quiso decir entonces muchas cosas: alfabetización, derechos humanos, reforma agraria, reconocimiento de sindicalismo de clase, cultura, pensamiento libre, atención sanitaria, elevación del rol de la mujer, etc. Todo eso suponía mucho para ser asumido por la reacción. Dicho de otro modo: las derechas españolas nunca creyeron en una República.
Respecto a ir hacia atrás...calma, hay mucho que decir todavía. La situación económica va a ser larga y con secuelas. A ver cómo digiere la política el pueblo español.
Saludos. Muy bien por intervenir y aportar con libertad y sinceridad.
La verdad es que fue patético contemplar como pedía perdón este rey de marras. Este señor que un día en la televisión se asomaba con seriedad y con cierta autoridad castrense para pedir que los militares se entregasen tras el golpe de Estado, fuese o no el famoso "elefante (juas)" blanco este rey, cosa que espero que algún día se sepa.
ResponderEliminarDicho esto, y como diría ese mítico icono de mi juventud B.B. Cazar un animal tan hermoso y pacífico es cuanto menos triste. Claro que aún no conozco un animal diferente al ser humano que cace por cazar y no para alimentarse.
Y por último, un rey, o un asalariado cualquiera del Estado puede hacer con su dinero lo que le venga en gana. Pero que se atenga a las consecuencias de lo que suponen sus actos. Sus derroches y sus excesos. Para mí es tan ofensivo irse a la conchinchina de caza, chanchullear con dinero público o comprarse un cochazo con un dinero cobrado en un país ajeno para no tributar tras haber ganado un mundial de fútbol.
Fútbol, odio el fútbol.
Tu pronóstico es hoy portada. Es decir, obviamente devenimos de una cultura de lo dado, y lo heredado. Vivimos todavía de (mentalmente, nomás ver la alerta YPF) las rentas colonialistas. La portada de la “razón” era esa, la monarquía sí tiene futuro etc. En cuanto a las reacciones al repugnante hacer de “nuestra” realeza y las once palabras dichas saliendo de la clínica. Prefiero no opinar, elijo la reflexión. Ya hay bastantes ducados atareados en el suspenso, en la deriva aflojando sus opiniones.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Pigmalión, qué bueno saberte por aquí. Lo del elefante blanco del 23F me echo reir, gracias. Ironías de la historia: ¿mataría al elefante gris de África para tratar de matar alguno de su propio pasado? Es que si recurrimos a Jung podríamos encontrar claves, ja.
ResponderEliminarComparto contigo mi permanente desasoiego sobre la caza "deportiva", sea de la índole que sea, por mucho que Delibes se presente como el escritor de la caza "racional". Pero en fin, ese debate no me interesa.
Lo que pasa es que un Rey no es (no debiera ser) un particular cualquiera. De acuerdo que por una parte vive a costa del Estado y con buena nómina y buenos medios pagados. Pero creo que esa es la perdición: se acostumbran a vivir bien, a creerse que son los reyes del mambo y hala, que mantenga la imagen su tía. Habría que preguntar otras cosas: si con dinero del Estado, de lo que se les paga, han hecho negocios por lugares ignotos y si esos negocios están bajo control fiscal...bueno es meternos ya en terrenos cenagosos, pero o ahora lo preguntamos o nunca.
Un abrazo.
c.c.Rider, razón te asiste, hermano: venimos de una cultura heredada, bastante de siglos en muchas cosas (poder, influencia y marcaje del catolicismo) e inmediatamente heredada (el franquismo que asoló el país y su otra cultura, la republicana)
ResponderEliminarNo esperes de la prensa sino lo que sabes que va a aportar, puesto que la mayoría (excepciones honrosas aparte) son neofranquistas. Sí, es mejor callar en lo secundario y centrarse en lo fundamental.
Un abrazo.
Para quienes jamás hemos conocido de cerca la monarquía -aunque sí otros modelos de gobierno aún más absolutistas- todo este asunto nos resulta bastante incomprensible. Tener que tolerar una institución tan inútil como parece ser hoy una monarquía como la de por allí, mientras la crisis golpea fuertemente al pueblo, se muestra como doblemente insultante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Neo, te entiendo perfectamente. Es que es para que resulte incomprensible. Fue algo decidido por Franco primero, ratificado en una Constitución en el período de la llamada Transición que se quedó en definitiva y que fue refrendada por los españoles. ¿Utilidad? Un gasto absoluto. Los más ingenuos (o aprovechados) quieren ver una abstracción -como la existencia de Dios- que dicen que hace de fiel de la balanza. Es decir, los ciudadanos somos tan imbéciles que no vamos a saber gobernarnos nunca. ¡Y para evitarlo s enombre a un personaje que no gobierna y genera gastos sin fonfo! Algunos van más allá y opinan que gracias a la monarquía no nos estamos dando de bofetadas (o peor) Todo esto es parte del mito de justificación y algo que fue decidido por la tradicional Derecha española, pero claro fue votado mayoritariamente. En fin.
ResponderEliminarLo peor de la cacería del Rey es que hay otras cacerías interiores que pueden salir a la luz. Mira esto que sale hoy en el fiable El País:
http://politica.elpais.com/politica/2012/04/22/actualidad/1335124601_023385.html
Las cazas ventajosas pueden estar en el seno de los negocios de la familia, la utilización de influencias, etc.
Un abrazo.
Hola Juan
ResponderEliminarIrrazonable, para mí es una cuestión de puro razonamiento, sentido común, sensibilidad y carácter,cosa que no parecen propias para la realeza.
Todo cuanto sucede en esda corte es lamantable,deberían haber dimitido,por verguenza.
No es necesaria una monarquía para vivir democráticamente...¿=? más o menos, porque no oparece que las cosas estén yendo hacia la libertad, más bien,diría yo, retrocedemos y no es de extrañar que volvamos a cantar el cara al sol antes de cualquier telediario.
Un abrazo amigo
los periodistas eruditos, andan diciendo que es hora de que el príncipe pase a las grandes ligas,
ResponderEliminarlo han dicho incluso desde la izquierda deslucida,
lo que resulta tomar agua más cerca de la cachimba, ¡pero de la misma agua!!
..
en particular abogo contra reyes, dictadores, caudillos, faisanes, etc. etc. pues concibo un mundo colectivo, solidario, humano
un abrazo
Genetticca. Mientras una gran parte de la sociedad española no perciba lo que señalas, y que comparto, no hay nada que hacer.
ResponderEliminarA tragar dinastía (de nuestro erario público)
Omar, que el sucesor suceda no es la solución. Supongo que la operación estará ya en marcha y con ese lavado de imagen, más una princesa o reina en su día consorte que es plebeya, todo adquirirá un color como más moderno, más multicolor, vaya.
ResponderEliminarEl asunto de fondo es la inutilidad en estos tiempos de mantener una institución que solo supone gastos y cuyo símbolo hay que superar.
Saludos.