hoy es siempre todavía

martes, 6 de septiembre de 2011

Un año más, cabalgando



Un año más, a punto. Nunca una sociedad tuvo tantos medios para los niños. Doble faz de eso que unos llaman enseñanza, otros educación, otros formación. A mi me gusta llamarlo simplemente aprendizaje escolar. Porque el aprendizaje no es solo ir a la escuela, ni se limita a esas edades, sino que la escuela debe complementar la información que los niños van recibiendo desde múltiples espacios. Excesivos espacios hoy día. Veo niños de cuatro años a los que no han enseñado a leer y manejan los deditos sobre un teclado de ordenador para ponerse juegos que te asombras. Un año más, a punto. Sí, hay una extraordinaria escolaridad, una socialización masiva de la escolaridad. También empiezan a verse los efectos de las vacas flacas que acechan: recortes en las inversiones, una administración pública no todo lo sensible que debiera, el eterno negocio de las privadas que buscan siempre el trato de favor y un profesorado desanimado y tal vez también muy cansado. Son tiempos de enigmas. Los ámbitos en que los niños perciben informaciones son tan variados como complejos y hasta, a veces, dudosos. Rodeados de televisiones, de cantidad de objetos y juguetes que se les compra, de actividades múltiples a las que los padres les someten, del permisivo abandono a los juegos de ordenador para que estén entretenidos y no den guerra, y bombardeados por una publicidad directa e inmoral que recaba de sus mentes inocentes que se incorporen al consumo…uno se pregunta qué puede significar la escuela hoy para un niño, para un joven. Tras décadas en que era la referencia por excelencia de aprender algo, lo elemental, lo imprescindible, hoy no se sabe si sigue siéndolo.



Un año más, a punto. De parafernalia, de gastos desorbitados, de mercado abusivo y avasallador en torno al ejercicio de una de las necesidades más fundamentales del ser humano, junto con la nutrición y el abrigo. ¿Qué significado tiene hoy ir a la escuela? Únicamente se sabrá a posteriori. Cuando un individuo de los de ahora crezca y se vea que sigue aprendiendo. Y no sólo en las técnicas y en los sistemas de integración productiva. Sino cuando su fuero interno reclame comprender que la vida no es exclusivamente pasar, probar y consumir. Sino que se debe asimilar la experiencia y tener claros valores y significados. Enigma y desafío.  La vida entera como aprendizaje: o la escuela no habrá servido para mucho.



(Ilustraciones de Aitana Carrasco, http://aitaneta.blogspot.com/)

16 comentarios:

  1. Por un lado un enorme desafío, tengo a mis nietos a modo de "conejillos de indias". Por otro, por el emocional más desafío aún, confiemos en el entorno, que de momento es óptimo, y en los genes, que bueno..... hay de todo, pero pasable. Ojalá fuera lo mismo para todas las criaturas.
    Me siguen gustando las imágenes que eliges.
    Beso.

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  2. Ojala, en efecto, pudieran tener en tantas zonas del planeta una mínima parte de los medios que nuestros mimados niños tienen...Contrastes. Desafíos. Correcciones pendientes. ¿Qué precio estamos dispuestos a pagar en Occidente porque la escuela dotada sea la aplicación de un derecho por doquier?

    Sinceramente, veo el mundo de la enseñanza, de los niños, de los maestros, de los padres y de toda esa vorágine francamente contradictorio. Habría mucho de que hablar, desde planteamientos y filosofía de la enseñanza pasando por los intereses en juego hasta el incierto futuro que tienen nuestros vástagos.

    Disfruta de tus próximos. Gracias, Emejota.

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  3. Por desgracia, la escuela no es lo que era: referente de modelo de educación y cuyos profesores merecían un respeto (ojo, tampoco un temor).
    Hoy día, como apuntas en la entrada, no sólo estamos desprestigiados (sólo hay que leer la prensa esta semana) y se nos acusa de vagos por parte de los políticos. Los padres también han acabado creyéndolo (más ahora con la crisis) y lo peor es que algunos se toman la escuela como un reducto donde dejar aparcados a sus hijos. Les importa un pito la educación y el respeto, además ellos mismos no saben educar a sus hijos delegando en nosotros y culpándonos luego de sus fracasos y frustraciones.
    Si se hiciera un estudio sociológico veríamos que hemos pasado de la represión de los años 60-70 en la escuela, al libertinaje de los 90 hasta ahora.
    Creo que muchos padres que fueron educados en aquella época pensaron que la disciplina de entonces (a veces abusiva), debía convertirse en la irrespetuosidad de ahora. Y las diferentes reformas educativas tampoco han ayudado demasiado.
    Fenómeno importante a analizar sería la migración de los 60 de los pueblos hacia las ciudades (creando grandes ciudades dormitorio en ocasiones con barrios marginales), la mentalidad de escasez de los abuelos (criados en la posguerra)y el cambio de la sociedad actual, más permisiva y tolerante con algunas conductas.
    De todas formas, es un tema delicado, que incluso yo estando dentro, cojo con pinzas.

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  4. CMG. Tu comentario es sabrosísimo y muy ilustritativo. Tienes un conocimiento de causa directo, algo de lo que yo carezco. Por eso me parece muy valiosa tu opinión, me complementa, o mejor, me amplía y precisa lo que se va leyendo en la prensa creíble. Nada tranquilizadora la situación. Un enigma las personas y personajes que crecerán y en lo que se convertirán en el futuro, con un mundo tan competitivo y en una sociedad sometida a rendición.

    Gracias.

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  5. Un año más, a punto. Un año más, a punto de no se sabe qué. Cada año la escuela se inicia con la esperanza de empezar a contribuir en la formación de pequeños seres que poco a poco se irán convirtiendo en adultos y transmitiran sus saberes. Pasan los años y los saberes transmitidos son más escasos y de dudoso valor. ¿Cuándo se iniciará esa revolución silenciosa en las aulas para dejar de formar autómatas y formas seres libres y responsables? Necesitamos nuevos paradigmas y nuevas pedagogías.
    Un saludo.

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  6. Quebrantando, cuánta razón y cuánta amargura, que comparto, en tus palabras. Todo es una cadena, un conjunto de factores que si no se articulan nunca darán el resultado esperanzador que sugieres. El sistema desea esclavos on line, modernos, la forma cambia pero las ataduras son tan gordas, y encima la conciencia ha sido tocada: la gente se cree libre y decisoria porque tiene un modus vivendi (relativo y precario) y un sistema encarrilado que le da seguridad (ja, con todos sus chantajes, sus límites, sus esfuerzos y lágrimas) Soy pesimista al respecto pero ansío como tú esa formación de OTRO HOMBRE DIFERENTE. No hay nuevos paradigmas (o al menos no se potencian) porque no interesa al círculo sociedad-Estado-sistema productivo y de consumo. Tampoco se hace fecunda un debate con ideas, ilusión y argumentos, que hay motivos suficientes para hacer. La sociedad camina por la senda del mínimo esfuerzo de pensar y así va todo. Pero habrá que seguir intentándolo. Desde aquí pido a todos los enseñantes y pedagogos que hagan el máximo que puedan. Pero claro, como decía CMG, si los padres y los entes sociales no están en la línea de entregarse a niños y jóvenes, en vez de abandonarlos a un mero ejercicio de entretenimiento y hacer dejación en otros de su parte de educación en casa, no hay mucho que hacer. Ya se están encargando la publicidad, el consumo, la vida fácil (falsa y limitada) y las autoridades derechistas que cunden por todas partes de cargarse los principios elementales de enseñar y aprender. Más allá de fabricar robotitos para el engranaje de la Gran Máquina que, ya sabes, vigila siempre el Gran Hermano.

    GRacias por intervenir.

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  7. Lo que menos necesitamos son nuevas pedagogías: ¡Cuánto daño han hecho!
    Necesitamos transmitir los valores del esfuerzo, y sobre todo desmentir categóricamente la falacia de que estudiar tiene que ser divertido. Estudiar y formarse cuesta trabajo, esfuerzo y sacrificio.

    Los alumnos piden a gritos profesores exigentes. No quieren amigos, ni confidentes, ni monitores de campamentos. Quieren profesionales que sepan comunicar e impartir conocimientos.

    Hacer crecer seres libres, responsables y formados. Formar y educar para transformar la sociedad.

    Juan de Mairena. ¡Cuánto sabías tu de eso!

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  8. Comunicar e impartir conocimientos...He conocido comunicadores buenos con trasfondo malo, y profesores con grandes conocimientos que no sabían transmitirlos. Pero eso era hace mucho. Pensé que había cambiado.

    Tiene razón, Pobrecitohablador, si no se transmite la conciencia del esfuerzo y del gusto por las materias estamos perdidos. ¿Quieren los niños, los jóvenes, aceptarlo? ¿Realmente lo exigen? Demasiado compartimentadas y apartadas de la sociedad aparecen todas las instituciones de enseñanza. Hay que recuperar también la necesidad de saber. La atracción por conocer. La pasión por indagar. Eso no tiene límites. A poco que se incubara, pero en buena y lógica dirección, el futuro sería más halagüeño.

    Pero sigo pensando que el sistema no quiere. Habrá que hacerlo contra el sistema. (¿Una entelequia?

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  9. Habrá que hacerlo desde el sistema para cambiarlo, o sea, desde el sistema contra el sistema. No queda otra. Para esa labor se requiere audacia, inteligencia, organización y valentía. Ya hemos perdido dos generaciones, por mucho quwe se diga que tenemos la juventud mejor preparada de la historia. Quizá. Sin embargo la pregunta es: mejor preparada, ¿para qué? ¿para qué intereses? ¿para qué tipo de sociedad?

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  10. Das en la diana, Pobrecito. Ambos conocemos la respuesta. "Audacia, inteligencia, organización y valentía..." Más diana. Buscar hilos, la herramienta, tejer y aprender a tejer sobre la marcha, pausadamente, pacientemente, pensando en la prenda que queremos confeccionar, aunque no se trate de la que se lleva o la que el sistema aprecia...¿Será, sería, posible?

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  11. No hay nuevas pedagogías: debe haber una ilusión nueva para un mundo nuevo, por encima de la frustración que siempre produce motivar un poco a ciegas. Aquello que nos movía como docentes tiene muy poco que ver con lo que buscan los alumnos de hoy: hay que buscar estrategias para enseñar a pesar de su resistencia (que es una versión diferente de la nuestra) a aprender. La facilidad dificulta la docencia: tenerlo todo a mano (o a un clic) no nos hace mejores ni más inteligentes, pero si nos da más posibilidades. El que fue buen maestro puede seguir siéndolo porque es insustituible: pero ya no da la clase desde una tarima (la escenografía del protagonista de La lengua d elas mariposas de Manuel Rivas quedó obsoleta), enseña a aprender y a gestionar la información. Me gustaría ver a Juan de Mairena en un instituto de secundaria la semana que viene, explicando retórica antirretórica. ¡Ánimo, que, transparentes y mal considerados, seguimos siendo puntales del progreso!

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  12. Como hace poco que he vuelto de mi segundo exilio, no estoy muy al tanto de la "pedagogía moderna". Iba a ser profesor allá por el año 1936, pero el golpe de estado sesgó mis posibilidades docentes y mis méritos literarios. Ver la imagen de mi admirado Antonio Machado (aunque en su versión caduca y vencida) me ha impulsado a comentar su entrada, que parece poco alentadora. ¡Ojalá pudiese yo, que acabé escribiendo ciego, tener los recursos que la ofimática da ahora! Claro que mi formación tiene muy poco que ver con la que deduzco que pide la sociedad ahora para sus hijos. ¡Qué excelente combinación: una base clásica y una cobertura moderna! Fondo y forma unidos para mejorar a los hombres, que intuyo perdidos en las formas que han pervertido los contenidos hasta confundirlas con su cáscara.

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  13. Una ilusión nueva para un mundo nuevo, dice, Ábradas. Cuánto me gusta, tiene más de intención y de mística de los que venimos de otra época histórica que de pragmatismo actual. Ya me entiendes. Tienes razón en tus razonamientos, los comparto, pero siempre me asalta la duda: ¿cómo poner nuevas estrategias en marcha si los jóvenes, como los adultos, están atrapados en una telaraña de una formación productiva y social que no deja márgenes sino para un diseño de homo faber y de consumo marcado y lisiado?

    Hay un dato que siempre me entusiasmó, desde un punto de vista, y me horrorizó desde otro: que los golpistas criminales de 1936 se llevaran por delante a tanto maestro. ¡Sí que debían ser entonces verdaderas puntas de lanza de la cultura y de la enseñanza del pensar!

    Me gustaría que ampliaras, si quieres y puedes, eso de que la facilidad dificulta la docencia. Porque yo lo pensaba también desde otros áreas (no soy ni profesor ni profesional de nada ya) Tanto medio da ¿hecho? aparentemente mucho conocimiento (¿?) ¿Lo da? No sé si vas por ahí.

    Uf, el tema da para mucho y el Juan de Mairena no sé qué hubiera hecho con su retórica a contrapelo, pero Machado fue un maestro cabal, no me cabe duda.

    Abrazo.

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  14. José María, bienvenido. Nos movemos en el mismo territorio, pero debo advertirle, con vergüenza y sonrojo, que sé poco de usted. Discúlpeme, pero soy un humano más que he andado perdido en lo accesorio y desprovisto de lo fundamental. Voy a hacer lo posible por conocer su figura.

    Base clásica y soportes modernos deben encontrarse, acaso porque lo bueno y lo malo de otros tiempos persisten en la esencia d elos hombres, de sus relaciones y de su lucha por el conocimiento y por la vida en general.

    Le aseguro, José María, que este simple blog es para mí una herramienta de exigencia y de conocimiento, independientemente del resultado seguramente flojo y desigual.

    Pase cuando quiera.

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  15. Te felicito por tu blog, lo he encontrado muy interesante y se puede visitar con mucha tranquilidad. Me gustan mucho tus fotos. Si quieres yo también tengo un blog donde podrías entrar y darme tu opinion. Mi Blog es: Todo fotografía www.pereprime1978.blogspot.com

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  16. Gracias por pasar y expresar tu libre opinión, Pere. Claro que pasaré por el tuyo.

    Un saludo.

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