hoy es siempre todavía

lunes, 30 de enero de 2012

Añoranza de Pericles



“Tenemos un régimen político que no se propone como modelo las leyes de los vecinos, sino que más bien es él modelo para otros. Y su nombre, como las cosas dependen no de una minoría, sino de la mayoría, es Democracia. A todo el mundo asiste, de acuerdo con nuestras leyes, la igualdad de derechos en los conflictos privados, mientras que para los honores, si se hace distinción en algún campo, no es la pertenencia a una categoría, sino el mérito lo que hace acceder a ellos; a la inversa, la pobreza no tiene como efecto que un hombre, siendo capaz de rendir servicio al Estado, se vea impedido de hacerlo por la oscuridad de su condición. Gobernamos liberalmente lo relativo a la comunidad, y respecto a la suspicacia recíproca referente a las cuestiones de cada día, ni sentimos envidia del vecino si hace algo por placer, ni añadimos nuevas molestias, que aun no siendo penosas son lamentables de ver. Y al tratar los asuntos privados sin molestarnos, tampoco transgredimos los asuntos públicos, más que nada por miedo, y por obediencia a los que en cada ocasión desempeñan cargos públicos y a las leyes, y de entre ellas sobre todo a las que están dadas en pro de los injustamente tratados, y a cuantas por ser leyes no escritas comportan una vergüenza reconocida.

Y también nos hemos procurado frecuentes descansos para nuestro espíritu, sirviéndonos de certámenes y sacrificios celebrados a lo largo del año, y de decorosas casas particulares cuyo disfrute diario aleja las penas. Y a causa de su grandeza entran en nuestra ciudad toda clase de productos desde toda la tierra, y nos acontece que disfrutamos los bienes que aquí se producen para deleite propio, no menos que los bienes de los demás hombres.”



Lo cuenta Tucídides en su Historia de la Guerra del Peloponeso, y forma parte del llamado Discurso fúnebre de Pericles, pronunciado por éste en honor de los atenienses que perecieron en la guerra. Discurso idealizado, sin duda y, como es frecuente en los discursos, donde se subliman los aspectos positivos de los propios. Eso no quita un trasfondo de verdades y esfuerzos dignos de haber pasado a la Historia. Y me pega recordarlo en un momento de afrenta económica entre Estados, donde la bondad se relega, la solidaridad tiene precio, la crudeza se manifiesta en toda su extensión y la imposición se convierte en trágala.



Porque uno tiene la sensación, ante lo que acontece entre la Unión Europea y Grecia que se ha llegado a un punto en que el Estado deja de existir. O al menos se ve obligado a hacer tal tipo de concesiones que le hacen cautivo de otras instancias internacionales. Si el control de la economía llega a ser ejercido desde el exterior a ese Estado éste pierde la fuerza nuclear del desarrollo social del país. Que Alemania exija, como leía ayer, que se fiscalicen a través de una autoridad de la UE los presupuestos griegos no indica solo lo lejos y mal que han ido las cosas, sino que establece un precedente serio.


(Delacroix. Grecia expirando sobre las ruinas de Missolonghi, 1826)

Porque es probable que eso signifique también por dónde van a ir los tiros en el futuro. Resulta que, paralelamente, las recaudaciones fiscales de Grecia tendrían que ir dirigidas ante todo a cumplir con los vencimientos de su deuda. Asombroso, pues. ¿Cómo se va  a cumplir entonces el compromiso con los ciudadanos y realizar las necesarias inversiones públicas? ¿Sumiéndoles en la pobreza? El Estado queda cuestionado como tal en su independencia y no precisamente a través de un pacto, como en todo caso una nueva Constitución europea podría precisar, sino por un o lo tomas o lo dejas, o mejor dicho elijas lo que elijas no te dejamos. Hay millonadas en juego que ni la UE ni las finanzas están dispuestas a regalar.





(Del film de Theo Angelopoulos Paisaje en la niebla, director fallecido en accidente hace unos días)


Tiempos convulsos, donde entre la extorsión de los fuertes, el cinismo de los anglosajones (causantes de la crisis presente con sus intereses por la permanencia de los paraísos fiscales), el tira y afloja entre organismos financieros y la debilidad de la segunda Europa están llevándose por delante los cimientos políticos y constitucionales tradicionales. No, la Historia no acabará por ello. Simplemente, será de otra manera. Pero mientras, a Grecia, a sus ciudadanos, les toca padecer. Aunque otros países que todos sabemos pueden ir detrás.


10 comentarios:

  1. Me duele en el alma Grecia, como todo ese tejemaneje de los mercaderes desaprensivos.
    Gracias por la belleza de las imágenes de Theo Angelopoulos.

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  2. En cualquier ciudad cuando los ayuntamientos hacen una reforma urbana; una calle que levantan para volver a poner otra nueva, nuevos arbolitos, papeleras, mobiliario urbano...suelen poner unas plaquitas con los nombres de niños o adolescentes. Seguro que esas personas en su inocencia piensan que eso es para la posteridad, pero solo durará hasta la próxima reforma. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que desde las cosas más simples a las más sólidas todo tiene su fin. Aquellos dioses griegos y sus profetas...o Roma y su gran Imperio...desde sus jardines llenos de estatuas de Calígula, sus torres y templos de poderosos...todo, absolutamente todo llega a su fin. Y en el hoy y en el ahora...¿Está fracasando el sistema capitalista?...y si es así ¿Qué vendrá luego?...

    P.D.Me gustan mucho sus entradas, me hacen pensar un montón. Gracias.
    Saludos.

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  3. A mí también me duele, Isabel. Somos ingratos con nuestro pasado y nuestras fuentes de cultura. Lo peor es que no hay movimientos solidarios por ninguna parte. Están condenados a sufrir. Pero, ¿estamos libres nosotros?

    Y mientras, esos políticos no mediocres sino tirados y lamentables de Madrid siguen buscando sus Olimpíadas. ¿Son o no son estos tiempos de austeridad? ¿A qué jugamos? ¿Somos tan idiotas los españoles que vamos a tragar con ello?

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  4. Marián, de acuerdo contigo. Todo tiene su fin. Veía ayer una videoconferencia del prestigioso y modesto prehistoriador Juan Luis Arzuaga sobre los Neardentales. A él le chocaba que aún le preguntasen tanto por qué se extinguieron. Y él respondía que, independientemente de que aún no se saben las causas, no le parece fundamental el tema. Que todas, ¡TODAS!, las especies se extinguen. Que como mucho, algunas se readaptan a otras, pero como tales especies todas tienen su fin.

    Puede que el capitalismo se esté readaptando, Puede que no. Que algo surgirá, no me cabe duda. Los mercados seguirán existiendo, pero aún no se puede ver la línea por donde transcurra lo nuevo. Mientras, van a ocurrir muchas, pero que muchas cosas. En el pasado ya acontecieron. No quiero decir más. Reflexión, expectativa, conocimiento y calma. Y si nos exigimos ser un poco más activos, pues mejor.

    Gracias por lo que me dices al final. No sé si estoy acertado o o no, pero me conduce mi sensibilidad y preocupación por los temas de la vida. Que ya veo que a ti y a los demás también os guían.

    Te agradezco que me sigas y fecundéis el debate. Un abrazo

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  5. acostumbrados al yugo del empréstito, te cuento que la deuda externa siempre es una deuda eterna.
    lamentablemente están del cuello sujetos, cadenas políticas, cadenas económicas y cadenas de traiciones
    saludos solidarios

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  6. Omar. Suena a pareado, pero coincido contigo en que eso de la deuda es una sentencia de por vida.

    Abandonados están a su suerte. Desgraciadamente, la Unión Europea prometió (?) de todo menos solidaridad de verdad. En este proceso todo va a costar mucho dinero, muhos sacrificios y mucha incertidumbre de futuro...para los griegos. Ya veremos luego de qué vamos otros.

    Un abrazo.

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  7. Literalmente se entrega la soberanía de la nación. Se pone en manos del acreedor el destino del deudor, sin considerar que -además- han sido las mismas reglas impuestas las que determinaron gran parte de la deuda.

    Un abrazo.

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  8. Totalmente de acuerdo contigo, Neo. Los esquemas tradicionales del Derecho Político se están viniendo abajo. Esto mismo puede suceder mañana en Portugal o en España. Y entonces, ¿qué dirían nuestros hipócritas gobernantes de derechas que se vindican siempre tanto de un patriotismo provinciano y necio? El tema es serio. Esa propuesta de Alemania suena a invasión en toda regla. Malos tiempos para las naciones, los conceptos de patria, los defensores a ultranza de los Estados...Puede ser bueno si aprendemos la lección y revisamos nuestras precarias estructuras políticas. De lo que se hunde surge lo nuevo, claro, pero ¿a qué precio? ¿cuántos caídos por el camino? Y los potentados anglosajones nadando y guardando la ropa.

    Que los mismos que sugirieron una dirección económica en las últimas décadas, llevándonos a la caída, se erijan ahora en rectores de alternativas...¡suena a broma! (como poco)

    Un abrazo ultraoceánico.

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  9. ¡Hola!
    Creo a pesar de todo, que para el capitalismo, llegó a su fin.

    Saludos de J.M. Ojeda.

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  10. J.M.Ojeda. Hmmm. No sé, no sé. Tengo serias dudas. Si fuera tal ¿qué sería a cambio? No vislumbro horizontes, sino reflejos del pasado.

    Saludos, J.M.Ojeda.

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