Ya se ha cumplido uno de los rituales de la democracia española. El traspaso de gobierno, que no el del poder. El poder sigue estando en las mismas manos, con los mismos árbitros (jueces y parte, más bien) y nada asevera en el panorama que se avecina que la democracia va a ser más fuerte; más bien que no. En todo caso lo será el Estado. Y tampoco, porque hace tiempo que este instrumento viene haciendo dejación de la representación de la ciudadanía -si es que alguna vez lo ha sido generosamente- en función de intereses superiores, centrados en órbitas internacionales y en manos de la plutocracia financiera. Y el que tenga dudas, allá él.
Pero como digo, los trastos de matar -mira que me gusta poco el lenguaje taurino, pero en ocasiones es muy representativo- ya se han pasado de unos a otros. El ritual formal ha congregado a todos los nuevos diputados elegidos en el Congreso, han soltado su discurso, por otra parte ya conocido en casi todos los casos, y hala, a legislar sin demasiadas posibilidades de éxito más que para el partido que salió con mayoría absoluta. ¿Alguna esperanza? Pues que al menos el panorama de coaliciones y partidos representado en el Congreso se ha abierto un poco más, rompiendo un poquito el Eje tradicional bipartidista. Y a poco que ese espectro de minorías asuma opiniones más plurales, las plantee con rigor e imaginación y actúen con cierta vehemencia cañera, que dirían los jóvenes, pues acaso haya algo de salsa en el órgano legislativo por excelencia. El tiempo y el quehacer dirán, y mientras, a no deprimirse demasiado.
Y para paliar la sequía y atemperar el alma inquieta, que diría el urbanitas paciente de provincias, pues he echado mano de uno de los artículos de costumbres del genial Mariano José de Larra, titulado Pesadilla política, y escrito nada menos que en 1835. No me digan que no se lee como si fuera actualidad. Es un poco largo, y eso que es solo un extracto, pero merece la pena pues, si bien salvando detalles, uno tiene la sensación de que los lodos de ahora ya vienen de aquellos polvos seculares de nuestra historia.
Habla Larra:
Acababa de hacer estas reflexiones, cuando sentí sobre mí algo más fuerte que yo; oí sin ver, y mudé de sitio sin andar.
-Ven conmigo, dame la mano. ¿Ves esa mancha enorme que se extiende sobre la tierra y crece y se desparrama como la gota de aceite que ha caído en el papel de estraza? Es la segunda Babel. Estás sobre París. Mira los mortales de todos los países. Cada cual se apresura a traer aquí una piedra para contribuir al loco edificio. ¿No oyes ya la confusión de las lenguas? El inglés, el alemán, el español, el italiano, el...¡Babel la Nueva! Empiezan a no entenderse. Ya en una ocasión se han tirado unos a otros a la cabeza los materiales de la grande obra; el suelo ha salido de madre como un río de su álveo; las casas se han desmoronado...era el amago de la confusión, de la no inteligencia. "Una cadena nos pesa", dijeron; y en vez de añadir: "¡Fuera cadena!", clamaron: "¡Otra que no pese!". Risum teneatis? El lobo los comía, y en lugar de comerse ellos al lobo, se comieron unos a otros. Raro modo de entenderse. Corrió la sangre y hoy están como estaban.
Sube a lo más alto y oirás el ruido inmenso, el ruido del siglo y e sus palabras, y oirás sobre todas ellas la gran palabra, la palabra del siglo.
- Lo que veo es los hombres muy pequeños; pero la distancia sin duda...
-¡Bah!, de aquí no se ve más que la verdad. ¿Los ves pequeños? Ahora es únicamente cuando los ves como ellos son. De cerca, la ilusión óptica (ésta es la verdadera frase física) te los hace parecer mayores. Pero advierte qu esas figuras que semejan hombres, y que ves bullir, empujarse, oprimirse, retorcerse, cruzarse y sobreponerse, formando grupos de vida como los gusanos producidos por un queso de Roquefort, no son hombres tales, sino palabras. ¿No oyes el ruido que se exhala de ellos?
-¡Ah!
-Palabras del derecho, palabras del revés, palabras simples, palabras dobles, palabras contrahechas, palabras mudas, palabras elocuentes, palabras-monstruos. Es el mundo. Donde veas un hombre, acostúmbrate a no ver más que una palabra. No hay otra cosa. No precisamente a palabra por barba; tampoco. Despacio. A veces en uno verás muchas palabras, tantas, que aquel solo te parecerá
cien hombres; en cambio, otras veces, y será lo más común, donde creas ver cien mil hombres, no habrá más que una sola palabra.
Mira las palabras de dos caras, palabras-bifrontes, Janos; son las palabras de honor, llamadas así por apodo; según te necesiten las verás del bueno o del mal frente. A su lado, las palabras-promesas,
palabras manifiestos, regularmente coronadas, siempre escuchadas y creídas, pero tan ambiláteras como las otras; palabras-callos, endurecidas, incorregibles, que han de arrancarse de raíz si han de dejar de doler.
* Las imágenes adjuntas pertenecen a obras del pintor mejicano Antonio Ruiz el Corzo (1892-1964)
Mas de lo mismo ¿verdad? permanecen los fondos (arquetipos) solo varían las formas.
ResponderEliminarFormas = la realidad del mundo formal.
¿Somos formales?
¿Nos gusta la formalidad?
¿Es necesaria la forma en este lugar?
Ja,ja, ahí lo tenemos. Tan simple.
Bs.
Un retrato contemporáneo extraído de una fotocopia antigua.
ResponderEliminarQué manera tan visceral de exponer una verdad.
"Donde creas ver cien mil hombres no habrá más que una sola palabra"
Cada cual debe ser un atento observador de la verdad contada, porque no existe verdad si no aquella bien examinada, aquella que describe con la razón propia cada uno de los aspectos de cada situación o acontecimiento.
La masificación plural, el tumulto irracional que se adoctrina en las ideologías sin la práctica de la consciencia y se mantiene al margen de su propia identidad como individuo pensante, me dan miedo, es un miedo causado por la impotencia, la frustración, es un ir y venir inútil en la historia de la humanidad que no se come al lobo, si no que se comen los unos a los otros y no rompen cadenas, si no que las cambian por otras que no pesen.
Amigo, tu escrito me ha penetrado como una espada en la mente, con una visibilidad sorprendente.
Ese escrito me une a ti, de ese modo, uno se siente menos solo.
Un abrazo
Emejota, pues ya ves. Si lees a Larra -que 176 años no son nada- observarás tics invariables y aunque ciertas formas o formalidades parezcan que se revisten de otros colores, en esencia no han cambiado las conductas. ¿Debe quedarnos la esperanza de que al menos la visceralidad, el odio y el desentendimiento pueden superarse?
ResponderEliminarUn abrazo.
Larra, más que visceral era radical. Buen y agudo observador, con una capacidad de perspectiva impresionante y con una influencia afrancesada potente nos lega algo tan vívido y actual como esa opinión y otras muchas de sus artículos.
ResponderEliminarComparto tus temores y precisamente que haya gente sensible y consciente alrededor es lo que nos refuerza. Aunque algunos estén muertos desde hace 176 años, ja.
Buena noche.
Tienes razón, más radical que visceral, voy a leer más sobre él, aunque ya conocía algo,poco.
ResponderEliminarPor cierto, Machado, para mí una vena abierta,después de él Miguel Hernandez,el cabrero, seguido de Lorca.
Muchas cosas buenes en este país tan fecundo. Lástima tanta sensibilidad menospreciada.(no por todos)
Buenas noches
EL MUERTO QUE ENCONTRÓ A DIOS
ResponderEliminarhttp://visceral-genetticca.blogspot.com/
Espero que el sñr. blogger me deje cometar esta vez, en tus últimas entradas se me negó tal derecho, en el suyo y en el de otros espacios.
ResponderEliminarA mí tampoco me gusta el lenguaje taurino y todo lo que concierne a esa matanza, en cambio hay un cuadro "El guernica" que usa el lenguaje taurino y me parece magnífico para hablar del aquel cambio sufrido por nuestro país.
Un cordial Saludo.
Genetticca. Obviamente a Larra lo leí -de manera rebajada y con poco fundamento- en mis años estudiantiles, pero me quedó un buen regusto, al igual que me pasó con Moratín, Torres Villarroel, el Padre Feijoo y Bécquer, por ejemplo, autores del XVIII y XIX. Hay mucha obra literaria e histórica que no se capta en los años de juventud, pero que actúa con un cierto poso secreto sobre el hombre. Así que ahora que la perspectiva y la experiencia de lo vivido le han vuelto a uno más receptivo es cuando aprovecho para repasarlos y empaparme de ellos. Si no conoces mucho a Larra pero estás abierta a pasarlo bien y a entrar y captar la intrahistoria del país donde vivimos, te recomiendo su libro "Fígaro. Colección de artículos dramáticos, literarios, políticos y de constumbres", editado por Editorial Crítica. Ahí hay para dar y tomar. A uno se le quitan los complejos presentes, pero para recordar que nuestras miserias vienen ya de lejos.
ResponderEliminarRespecto a Machado, qué decirte, sino que es otro de mis autores favoritos, de los que me siguen enseñando a reflexionar y a tener una actitud menos malhumorada, por supuesto. Vena abierta, bien dices. Y desde luego, veo que coincidimos con Hernández o Federico, cuya obra -reconozco que sobre todo la poética- me priva. Lorca es quintaesencia evidentemente, un poeta que tengo que leer siempre en voz alta aunque sea para mí mismo.Porque es palabra, pero también música, ritmo, sincretismo creador. Podríamos seguir citando nombres, ya que el plantel de intérpretes del alma que tiene este país no sé si nos lo merecemos. ¿Será que esa minoría abundante de escritores son producto precisamente de un ir a la contra de una tradición de masa más cegata y vulnerable, y de unas minorías dirigentes tradicionalmente mediocres y clericales?
Un abrazo.
c.c.Rider, pues parece que ahora sí, de lo cual me alegro. Blogger hace cosas extrañas a veces, pero estamos en sus manos.
ResponderEliminarBueno, el tema taurino está ampliamente representado en la obra de Picasso, como antes lo estuvo en la de Goya. Guernica no representa para mí el tema taurino, en el sentido de la suerte de toros o la corrida, o meramente la costumbre. Es algo más. Es aquel "oh, blanco muro de España, oh, negro toro de pena" que cantaba García Lorca en su enorme "Llanto por Ignacio Sánchez Mejías". Una proyección del animal sacrificado al pueblo históricamente sacrificado, un vínculo con el antiguo Minotauro (te recomiendo un vistazo a la suite Vollard, de Picasso) El toro, y no sólo la "Fiesta" tiene una proyección más profunda y creo que los escritores republicanos de antes de la Guerra Civil supieron captarla.
Los símbolos pueden ser útiles y representativos, y de eso el lenguaje sabe un montón, más allá de la consideración lineal que tienen las cosas para muchos paisanos.
Gracias por opinar, Rider. Saludos.
Voy a comprarme Figaro,entre otros. Miré enla Wiki algo sobre Larra,biografía y obra.
ResponderEliminarIgnoraba que se suicido muy joven y muy quemado, con un amor despechado y una vida muy intensa. Creo que la España de antaño no ha cambiado mucho,el español es ,la media, engreido y dado al patriotismo por defecto,no por afecto. Se enerva facilmente y no siente curiosidad por indagar en el estado de las cosas.
Más de la media, puedo asegurarte, defiende la postura machista, y la cultura es un recurso para encontrar un buen trabajo,más que para evolucionar en el aspecto general de las cosas. Bien, gracias por tu información, me encanta leer, no tengo televisión, pero tengo un montón de buenos libros,también el ordenador, que no deja de ser una universidad al alcance de todos los bolsillos.
Un abrazo
Ja,ja, no me extraña que se suicidara, y mira que fue precoz, seguramente a causa de su inteligencia. Buenas noches. Bs.
ResponderEliminarEs de agradecer, además de tener la fortuna de leer tus textos, poder recibir tus brillantes respuestas a las que uno no puede más que afirmar y agradecer.
ResponderEliminarEn febrero de 2003, las delegaciones estadounidenses en las naciones presentó su decisión de una intervención armada en Iraq. Colin Powel debía dar una rueda de prensa, pero el lugar presentaba un inconveniente. El tapiz de una reproducción del guernica. Cúbranlo dijo la gente de la televisión, podría distraer a la gente. Fue envuelto en una gran sábana azul. Un gran alago, el país más poderoso del mundo, capaz de cambiar el curso de otros paises, pero incapaz de luchar con una auténtica pieza de arte.
Veintiocho añitos tan solo vivió Mariano José. Aunque nunca se saben de las razones (o sinrazones) de los suicidas, visto lo que escribió, su agudeza, buena vista, ingenio y comprensión de su tiempo y su jodido país, podría decirse que murió de alguna de las dos Españas, seguro.
ResponderEliminarSuena más romántico lo de matarse por amor, y vaya usted a saber, hay gente muy clarividente para unos temas y muy obtusa respecto a su autoestima. Pero dejémoslo, no me gusta reducir la gravedad de una autodecisión.
Salud siempre.
Genetticca, eso que señalas es muy interesante. Hay algo en el español medio, heredero de los antiguos fijosdalgo, que vivían de las rentas, eran torpes y se creían listos, poco letrados y querían dar lecciones, se pretendían activos y se mostraban indolentes...Hay mucho en el español medio de hoy día de ya me lo darán hecho (ahora se dice ya pago mis impuestos para que se haga) El patriotismo del español (o el patriotismo español) es aparente, cutre, de raíces mediocres, bebe de las autocracias que se le impusieron y aceptó, nunca de su esfuerzo por la libertad, el progreso y la cultura.
ResponderEliminarHabría que hablar largo sobre el tema. Piensa que España es un país que ha despreciado su propio pasado, es decir el conocimiento de su historias, las diversas y riquísimas culturas que han pasado, la misma composición variada actual, que se puede discutir y pactar, pero no negar ni aplastar nunca.
En mi opinión, las monarquías que se han sucedido, las oligarquías terratenientes del pasado y la Iglesia (en su doble función de propietaria de manos muertas pero rica y de controladora social) han obrado de tapón. Si el patriotismo actual bebe de los símbolos de esos entes, ¡que dios nos coja confesados! Ya se encargó a mayores el franquismo de convertir en cementerio el país (cementerio físico, político y sobre todo cultural)
Ya digo, tema para rato, calmadamente, pero con información. Un conocido mío, antropólogo, hace muchos años me descubrió otro término acaso más interesante: el de Matria. Ha habido pueblos en la península con esa idea.
Buena lectura, buen orden en la mente.
Caray, ccRider, no conocía ese detalle, esa anécdota. Me dejas, me deja el hecho con la boca abierta. El poder de los símbolos activos y con energía frente a los estereotipos y la falsedad.
ResponderEliminarUn abrazo, me has alegrado la noche.
Suerte,he tenido suerte de encontrar un blog con mucho sentido.
ResponderEliminarBueneas noches