Como este país es una caja de sorpresas que se va destapando cada día que pasa, mejor que cada uno observemos y hagamos consideración. No obstante, de la misma forma que una mano se dispone a abrir la caja parece que hay diez que se aprestan a cerrarla. O bien a vaciarla o dejar su contenido a medias, para que no se sepa realmente lo que hay dentro. Y a veces se tiene la impresión de que entre los políticos de profesión presupuestaria, la inducción mediática y los ejercitantes del Derecho, y supuestamente de la Justicia, se levantan trampantojos que disimulan las fachadas para que no se vea con claridad el interior del edificio.
No voy a marear hoy más la perdiz al respecto. Además, cualquier tipo de acontecimiento relacionado con la delincuencia de guante blanco no es nueva en nuestros pagos. ¿Qué diferencia las situaciones del pasado de las actuales? Tal vez nuestra percepción. Haber creído que la Democracia y el desarrollo del Derecho amparaban, no solo en la letra teórica sino en la música efectiva, la investigación y el enjuiciamiento penal en toda regla. No digo que no se intente, digo que está por ver si ciertos casos gansteriles y otros de evidentes procedimientos inculpatorios (¿o hay que decir injustos) contra cierto magistrado llegan a un puerto de justicia.
Del tema debía saber mucho Francisco de Quevedo, y no puedo resistirme a cierto poema de su obra satírica, primero porque la obra de ese hombre es insuperable y aguda, y segundo porque interpreta las miserias de este mundo, o al menos da fe de ellas, como pocos. Quevedo, ¡vuelve!, debiera ser un grito latente.
LETRILLA SATÍRICA
[Ésta es la justicia
que mandan hacer]
Fui bueno, no fui premiado;
y, viendo revuelto el polo,
fui malo y fui castigado:
ansí que para mi solo
algo el mundo es concertado.
Los malos me han invidiado;
los buenos no me han creido;
mal bueno y buen malo he sido:
más me valiera no ser.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.
y, viendo revuelto el polo,
fui malo y fui castigado:
ansí que para mi solo
algo el mundo es concertado.
Los malos me han invidiado;
los buenos no me han creido;
mal bueno y buen malo he sido:
más me valiera no ser.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.
Viendo que la hipocresía
arreboza delincuentes,
contra el registro del dia
quise pasar a las gentes
por virtud de maldad mía.
Ayunos contrahacía,
ahítos disimulaba,
de milagros amargaba
a las horas de comer.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.
arreboza delincuentes,
contra el registro del dia
quise pasar a las gentes
por virtud de maldad mía.
Ayunos contrahacía,
ahítos disimulaba,
de milagros amargaba
a las horas de comer.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.
Siempre he mentido después
del señor a quien mentía,
y en ley de cortesanía,
peor que aun la verdad es
una mentira tardía.
Di en mentir en profecía,
y aun no alcanzaba a mis amos.
Y entre ciento que mintamos,
mi enredo no es menester.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.
del señor a quien mentía,
y en ley de cortesanía,
peor que aun la verdad es
una mentira tardía.
Di en mentir en profecía,
y aun no alcanzaba a mis amos.
Y entre ciento que mintamos,
mi enredo no es menester.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.
Desgraciado lisonjero
soy, si despacio lo miras,
porque adulando severo,
como creen ya mis mentiras,
me temen por verdadero.
Si callo, soy embustero;
si hablo, soy hablador;
poco soy para el señor,
mucho para el mercader.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.
soy, si despacio lo miras,
porque adulando severo,
como creen ya mis mentiras,
me temen por verdadero.
Si callo, soy embustero;
si hablo, soy hablador;
poco soy para el señor,
mucho para el mercader.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.
He sufrido demasiado
por medrar a lo marido,
y los que me han despreciado
son los que se han enojado
de lo que les he sufrido.
Si me quejo, soy temido;
si no me quejo, no soy;
si doy, pierdo lo que doy,
y si guardo, es no tener.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.
por medrar a lo marido,
y los que me han despreciado
son los que se han enojado
de lo que les he sufrido.
Si me quejo, soy temido;
si no me quejo, no soy;
si doy, pierdo lo que doy,
y si guardo, es no tener.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.
Dicen que soy temporal,
si al poderoso me humillo;
si con él me muestro igual,
viene a ser mayor el mal
de presumir competillo.
Si al hablarle me arrodillo,
me riñe y lo llama exceso;
si derecho le hablo y tieso,
oye y no me puede ver.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.
si al poderoso me humillo;
si con él me muestro igual,
viene a ser mayor el mal
de presumir competillo.
Si al hablarle me arrodillo,
me riñe y lo llama exceso;
si derecho le hablo y tieso,
oye y no me puede ver.
Ésta es la justicia
que mandan hacer.
Si alguno pretende hacer
mal, y codicia malsines,
y yo me voy a oponer,
los buenos se hacen rüines,
porque sobre en qué escoger.
Malo aun no soy menester,
y es mi desdicha mayor
que otro parezca peor,
sin que otro lo pueda ser.
Ésta es la justicia
que mandan hacer
mal, y codicia malsines,
y yo me voy a oponer,
los buenos se hacen rüines,
porque sobre en qué escoger.
Malo aun no soy menester,
y es mi desdicha mayor
que otro parezca peor,
sin que otro lo pueda ser.
Ésta es la justicia
que mandan hacer
* Imágenes del ilustrador argentino Luis Scafati. http://luisscafati.blogspot.com/
estoy de pie, aplaudiendo hasta enrojecer mis manos!!!
ResponderEliminarvigente, él
vigente, Machado
vigente, Alberti
vigente, la verdad
Salud compañero!
Tan vigente, Omar, que si estuviera aquí y ahora clamaría al cielo. El juez Garzón ha sido inhabilitado a 11 años por el juicio de las escuchas a la trama mafiosa de la Gürtel que implica a políticos y simpatizantes del Partido Popular.
ResponderEliminarAún le quedan más juicios. Este país ha perdido el juicio.
Siempre.
Enlazo tu blog a el mio y con tu permiso me copio el poema que está de total actualidad.
ResponderEliminarY tu frase a la contestación de Omar es muy aguda... " Este país ha perdido el juicio" Ya lo creo.
Un saludo.
Gracias, Ysupais. Hay que poner nuestro granito de arena. No podemos dejar que se queden con el país los de siempre. No podemos permitir que se pierda el juicio mental, el moral y el democrático.
ResponderEliminarSi la judicatura contribuye a la alarma social y ciertos personajes de la política del PP se dedican a echar leña al fuego que quede claro que ellos son los incendiarios.
Claridad y templanza siempre.
Un abrazo.
Por cierto, en el gadget de Solidarios con Garzón que cuelgo a la derecha picad que está la carta que una de las hijas del juez ha enviado a la prensa. No tiene desperdicio. Tiene una entidad que habla por sí sola.
ResponderEliminarMi padre, aquel "anciano" 44 años mayor que yo me tenía bien aleccionada. Nunca me creí nada de lo relacionado con la política, posteriormente descubrí en carne propia que la justicia era otra cosa, luego no pude soportar más miseria y me largué a intentar limar las propias.
ResponderEliminarInfluenciada por el pensamiento de mi padre, de pequeña, antes de descubrir que "las pelas" condicionaban, quería "ser diplomática", por diversas razones. Inocente infancia. Si Quevedo vive y vivirá siempre porque las ideas y el ingenio nunca mueren aunque se aniquile a sus representantes. Es por ello que la historia va avanzando, mínimamente a paso milimétrico, pero avanzando. Al menos ya no envenenamos al cesar de turno, en su lugar jugamos a la democracia, o debería decir memocracia, porque las pasiones humanas son las que mueven las formas y aquellas no han evolucionado ni un pizco. A las pruebas me remito: Quevedo vive.
Y conste que el ego del Sr. Garzon nunca me gustó, su librito le traicionaba, a mi modo de ver. Bs.
Emejota. Acabo de ver (re-ver) el film "Al final de la escalera", de Peter Medak. Hasta en una peli sobre temas paranormales y de intriga sale a relucir la capacidad de influencia que puede tener un político profesional, en este caso un senador. Sobre todo en los USA, nación que, como bien sabes, no obstante estar muy bien separados los diversos poderes y contrapoderes del Estado, el margen de maniobra para los poderosos es también amplia. Y siempre viven en un pulso que a veces se inclina injustamente (la era Mc Carthy, por ejemplo) hacia una parte.
ResponderEliminarPuede que Garzón en el pasado tuviera su irresistible ascenso que disgustaba a su gremio; sus coqueteos con la política (el PSOE tampoco le tragó demasiado) Pero nadie puede acusarle de desonhesto. Entregarse a fondo a investigar LO QUE NADIE SE HABÍA ATREVIDO JAMÁS (perdona las mayúsculas, no es bronca) sentaba precedente. En este país de insuficiencias y de "suficientes", y de borreguismo institucional, la actitud de este juez no gustó prácticamente desde el primer día. Nadie parece agradecerle su lucha contra ETA, contra otros terrorismos,contra las mafias extranjeras de la droga, lo de Pinochet, etc. Como era el "juez estrella"...se decía. Pero claro, cuando se empiezan a tocar a ciertos -y ahí los del PP saben mucho del asunto- y cuando se saca a colación un tema tabú, el de la barbarie franquista, las cosas ya se vuelven insoportables para ciertos personajes. La telaraña se ha ido tejiendo y, ahora, cínicamente algunos dirán que se la ha tejido él mismo.
La cuestión es que un sector de la ciudadanía estamos sintiendo como un ataque contra la Democracia (la que deseamos de verdad, no la Memocracia) lo que está pasando, mientras ya empezamos a comprobar cómo chorizos del exgobierno valenciano, por ejemplo, se van de rositas a sus casas. O la sospecha de que personajes de la Familia Real se libren o salgan bien parados de sus presuntas desviaciones. Habrá que ver qué pasa con los juicios que le quedan, pero todo esto huele mal, muy mal. Y te diré más: a muchos, ¿exceso de sensibilidad?, nos parece que se ha entrado en la etapa de "los castigos ejemplares". Se empieza con un juez diferente y se acaba con el obrerete que está hasta las narices y mañana le tira una piedra a un guardia. Cuidado.
No voy a discutir aquí otros conceptos sobre la fe o no en la política, esto es muy del sistema emocional de cada cual. Buen descanso.
Quevedo siempre tan lúcido, llamando a las cosas por su nombre.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo Juan.
Busco madres de adopción,
ResponderEliminarque puedan parir 1000 Quevedos,
y arreglen la situación.
((Quizás 1001 sí lo pudiesen hacer ¿o no? y por qué madre de alquiler, pues porque hay que estar dispuesta a parir a tu hijo y que salga del rebaño... ¿no te parece? Y creo que ya no hay madre que no aguante socialmente))
Saludos...
¿A que sí, María? Los Quevedo, Larra,Cervantes, etc. suplen la lucidez que le falta al colectivo español. Por eso hay que empaparse de ellos. A mí sus obras me sirven y me incentivan más que los programas de los partidos políticos, ya ves.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mari Carmen, precioso pensamiento y deseo el tuyo. Seamos padres de adopción, seamos un poco quevedianos, cervantinos, de larra, de los ilustrados, que los hubo, etc. Somos hijos de nuestra incultura más que de nuestra cultura, pero podemos renacer y enderezarnos.
ResponderEliminarEl colchón social de este país es de dos rostros. Mantiene el control social evitando la miseria de la pobreza de sus hijos. Eso le viene muy bien al sistema. Y a la vez educa muy poco en la necesaria rebeldía. Claro que a estas alturas no basta la reacción visceral: también hay que preguntarse ¿en qué dirección la rebeldía?
Con un ejército de parados que a finales de 2012 pronostica el BBVA que será de casi 6 millones, el chantaje del mercado, de los mercaderes, de las instituciones y de todo bicho que vive de nosotros está servido. Me temo.
Un abrazo.
Ya veo ya, es que mi persona en cuestiones sociales no es visceral, ¿o si?, por lo que voy a escribir ahora. He de reducirme a lo personal porque mi capacidad de observación no da más de si tras haber viajado a través de entresijos de todos los colores.
ResponderEliminarBarbarie la del género humano y la hubo en ambos sectores por igual, y si no que se lo pregunten a Carrillo que opinaba que mejor no remover el pasado ¿por algo sería?
Soy fruto de la barbarie de ambos bandos, en serio, mis padres no se habrían conocido si no hubiera existido la guerra, y a mi padre no le dieron el paseillo precisamente por tener la misma actitud que observas en la mía. A mi madre le mataron a su padre y su marido siendo jovencita. Ninguno tiene tumba.
Ya te digo que me aleccionó a sobrevivir sin creerme nada, absolutamente nada de la realidad circundante. Eso me enseñó un pobre obrero rojo e idealista, traicionado por los suyos, que miserables descerebrados los hay por todas partes, bien lo sabes, por defender las vidas de algún humilde cura y algún sufrido labrador dueño de un minúsculo terreno que tenía miedo a que se lo quitaran y no pudiera seguir alimentando a los suyos. Que los suyos también atentaron contra su vida por no denunciar a inocentes para medrar como por entonces lo hacían tantos.
Me enseñó o lo heredé o ambos. No me vale el discurso convencional.
¿Justicia? ¿La humana? Nunca me la creí, la naturaleza humana, está basada en la falacia, en el engaño primate. Solo existe a mi modo de sentir la justicia "divina", cada cual entienda por divina lo que mejor le parezca.
Un detallito sin importancia: los hay que dan la cara, los hay que se esconden. Ambos tendrán buenas razones para hacerlo, no se deben establecer juicios al respecto, cada cual viva consigo mismo lo mejor que pueda, la clave está en aprender a vivir con uno mismo y con los demás en paz y armonía desde la cuna. La hija de Garzón dice que tienen la conciencia tranquila, pues me lo creo, benditoseadios. Y no sigo que me embalo y frenar es precisamente mi ejercicio vital.
Un abrazo hermano, que en este comentario lo de beso suena a judas y no me parece oportuno.
Por supuesto, Emejota, que la barbarie implica a todos. Pero a estas alturas, deberíamos tener claro quién desató la de 1936. Y no es justificar a nadie. Limitarnos a hablar de que fue un enfrentamiento entre hermanos, etc. ya no me va a estas alturas de mi vida. Poco se habla de los siglos de agravio, desdén, desprecio y comportamiento indigno que tuvieron las clases pudientes con los de abajo. La República fue encauzando esa conciencia de mal trato que mucha parte de la sociedad había acumulado, y la gente agraviada confió y se esperanzó. Pero los de siempre, MJ, no lo olvides, los de siempre, conspiraron desde el primer día. Y aquella guerra civil, desencadenada por unos contra un gobierno legítimo, no se olvide, contenía mucho de frustración y fracaso. Y se debe evitar repeticiones, que conste.
ResponderEliminarTambién yo soy hijo de circunstancias de la guerra, y también ellos se conocieron por tal "evento", mira tú. Aunque luego se casaran tardíamente. Y mis padres pertenecían al bando vencedor, afortunadamente honestos. Mi padre que hizo sus buenas campañas de infantería jamás me habló mal del enemigo republicano. Y siempre lamentó el suceso. Yo me he sentido obligado de mayor a descubrir la verdad, porque la hay, no nos engañemos.
Si nos pasamos la vida decepcionados de tirios y troyanos y convirtiendo nuestra capacidad de discernir en materia abstracta, escéptica y descreída, pues sí, eso es vivir en este mundo como si casi no fuéramos del mismo. Yo no puedo. Conocer la etología animal del ser humano es importante. Pero también la difícil y débil cultura de paz y diálogo que se ha sido sembrando hay que fortalecerla, pero muy en concreto. Y además todas las guerras son civiles, en ese sentido.
No te voy a comentar más. Tu catarata posterior es compleja y abigarrada, me parecen impresiones muy personales sobre tu manera de enfocar tu actitud ante la vida y yo no soy quién para hacerte cambiar de idea, ni lo pretendería.
Pero ciertos temas objetivos sí hay que matizarlos.
Pues sí, no obstante, un beso. No creo que en este diálogo haya un rostro de Judas.
Por cierto, MJ, ¿te has preguntado alguna vez quién traicionó a Judas? Sí, a Judas. No lo dudes. La respuesta es simple: los mercaderes y los cambistas, que le tentaron en firme. No en vano nos han dicho que era el que llevaba las cuentas del clan de Jesucristo.
ResponderEliminar¿Te lo habías preguntado alguna vez?
Ya ves, qué poco cambia la historia del género humano. Las mismas tentaciones. O unos se venden a la pela, u otros al fanatismo (otra manera de venderse) Creo que hay más tipos de seres, diferentes (o espero)
Gracias por enlazarme. Y felicidades por el blog.
ResponderEliminarLola, bienvenida. Hay que ejercitar la expresión y agradezco tu estímulo.
ResponderEliminarPasa cuando gustes.
discúlpame, soy MariCari de (María de la Caridad) empeñá que fue mi madre, je ,je... aunque en verdad, me gusta mi nombre... Cari Jiménez para servirle, je ,je... Saludos!!
ResponderEliminarMaría de la Caridad. Pues a mí me parece un nombre hermoso, no obstante haya términos, ergo conceptos, que cierta ideología religiosa ha devaluado, aunque ciertas actitudes dependen de los individuos muchas veces. Bueno, que me enrrollo. Que bienvenida al blog y si eres librera ¡qué maravilla! Por cierto, abusando de tu confianza: ¿se venden libros de Quevedo a estas alturas? Si la respuesta es sí, ¿entre qué tipo de público? ¿Y de Antonio Machado? Sin olvidarme de Manuel M. su hermano.
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