hoy es siempre todavía

viernes, 9 de agosto de 2013

León Felipe se pregunta por qué habla tan alto el español




Entre la ironía amarga y el idealismo propio del poeta, esta prosa cargada de Hombre. Sabido es que al zamorano León Felipe le gustaba escribir la palabra hombre con mayúscula. ¿Proyectaba al individuo? Sin duda, le otorgaba no solo carta de sentido que trascendiera lo inmediato material sino también deseaba ubicarle en la Ciudad de la Esperanza. Un poeta como él podía permitirse mantener su idealismo después de sufrir el gran desastre español del siglo XX. No idealizaba la cruda realidad sufriente -la que él mismo padeció y coronó con el exilio- pero la pretendía reconstruir con la palabra. Y su palabra era materia, era arma arrojadiza, era meditación interior. El siguiente texto titulado ¿Por qué habla tan alto el español?, es de los escritos que León Felipe acometió de 1942 y 1946 entre México y Bogotá. Me ha parecido digno de recuperar. Tal vez muchos de lo que lo lean ahora se sorprendan. Al fin y al cabo, y para nuestra tristeza, León Felipe, ese poeta maldito a la vez español y americano, sigue siendo un desconocido para un paisanaje que acaso no se lo merezca.




¿Por qué habla tan alto el español? 



"Este tono levantado del español es un defecto, viejo ya, de raza. Viejo e incurable. Es una enfermedad crónica. 

Tenemos los españoles la garganta destemplada y en carne viva. Hablamos a grito herido y estamos desentonados para siempre, para siempre porque tres veces, tres veces, tres veces tuvimos que desgañitarnos en la historia hasta desgarrarnos la laringe. 

La primera fue cuando descubrimos este Continente, y fue necesario que gritásemos sin ninguna medida: ¡Tierra! ¡Tierra! ¡Tierra!. Había que gritar esta palabra para que sonase más que el mar y llegase hasta los oídos de los hombres que se habían quedado en la otra orilla. Acabábamos de descubrir un mundo nuevo, un mundo de otras dimensiones al que cinco siglos más tarde, en el gran naufragio de Europa, tenía que agarrarse la esperanza del hombre. ¡Había motivos para hablar alto! ¡Había motivos para gritar! 

La segunda fue cuando salió por el mundo, grotescamente vestido con una lanza rota y una visera de papel aquel estrafalario fantasma de la Mancha, lanzando al viento desaforadamente esta palabra de luz olvidada por los hombres: ¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia!... ¡También había motivos para gritar! ¡También había motivos para hablar alto! 

El otro grito es más reciente. Yo estuve en el coro. Aún tengo la voz parda de la ronquera. Fue el que dimos sobre la colina de Madrid, en el año de 1936, para prevenir a la majada, para soliviantar a los cabreros, para despertar al mundo: ¡Eh! ¡Que viene el lobo! ¡Que viene el lobo!... ¡Que viene el lobo! 

 El que dijo Tierra y el que dijo Justicia es el mismo español que gritaba hace seis años nada más, desde la colina de Madrid, a los pastores: ¡Eh! ¡Que viene el lobo! 

Nadie le oyó. Los viejos rabadanes del mundo que escriben la historia a su capricho, cerraron todos los postigos, se hicieron los sordos, se taparon los oídos con cemento, y todavía ahora no hacen más que preguntar como los pedantes: ¿pero por qué habla tan alto el español? 

Sin embargo, el español no habla alto. Ya lo he dicho. Lo volveré a repetir: el español habla desde el nivel exacto del Hombre, y el que piense que habla demasiado alto es porque escucha desde el fondo de un pozo."






* El texto está tomado de Nueva antología rota, editado por Diario Público, 2010


28 comentarios:

  1. Desde luego, para un poeta que reivindica la palabra del Hombre español... Porque en toda reivindicación siempre hay algo de queja, un grito. Quizá sea ésa (ahora) la cuarta vez que (nos) toque gritar.
    No lo merecemos, no. Ni él tampoco se merecía el grito que le tocó pegar. León Felipe tiene el poder de hacer sentir con él la indignación y la rabia de los que se saben considerados malditos por encima de la bondad y la sabiduría.

    "Que tal vez el hombre de este tiempo...
    es el hombre movible de la luz,
    del éxodo y del viento."

    PeterP.

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    1. Me pones los pelo d epunta, PPan: ¡la cuarta vez que nos toque gritar! ¿Cómo lo haremos? ¿Qué quedará tras el grito? ¿Otro quejío, otra voz entrecortada, otros susurros...? No quiero ni pensarlo...o siendo más optimista: ¿será el grito decisivo y definitivo?

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    2. ¿Hay algo definitivo?
      No, creo que más bien, otro quejío... el español sigue hablando alto.

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  2. "Sin embargo, el español no habla alto. Ya lo he dicho. Lo volveré a repetir: el español habla desde el nivel exacto del Hombre, y el que piense que habla demasiado alto es porque escucha desde el fondo de un pozo."

    Desde el nivel exacto del hombre ¡¡ ( fin de la cita ) ése es el nivel que tenemos actualmente.
    Un abrazo.

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    1. En cada momento manifestamos el nivel exacto, pero ¿será un nivel que se pueda ascender y superar el anterior? Yo una vez creí...

      Gracias, Ysupais por tu presencia.

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  3. "¡Qué pena si este camino fuera de muchísimas leguas
    y siempre se repitieran
    los mismos pueblos, las mismas ventas,
    los mismos rebaños, las mismas recuas!

    ¡Qué pena si esta vida tuviera
    -esta vida nuestra-
    mil años de existencia!
    ¿Quién la haría hasta el fin llevadera?
    ¿Quién la soportaría toda sin protesta?
    ¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra
    al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha?
    Los mismos hombres, las mismas guerras,
    Los mismos tiranos, las mismas cadenas,
    Los mismo farsantes, las mismas sectas
    ¡Y los mismos, los mismos poetas!

    ¡Qué pena,
    que sea así todo siempre, siempre de la misma manera!"

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    1. Te acoges a León Felipe...ya veo, ya, que muchos le recuerdan. Son parte de nuestra piel (para mí lo es)

      Un abrazo.

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  4. Hola; tengo que confesar, mirando al suelo, que León Felipe es un gran desconocido para mí. He leído textos poéticos y sé que lo "encuadran" en una literatura de exilio, un encajonamiento híbrido que da una versión de España por parte de españoles y desde fuera del país que debería reivindicarse un poco más.

    Aparte, el texto está genial; es más, creo que, ante el vacío existencial que estamos viviendo (globalmente), el texto debería aplicarse sin quitar ninguna coma. Me pregunto qué gritaría tres veces este español con una España sumida en la crisis, en pobreza social y cultural, corrupción descarada, necedad permitida y muchas cosas que ahora no me vienen a la cabeza...

    Saludos. Pablo.

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    1. Yo siempre dudo de las clasificaciones, pero supongo que los estudiosos lo hacen como sistema de lenguaje técnico y de entenderse entre ellos...pero puede ser equívoco un encuadramiento, ¿no? Casi todos los exiliados ya eran conocidos antes y habían escrito, publicado y leído aquí.

      Precisamente la descripción que haces del texto, lo que percibes y te llega es lo verdaderamente magnífico. No tanto las letras colocadas en libros polvorientos y olvidados, sino lo que nos hablan y nos dan claves, lo que mueve nuestra sensibilidad y nos relaciona con tiempos, padecimientos, angustias...Y ya ves, su proyección: en muchas cosas como si el tiempo -las conductas, por ejemplo- no hubiera pasado. Muy acertado, tú, Pablo.

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  5. Hace tiempo que no oigo gritos. Resuenan los del Quijote porque desde la literatura la voz a sonado siempre alta y reconocemos el eco. El lobo (con perdón del lobo) hace tanto tiempo que se asentó en el bosque que las ovejas ya ni se reconocen como tales. Sabemos dónde está el grito y el lamento porque sabemos dónde escuchar y qué oír. Pero sobre las colinas de hoy, ¿oís algún grito? Yo no; sólo el balar de las ovejas.

    Apartándome del tema y la metáfora, el español grita cuando habla. Grita para que no se le confunda con el judío intrigante. Y desde la expulsión ha quedado la fea costumbre para diferenciarse del converso. Y retomando ahora la metáfora, ojo con el que grita porque suele no tener argumentos.

    Hace casi ochenta años los lobos se abalanzaron sobre nosotros. Los de hoy los pusimos como guardianes del redil.

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    1. A través de la metáfora he conseguido tener más tirria a las ovejas que al lobo. No puedo sino darte la razón: balidos, mugidos, graznidos...Todos tus puntos de vista son aceptables, aunque León Felipe le daba un particular sentido al grito, el del Hombre, no el de los hombres (me horroriza particularmente el grito de los hombres de la hache minúscula, los campos de fútbol, los mítines de adoración y culto, etc.)

      Tu idea final me la guardo, los lobos que hemos puesto a guardar el redil, que hemos puesto, sí. ¡Por Júpiter!

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    2. ¡Perdón! Se ha escapado una a sin hache: "la voz ha sonado", había de decir.

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    3. Ningún problema...aunque quedaba abierta la puerta a aquello de "asonada"...

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  6. Bello poema en búsqueda de lo pequeño;

    COMO TÚ...

    Así es mi vida,
    piedra,
    como tú. Como tú,
    piedra pequeña;
    como tú,
    piedra ligera;
    como tú,
    canto que ruedas
    por las calzadas
    y por las veredas;
    como tú,
    guijarro humilde de las carreteras;
    como tú,
    que en días de tormenta
    te hundes
    en el cieno de la tierra
    y luego
    centelleas
    bajo los cascos
    y bajo las ruedas;
    como tú, que no has servido
    para ser ni piedra
    de una lonja,
    ni piedra de una audiencia,
    ni piedra de un palacio,
    ni piedra de una iglesia;
    como tú,
    piedra aventurera;
    como tú,
    que tal vez estás hecha
    sólo para una honda,
    piedra pequeña
    y
    ligera...

    Esta la cantaba Paco Ibañez en Francia en Español ante unos franceses que no se empapaban, porque la mayoría sólo chapurreaben cuatro palabras de la lengua de Induraín - y del Duque de Alba; y de Mortadelo y también Filemón- y los que sabían más no sabían quién era Leon Felipe, apenas habían oído hablar de Lorca y menos de Machado. Me preguntaron en la escuela de Ingenieros de Lyon -Francia-, dónde mal estudiaba yo y me expulsaron, si quería que lo trajeran para que cantase en las fiestas de la escuela en 1972. Lo pensé y les dije que no, que no había tazón para imponerles unas poesía que para ellos sólo era un sonido incomprehensible, un acompañamiento a una música de un tipo que cantaba, eso sí, con buena voz y con buen tono. De hecho, hasta a mí mismo me costaba entenderlo todo cuando él cantaba, oído en disco, y peor aún era en concierto y en directo.

    http://www.youtube.com/watch?v=FLI46jzAh4k
    Muy bien cantada ¡sí señor!

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    1. La búsqueda de lo pequeño puede que sea el hallazgo de lo grande, Robin. Gracias por transmitir tu experiencia personal.

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  7. Ahora mismo lo estoy recordando. El que me lo propuso; un amigo de la escuela que expulsaron también, pero a él no le supo a tragedia, como a mí -por no estudiar y no ir a clases; no por no ir a clases; por sacar pésimas notas por debajo del límite de la expulsión preceptiva en Francia, por no ir a clases y por no estudiar. Quizás no le expulsaron, él se fue después. Ese amigo, digo, era marx. No Marx, sino marx, Marx en enésima instancia para un n (número entero) dado. Me dijo también que lo hacía por mí, para ayudarme, pero yo no le creí, pues no sabía aún yo quién era él; ni quién era yo; o no me lo creía para nada.
    He contado aquí , más arriba, lo que pensé; y ahora pienso que no estoy seguro de que fuera yo el que lo pensara propiamente, sino aquellos que controlan y manipulan mi persona; desde hace poco a penas, me doy cuenta que es así.
    No estoy seguro si me habló además de la entrada en un bucle infinito temporal, de que les ayudara a resolverlo; no estoy seguro repito, que marx no hubiera leído ya esto en aquél tiempo pasado, casi remoto para el corto y adusto, de piedra, tiempo nuestro.

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    1. En cierto modo todo es un bucle infinito, más allá de la existencia humana lo es. Saludos.

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  8. yo creo que los que mas gritan son los cubanos
    besos y un abrazo

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    1. Si tienes conocimiento de causa habrá que creerte. Bienvenida, Recomenzar.

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  9. Tengo el libro en una edición de 1974 impresa en México y cada vez que me asomo a sus páginas me encuentro con los textos de un hombre inteligente amante de su tierra y, sobre todo, de un enorme poeta que, como apuntas, es prácticamente un desconocido para lñ mayoría de los españoles. Me ha gustado y hasta me ha emocionado tu entrada pues León Felipe es uno de mis favoritos.

    un abrazo.

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    1. ¿En Joaquín Mortiz, en el Fondo de Cultura Económica? Yo también tengo uno de ese tiempo, tal vez de antes. Lo tenemos olvidado, pero a los poetas clarividentes nunca hay que perderles de vista.
      Me alegro que te haya gustado que lo haya traído hasta aquí, a mí también me anima. Un abrazo, Jerónimo.

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  10. Decía Poincaré (Henri), no su tío el que fue presidente de Francia, que la física es una ciencia experimental. La matemática, al contrario -lo digo yo- edifica sobre bases no siempre experimentables y sus demostraciones no dependen de la medición experimental. Permitáseme ser algo físico para explicar el porqué el español habla tan alto. Francia en dónde víví bastantes años es un país mucho menos ruidoso. La gente habla allí con contención y "politesse"; incluso cuando dicen palabrotas -y es usual- las dicen sin enfado. No es debido tanto a un problema de lengua, a que el francés lengua tenga una estructura tan diferente -no es así- que lleve a la gente a comportarse de distinta forma; es algo aprendido y adoptado, creo. Lo que no sé es desde cuando, si desde Henri IV, rey de Navarra y Francia, que dio Francia a Navarra y no Navarra a Francia (lo dijo él mismo), primer Borbón, pacificó la guerra de las religiones, evitó que las Galias cayeran entre las garras del Anglosajón imperial protestante, unificó y fue asesinado en la misma forma que otro católico, Kennedy, mucho más tarde y lejos; más civilizadamente el ultramarino, se supone, al igual que los tiempos -la bala es más tecnológica y moderna que el puñal- o desde la guerra civil cruenta de 1789 o antes. Se puede ver un Bayona o un Pau casi vacíos una víspera de fiesta por la noche, a pocos kilómetros de lo peninsular, con poblaciones similares repletas de gente bebiendo y festejando a la misma hora y en el mismo día en España. El tiempo social también es otro, todo el mundo ha terminado de comer a las dos de la tarde; los restaurantes empiezan a cerrar a la hora en que reservamos nosotros, a las diez y media, cuando no escaseaban los chelines. Y no escasean en general tampoco ahora salvo para los poco agraciados, de gracia escasa, mucho más que desclasados.
    En conclusión; pero no puedo demostrarlo; el español habla más alto porque se acostumbró a ello, sin más trascendencia, creo. Una mera cuestión formal, aunque quizás podamos reivindicar más espontaneidad y otra manera de crear lenguaje; otra forma de creatividad.

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    1. No me había planteado indagar los motivos...solo sé que os italianos andan por el estilo...qui sera sera?

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  11. "Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
    decir que somos quien somos,
    nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
    Estamos tocando el fondo."

    Y los cantares de León Felipe son todo, menos un adorno.
    Reviviendo otras poesías me pregunto si no será que todas ellas son la misma voz con distintas entonaciones. No quisiera extenderme, ni mucho menos hacer una teoría de ello, pero a menudo confundo a los autores, unos con otros, y donde canta Celaya creo oír a Felipe, o a Alberti, y me parece que todos ellos podrían intercambiarse sus poesías sin que el orden de la autoría alterara el producto, porque es una voz, tal vez la de un coro, la que canta. Y ese coro no es español, ni alemán, ni francés... ese coro no habla ni canta alto ni bajo, sino con el tono y la intensidad exacta de la necesidad, sin cuya presencia no hay conciencia, ni coro, ni poseía.

    Salud.

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    1. Estoy contigo, de adorno, nada. Y aunque a veces su estilo posea una aparente retórica luego resulta brutalmente castellano y amputa cualquier vuelo epidérmico.

      LO que dices de las poesías de la misma voz...yo tengo últimamente no sé si el despiste o el olvido de confundir autores y poemas, y es lo que dices, que parecen nacer del mismo manantial. No vamos a entrar en diferenciarlos por estilos o métricas o yo qué sé, pero parece que bebieran de algo más allá o más acá de sus expresiones. Tal vez de una necesidad común, de una historia sufrida, pero el caso es tal pareciera a veces una única voz, pero muy coral. Puede ser un efecto positivo, o nosotros receptores, ¿no?

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    2. Ah, Loam, mañana hay una cita importante con un poeta más que importante...

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    3. Acudiré a dicha cita. Gracias amigo.

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