hoy es siempre todavía

miércoles, 27 de junio de 2012

No todo era imprevisible, ni mucho menos




No es cierto que la crisis económica tan nombrada fuera algo imprevisible y precipitado. De hecho, probablemente cada vez esté más claro que en parte, al menos, es algo que se ha buscado. Que algunos poderosos en Europa estén tratando de no verse gravados por más tiempo por las deudas españolas, a la par que nuestra economía pública está asfixiada y la financiera en el límite de sus recursos. Conclusión: que la sociedad entera se encuentra al borde de la quiebra por obra y gracia de la codicia que, aunque ahora se remite al ladrillo y a su crecimiento estacional, responde sobre todo a un planteamiento económico de beneficio ilimitado, y sobre bases inexistentes o ya mermadas.




Es verdad que mientras han durado las vacas gordas, la ganancia privada ha repercutido socialmente, desencadenando una cinta sin fin de compra y venta, donde no hemos mirado si nos endeudábamos por comprar lo innecesario o si éramos cautos a la hora de vivir con lo fundamental. Daba igual. El consumo ha sido durante las últimas décadas la pauta de comportamiento, el símbolo de la riqueza socializada (qué incautos) y el objetivo de vida en nuestra sociedad. Aquel que ha ahorrado, vía cualquiera de los productos que han ofertado los bancos (muchos de ellos engañosos o deficientes) tampoco se libra de esta situación de inestabilidad. Quien ande metido en hipotecas y créditos, y no le vayan bien las cosas, está con la soga al cuello. Es el caso de miles de empleados y trabajadores, y en menor medida de pequeños emprendedores (palabra que viene cundienco últimamente, para referirse a quienes realizan nuevas experiencias de trabajo autónomo) o empresarios tradicionales.





Si sumamos a esta tesitura la vuelta de tuerca que no parece tener fin de la Unión Europea y Alemania, principalmente, sobre la economía española y más en concreto sobre este Gobierno, incapaz no ya de saber por dónde se anda, que lo sabe sobradamente desde sus tiempos de oposición (tan cínica ella entonces), sino sobre todo de tomar medidas sin quedar en entredicho, el desasosiego español cunde, y no lo alivia ni la Eurocopa. Que la avaricia, la ganancia en espiral, los endeudamientos y dineros enviados a paraísos fiscales por la banca, o la mala gestión y el despilfarro a la que se han dado las administraciones públicas tengamos que pagarlas ahora el común de los españolitos tiene guasa. Todos los recortes van en orden a sanear lo fundamental por el sacrificio de la mayoría social. Precisamente es el partido del Gobierno el que más ha batido marcas de despilfarro y corrupción, lo cual convierte la situación en un capítulo de España negra de la mejor tradición. Justo los que ahora nos atan los cinchos del consumo y de la capacidad adquisitiva son los que peor ejemplo han dado en las autonomías donde dominan.



En el libro de Vicenç Navarro, Juan Torres López y Alberto Garzón Espinosa, titulado Lo que España necesita, se pueden leer algunos contenidos sobre la situación que estaban claros hace tiempo  para algunos especialistas del tema. Recojo estos dos párrafos:

 “La banca española tuvo unos años de solidez y beneficios extraordinarios pero ahora se encuentra con que una buena parte de sus activos no valen lo que en realidad dicen sus balances porque se trata de activos relativos a la actividad inmobiliaria que se ha venido completamente abajo. En consecuencia, necesita gran cantidad de liquidez y capital que no le resulta fácil encontrar y dedica sus recursos a los destinos más rentables y seguros (como compra de la deuda soberana con el dinero del Banco Central Europeo) en lugar de dedicarlos a financiar a las empresas que crean empleo, con lo que provoca que la economía se deteriore continuamente.




En esta situación a los bancos acreedores, principalmente alemanes, lo único que les interesa es salvar sus muebles, es decir, que se garantice que los bancos españoles van a pagar su deuda con ellos. Por eso, con el apoyo de sus gobiernos, presionan al español para que tome medidas que garanticen el saneamiento de sus balances y el pago de la deuda. Y no les importa que con dándole prioridad a esto se deteriore cada día más la economía porque esa es la excusa perfecta que tendrían para intervenir y “rescatar” a España, es decir, para obligarla a suscribir préstamos cuantiosos que se dedicaría directamente a refinanciar a los bancos españoles para que estos devolvieran a su vez la deuda a sus acreedores”.





* Las pinturas y dibujos son obra del autor expresionista alemán George Grosz.



35 comentarios:

  1. Sin temor a equivocarme (o daría igual), creo que todo esto que está sucediendo, estaba ya escrito... no voy de visionario ni mucho menos; pero no hace falta ser demasiado listo, para(utilizando el sentido común, la intuición...), casar las piezas de este macro-puzzle social, y una vez encajadas las piezas, observar un panorama que era fácil entrever: de seguir el mismo camino, caminamos hacia la destrucción, si no total, casi del ser humano. Un planeta como el nuestro, con recurso limitados, no podrá dar cabida a un número ilimitado de humanos, que cada vez con más frecuencia, "se come" todo lo que le pongan por delante: huyendo hacia delante, y llevándose cuanto encuentra a su paso. Es el gran problema a corto y medio plazo: la superpoblación, y de ahí derívese hacia todo cuanto nos atañe en cuanto a supervivencia.

    Esto tiene difícil solución, me temo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Utopazzo, comparto tu punto de vista. Yo tampoco soy ni visionario ni especialista (apenas entiendo de estos temas complejos de la economía aplicada) Creo que a muchos lo que nos pasa es que hemos visto un poco ciertas señales empíricas -lo que tú denominas intuición o sentido común- o una observación de la evolución de los acontecimientos, y no nos coge de sorpresa. Ya íbamos comprobando los despilfarros, la retirada de inversiones de muchas empresas, las oscuras maniobras de los dineros a través de los productos bancarios, la exagerada multiplicación de objetos de consumo, innecesarios muchos de ellos, etc. En definitiva, el tren de vida por encima de las posibilidades. Pero nadie ha reaccionado. El modelo en el que se ha vivido en las últimas décadas ha camelado a toda la sociedad en mayor o menor medida. Muchos intuíamos, sí, pero nadie nos retirábamos de la espiral, al menos no como una conducta acordada (individualmente habrá habido individuos que se hayan desapuntado de esa vorágine) Detrás de la crisis coyuntural está lo que expones, la crisis de fondo de los modelos productivos humanos, el riesgo ambiental planetario, los riesgos variados de la especie si no se da con nuevas formas de vida. El consumo sin límites obra con múltiples facetas destructoras del medio y autodestructoras, de los mismos seres humanos.

      Personalmente, tengo dudas de que seamos capaces de repensar nuestras vidas ante todo lo que acontece. Pero, en fin, algo habrá que hacer.

      Gracias por la sensibilidad que manifiestas (y el cabreo intrínseco) Un abrazo.

      Eliminar
  2. Ultimamente todo el mundo habla de la crisis, la mayoría de las veces para decir tonterías, pero hay una cosa que me ha llamado la atención de este post y es algo que creo profundamente, esta crisis no solo era previsible sino que además era evitable, por lo menos una gran parte de su gravedad.
    Porque si todos somos sinceros y retrocedemos en nuestra memoria hará cosa de unos 10 años atrás, cuando se decía que si el barril de Brent llegaba a los 35 dólares sería una catástrofe, entonces ya se hablaba de la deslocalización, aquellas tantas empresas que un buen día cerraron y se fueron a países extranjeros. ¿Por qué no se evitó? No fue por intereses de nadie, sino al contrario, por falta de interés. La economía de entonces crecía a golpe de ladrillo, gente que compraba un piso sobre plano podía venderlo otra vez ganado dinero incluso antes de que estuviese construido, en aquella época en que un obrero que a duras penas cobraba 1.000,00.-€ (quien los cobraba) se compraba propiedades por 40 millones, o sea unos 240.000 euros. ¿Ahora qué? Los pisos han caído y ya no tenemos empresas, porqué desengañémonos de las que todavía quedan muchas no cierran por qué no pueden (deben mucho más de los activos que poseen)… porque si pudiesen…
    Lo que ha pasado es que todos nos hemos mirado el ombligo y mientras estábamos bien pues nos daba todo igual. Todos han tirado de la misma ropa para su lado hasta que al final se ha roto…

    ResponderEliminar
  3. Bienvenido, Alejandro. Poco puedo añadir, ya que tu síntesis del asunto es precisa. Creo que muchos coincidimos en verlo así. Hace bastantes años que ya empezaba a hablarse en estos términos: ya verás cuando esto de la construcción se acabe...Y es que nadie se creía que la especulación galopante, la desmesura de precios, el juego de los bancos, la cantidad de viviendas sin vender, etc. pudiera ser una situación eterna. Por otra parte, íbamos comprobando que en casi todas las regiones españolas se empezaban a cerrar empresas asentadas desde hacía tiempo. Ahora, encima, con el parón constructor, todas aquellas fábricas vinculadas a la producción referente a construcción también se han reducido a mínimos o han desaparecido.

    Es en esta tesitura en la que muchos descubren con la boca abierta que no hay un tejido industrial sólido -aunque eso ya se sabía, como ya se sabe que el turismo es un sector relativo que puede dar de sí en función de la capacidad adquisitiva de los trabajadores españoles o europeos- y que estamos en canicas. Mientras, la investigación I+D y la educación, andan en mínimos. Nos han engañado, nos hemos engañado, hemos entrado todos al trapo porque fluía dinero por doquier...Hasta la Banca se ha pillado bien pillada.

    Bueno, una situación la presente que puede ir a peor (sospecho que va a ir a peor y ojalá yerre) pero de la que podrían sacarse lecciones. Aunque ya se sabe, de la biología social puede salir más enfermedad y muy negra o pueden generarse anticuerpos y defensas que nos hagan recuperar la salud colectiva. Entre ellas, la ética, que anda por los suelos.

    Bueno, disculpa que haya apostillado todavía más tu coment, aunque era innecesario, pero quiero que sepas que andamos en la misma onda analítica.

    Por eso me parece interesante conocer la opinión de cierta gente como los autores de ese libro que cito, porque dan una visión más hilada y estructurada del problema (s)

    Un abrazo, vuelve cuando gustes.

    ResponderEliminar
  4. Pues dejo por aquí el enlace al vídeo de una reciente entrevista a Teresa Forcades, porque viene muy a colación. Seguramente, ya lo conozcas, pero para los que no, se lo recomiendo encarecidamente.

    http://vimeo.com/44478026

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Gracias por la información, Salamandrágora. Me lo miro.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. en mi opinión -internacionalista que soy- las anexiones económicas o las que provienen del sojuzgamiento, no tienen futuro
    .
    ergo, la unión europea no tiene las bases sociales como pilar, sino uniones aduaneras y de capitalización económica lo que conduce a que operen las crisis sometiendo a los más débiles (poco industrializados) bajo la égida de los más fuertes (Alemania)
    .
    de saberlo, la bestia de Hitler, no hubiera gastado en pólvora
    .
    mi abrazo solidario
    la España que necesita España, está dentro de la propia España, no miréis alrededor!!

    ResponderEliminar
  7. sí, parece que a nadie nos sorprende que esto era lo buscado. pues aquí está.

    ResponderEliminar
  8. Pues no, Salamandrágora, no conocía la entrevista. Muy ágil mental esa mujer y en términos generales es correcto lo que dice. Muy pedagógica. El tema es que hay que profundizar en los cómos y de qué manera y hacia dónde ir.

    Gracias por ese vídeo.

    ResponderEliminar
  9. Omar, no van a dejar elección. Es probable que tras toda la movida, además de las medidas y la extorsión económica, se pretenda también una unión política, pero a través de procesos irregulares o de dominio.

    Te juro que no sabría bien decirte dónde quieren mirar los españoles. Hay una extraña calma chicha. Las respuestas sociales, aunque numerosas, no las veo configuradas en un plano superior.

    ResponderEliminar
  10. Camino, pero todo como muy intuitivo, ¿no? Teníamos sospechas, nos temíamos, nos parecía...creo que hemos estado en ese plano. Y hay un cierto grado de desorientación social también. Del Gobierno actual poco cabe esperar. A sus intereses tradicionales patrimonialistas se suma la dureza del envite europeo y sus propias contradicciones, que a ojos de unos aparecen como torpes, pero ya se sabe que tiene muchos seguidores que tragan con todo, de momento.

    Gracias.

    ResponderEliminar
  11. Ahora mismo España es una mierda y el resto de europa las moscas comiendo de ella.Esto es lamentable,como lo es también el hecho de que no se tome ninguna decisión.Todo está manipulado,puede apreciarse en las noticias, estamos retrocediendo en la historia a pasos agigantados y no sé sie es que la gente ya no sabe hacia donde dirigirse,porque no ve alternativa,o si esa calma chicha de la que hablas acabara,como en el mar,cuando por fin estalle la tormenta.
    Me duele en el alma ver esas banderas españolas que ondula y decoran balcones y ventanas,me duele que en vez de ellas no hayan carteles de repulsa,de indignación.

    Yo creo que los del pp saben que después de esta legislatura,si es que la terminan, van a perder toda dignidad y credibilidad, pasando a ser un partido casi en el desvan,como lo era antes del antes. Es por eso que,pienso, que algo gordo se traen entre manos para afianzarse con el poder y el dominio y eso solo puede ser una dictadura. Que no? que eso es imposibler?Tiempo al tiempo.Si los españoles de pompa y boato optan por asegurar que con Franco se vivia mejor,como han optado pensar que Rajoy remontaría la situación actual,porque aun siguen creyendo que Aznar hizo el milagro de los panes y los peces,pues eso,lo tenemos magro.

    Un abrazo y esperanza

    ResponderEliminar
  12. Genetticca, eres muy precisa. Yo creo que la gente está un tanto paralizada en su inercia y comodidad. La sociedad española se ha acostumbrado a que la dirijan, la proporcionen pan y circo, y hala. Claro, es arriesgado hablar en estos términos maximalistas y generalistas, pero mientras no se vean movimientos persistentes de otro carácter esa es la impresión. No obstante, no hagamos de menos ciertas protestas y reacciones de los últimos tiempos.

    Claro que me preoucpa como a ti esa manipulación. La manipulación en la prensa y tv es desde sus orígenes. Y siempre el vínculo cercano o no molesto respecto al poder. Hasta el fútbol, como estás viendo estos días, juega ese papel de domesticación, pero no e snuevo el tema. No tengo claro lo del retroceso en la Historia. No creo en términos de avance y retroceso en la Historia. Las cosas, simplemente, se manifiestan de otro modo, y nunca hay límite. Cuando parece que el poder tiene todo atadoybienatado, jaj, surge la sorpresa espontánea. La Historia, o mejor, los hechos de la vida son una cinta sinfín. Todo requiere tiempo. Lo que acontece hoy es resultado, en el sentido que sea, de fases, períodos o situaciones anteriores. Pero de acuerdo contigo en que hay una delegación de la sociedad excesiva, má bien una dejación. La idea mercantil-consumista de que las gestiones ya las harán otros, y convertimos la Democracia en moneda de cambio como quien compra productos, es una idea nefasta. Se pierde el norte, por parte de la sociedad, respecto a la fiscalización de esos gestores. Y se crea, como dice la monja Forcades, una idea de que los políticos son fatales cuando obran mal o se aprovecha, cuando quien no obra bien es el cuerpo social permitiéndolo. Tal vez ahí ciertos partidos, no sé si en alguna medida todos, propician la limitación del interés ciudadano. Yo he visto mucho más demócratas y activos fiscalizadores de la autoridad en algunas ocasiones a asociaciones vecinales o ecologistas o puntuales de un tema, por ejemplo. Y si los políticos quedan desvirtuados el riesgo de que la sociedad dirija los ojos a los tecnócratas del Mercado me parece horrenda. De estos personajes a los militares apenas hay un paso, si llegara el caso, ya me entiendes.

    A mí también me duele el alma de la demagogia. Que los más interesados en la democracia se dejen llevar por la demagogia, la gente sencilla que lucha por la vida cotidiana, me parece triste. Uno desea pensar en que es una suelta emocional que durará lo que dure un campeonato, pero ya sesabe, cuando hay banderas en la calle no hay ideas ni pensamiento ni racionalidad. Es...otra cosa.

    Respecto a lo del PP. Me llegan muchas opiniones respecto a que en el seno de ese partido, si las cosas no van bien, los días del actual presidente están contados para dar paso a la ralea extremoderecha que conocemos en forma de bigote y mujer alcaldesa. Pero prefiero no gastar ápice de pensamiento en ello.

    Un abrazo, amiga polemista. Eso es salud (aunque todos tenemos que controlárnosla)

    ResponderEliminar
  13. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  14. Pues lo mismo me temo y sin ser pitonisa cuando Aznar dimitió yo me olía algo ,es un estratega furcio.
    Lo de la alcaldesa es el aperitivo, la preparación; Rajoy el tonto del pueblo,si hubiese elegido a Rato o Gallardón las cosas no le serían tan manejables. Lo dicho,desengañado el país con el tonto del pueblo y sin alternativas en espectativa, nos queda la resurrección del muerto,que ya tiene su entrada triunfal preparada y todo el apoyo de los miles de invéciles que piensan que con el bigotes resucitará la economía. Menuda ganga política, y es que con tanta telebasura, tanto deporte,tanto vicio nadie tiene tiempo para ver las tramas que nos están tejiendo desde la ultratumba.

    No tengo miedo,si un temor indefinido por mi descendencia,el futuro de mi país, la ignorancia que parece eternizarse y en fin, por todos los niños que nacen sin
    un futuro definido sanamente.

    Un abrazo

    28 de junio de 2012 17:55

    ResponderEliminar
  15. Genetticca. Pero nada de complejos ni de sentirnos culpables, eh. Refranes españoles hay a mansalva. Por ejemplo, el que dice: que cada palo aguante su vela. Claro que conviene entender los refranes. En su relativismo resultan asombrosos. Como armas arrojadiza pueden ser dañinos. Vamos, que lo que se trata es de que las responsabilidades se aprenden y se depuran sobre la marcha.

    Al fin y al cabo, hasta esos personajillos que citas sonn efímeros.

    Buen descansar de las neuronas.

    ResponderEliminar
  16. Busquemos un nuevo Grosz para este nuevo periodo histórico tan sospechosamente parecido (a vista de pueblo) al que caricaturizó él.
    Por cierto, en mi ciudad, hay exposición de Grosz. Espero visitarla en breve. Gracias por seguirme.

    ResponderEliminar
  17. Francesca, creo que hay más Grosz durante Grosz y después de Grosz. Incluso este actual:

    http://www.luisscafati.com.ar/

    Por cierto, cuenta cuenta, que soy un devoto de Grosz. ¿Son dibujos, grabados, lienzos lo que se expone donde vives?

    ResponderEliminar
  18. Francesca. Te recomiendo que indagues sobre el olvidado pintor Luis Quintanilla en esta web:


    http://www.lqart.org/

    y más en concreto, observa en el siguiente apartado las semejanzas con Grosz, ¿no es sorprendente?

    http://www.lqart.org/francosbspn/blackspn.html

    Luis Quintanilla, un gran olvidado. ¿Pero acaso no ha olvidado este país a casi todos sus mejores hombres?

    ResponderEliminar
  19. Hay mucho artista casi anónimo, afortunadamente nació Internet. Ya te contaré cuando la visite...

    ResponderEliminar
  20. Ojo, que Quintanilla triunfó en USA y, sobre todo en Hollywood. Los anónimos y grises somos sus paisanos españoles que le desconocemos. De ese tipo de gente merece la pena presumir, y hay unos cuantos.

    Gracias, Francesca.

    ResponderEliminar
  21. Gracias por llegar a mi sitio de anís, que es también tuyo y de todos los visitantes amables y dispuestos a dar algo de su esencia. Aquí estaré muy seguido, aprendiendo de ti.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  22. Muy amable, Sara. Aprovechemos los márgenes internazionalizados que propician la comunicación. Nosotros pongamos la buena voluntad, la tolerancia y el entendimiento.

    (Uy, eso de aprender de uno...soy mal enseñante)

    Bienvenida.

    ResponderEliminar
  23. Don Juan, me quedo con eso de que el consumismo ha sido la pauta de nuestro comportamiento. Y es más, la crisis actual responde a un planteamiento económico, sí; pero, más especialmente, al planteamiento metal y social que el hombre (españolito medio de altas aspiraciones) ha tenido en los últimos años para establecer una especie de rebelarse ante no sé muy bien qué. ¿A la rancia costumbre española de las apariecias? ¿Del vivir por encima de las posibilidades? ¿Por intentar homologarse con Europa a nivel individual? Ahora vemos que una moral no puede mantenerse a base de bienes materiales, justo cuando estos entran en crisis al demostrar su escaso y efímero valor real.
    ¿Será esto el nuevo Prometeo del siglo XXI? ¿Somos un posmoderno Sísifo con la piedra de la economía a cuestas? ¿La obsesión monetaria en busca de la moral perdida?
    Más de lo mismo...

    Un abrazo sincero,
    PeterP.

    ResponderEliminar
  24. Devaneante, cuánto tiempo sin escuchar sus sesudos razonamientos. Que fuimos, somos y seremos Sísifos no me cabe duda alguna. Se trataría de discutir si con la carga más pesada o menos, si la piedra de granito o de silestone...¿recuerdas aquello de qué pesa más si un kilo de paja o un kilo de hierro? Pues eso acontece, no sabemos plantear el problema y hala, condenados a ser Sísifo toda la melancólica existencia.

    En efecto, me hiere más la mentalidad del españolito medio. Sabes perfectamente que hasta hace cuatro días, España era un país miserable, se elevó a cotas de pobreza para después llegar a una situación aparente de calidad de vida. Todo muy de prestado entonces. El sistema ha dirigido, manipulado, siempre nuestras vidas. Ahora decide que las tornas cambian. Y adiós determinadas posiciones. Las clases medias -ya lo hemos hablado más veces- camino de bajar el escalón y las que van más por debajo ni te cuento.

    Sí, los españoles de cualquier clase y nivel (siempre las de abajo tienen como modelo a las superiores) se han dedicado a creer en la apariencia como norma de vida, como desarrollo de vida. ¿Y ahora? Razón tienes: "Ahora vemos que una moral no puede mantenerse a base de bienes materiales, justo cuando estos entran en crisis al demostrar su escaso y efímero valor real", dices. Ahí llega la prueba de fuego. ¿Por dónde tirarán los españonosequé?

    De momento el gran debate nacional se dirime esta tarde en Kiev, PeterPan de poca fe.

    Que Astarté nos coja confesados. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  25. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  26. “Yo pregunto a los economistas políticos, a los moralistas, si han calculado el número de individuos que es necesario condenar a la miseria, al trabajo desproporcionado, a la desmoralización, a la infancia, a la ignorancia crapulosa, a la desgracia invencible, a la penuria absoluta para producir un rico”. Almeida Garret

    En Novecento, la hermosa película de Bertolucci que narra la historia del siglo XX en Italia, aparece la historia del desahucio de Orestes, un jornalero al que los patronos echan de la casa incumpliendo el contrato. Cuando llegan “los diablos a caballo”, que así denominan los obreros a la policía de la época, los campesinos y campesinas se arman de palos y se tienden en el suelo para apoyar al compañero y resistir a la expulsión. “Nos quieren echar, bajad rápido os necesitamos”, urgen los jornaleros más conscientes. Desde el río, uno de los pequeños propietarios de tierras, que está cazando patos, anima a la policía a a intervenir contra los contestatarios: “Váyanse de aquí, villanos. Muchachos, hay que enseñarles que la propiedad no se toca, la propiedad es inviolable”. El relato del desahucio sirve en la película para explicar el origen del fascismo en España y Europa toda. Observando la brutalidad e inhumanidad de los desahucios masivos de estos días y la liquidación sistemática de derechos sociales, parece que el vientre que parió aquella cosa bestial todavía está fecundo.

    Cordial saludo y gracias

    ResponderEliminar
  27. India R. Vaya frase contundente y clara la de Almeida Garret.

    Nada que añadir a tu comentario. La película Novecento ya era de por sí una lección de historia irrefutable. Que la hayas escogido para recordarnos a todos lo que es nuestra constante histórica y de clase, en estos tiempos en que quieren que nos creamos que vivimos en el aire y en el mejor de los mundos, me parece un acierto. Gracia, muchas gracias.

    Vuelve cuando gustes con tus impresiones y criterios.

    ResponderEliminar
  28. Don Juan, permítame que le moleste con cosas que nada tienen que ver con este rincón suyo.
    Ayer pude ver, después de disfrutar la novela homónima de G. Orwell, la adaptación que M. Radford hizo de 1984.
    ¿Usted la ha visto? En ese caso, ¿qué le parece? Como adelanto le diré que el aspecto de la Neolengua (para mí, uno de los pilares básicos del libro) apenas sí se toca, relegándolo a un muy injusto segundo o tercer plano.
    Ya me dirá.
    Un saludo estival, PeterP.

    ResponderEliminar
  29. PeterP. Se agradece su aparición por esta casa, sea cual sea el tema que plantee. Ciertamente
    "1984" es una película que vi hace la friolera de ¡26 años! No recuerdo casi nada. Pero si encuentro el dvd por alguna parte volveré a verla. Temo haberle defraudado, pero si quiere ser más explícita respecto a lo de la neolengua soy todo receptividad.

    Un saludo, espero colgar un día de estos algo, que tengo ligeramente parado el ámbito machadiano.

    ResponderEliminar
  30. Para nada me ha defraudado usted. Simplemente recordé su 'devoción' hacia la figura de Orwell y le comenté.
    La película, sin más, para mi gusto. Altera varias cosillas del libro que hacen la trama, a ratos, un poco incomprensible. Personajes intercambiados; acciones que no siguen el mismo orden cronológico que Orwell impuso en la novela. Pero bueno, a estas alturas ya somos todos conscientes de lo difícil que es la adaptación cinematográfica de una novela. ¡Y más aún con una obra como 1984! Sin embargo, el tono monodialógico en el que el personaje de Winston se expresa; cómo los pensamientos van encadenando (y desencadenando también) escenas de la trama me pareció bastante acertado.
    Pero el final me mató. ¡Con la escena tan maravillosa que podrían haber hecho para mostrar la verdadera traición sin necesidad de hacer hablar a los personajes (cuando es una obra que no se caracteriza precisamente por el diálogo)!
    Respecto a la Neolengua, ¡qué decir! Un libro así, cuyo pilar básico es "Menos palabras conllevan menos pensamiento y, con ello, la dominación de la colectividad", terminando con un capítulo específico para una reflexión casi metalingüística entre los conceptos de la Neolengua y su relación para con la sociedad, me parecía que era sobradamente importante como para no hacer referencia a ello en todo el film...

    En fin, Don Juan, perdone usted la disertación, pero una vez más me convencí de que un libro puede más que una película (salvo en honrosas ocasiones).

    Un saludo en este día de victorias mineras.
    PeterP.

    ResponderEliminar
  31. Devaneante. Gracias por su comprensión. Mi devoción por Orwell no es erudita, desgraciadamente, y eso que tengo algunas ediciones de "Homenaje a Cataluña", por ejemplo, con abundantes artículos y ensayos adjuntos. Pero ese es otro tema, o mejor dicho, un matiz dentro del matiz. Realmente, muchas veces he pensado centrarme en Orwell y conocer su obra más, o simplemente actualizar lecturas (vistas sus preguntas me incitan a releer "1984" en lugar de perder el tiempo con fruslerías de otros autores menores que son copias de copias)

    Aplazamos el debate, ya que intentaré con cierto tiempo releer "1984" y ver de nuevo la película (cuánto aborrezco ver pelis fundamentadas en libros; las buenas son las que recrean, aun teniendo su base en una obra, otra obra con imágenes, es decir, hacen algo distinto. Por ejemplo, "La soledad del corredor de fondo" e sinteresante como novelita pero es fascinante como film)

    Siga con sus acicates que le aseguro, PPan, que no caerán en mi persona como en saco roto.

    Salud y curiosidad siempre.

    ResponderEliminar
  32. Ah, gracias por lo de las victorias mineras, pero...Hoy las victorias tienen tanto de mediático, ¿verdad? Y ya sabe cómo han tratado de manera reducida y silente los medios -y la sociedad española en general- la lucha minera actual. Si no es por internet...

    ResponderEliminar
  33. Oh, Despertador, gracias por pasar y por tu sucinto pero grato coment.

    ResponderEliminar