hoy es siempre todavía

martes, 12 de abril de 2011

Islandia viaja al fondo de la Tierra

(Imagen de Ivan Kap, DGTLK)




Tal vez no sospechara Julio Verne que su imaginaria obra Viaje al centro de la tierra tuviera unas connotaciones más profundas ciento cincuenta años después de escribirla. Y que el vínculo siguiera siendo Islandia. Y que como con aquella novela, lo acontecido recientemente en ese país casi polar parezca también de ficción. Pero la ficción suele tener una larga mano en la historia y muchas veces se aprende más de ella que lo que tiene lugar con nombres y apellidos, pero que resulta difícil explicar o no se quiere hacer, y menos transmitir. Tal vez por esa razón las leyendas y los mitos tuvieron tanta acogida en el pasado y nutrieron el imaginario popular y el de los relatores que posteriormente dieron lugar a la literatura.



Que los ingredientes con que se cocina en Islandia desde 2008 sean los mismos que están cocinando las crisis de todos los países occidentales (con su secuela de proyección mundial, aún indescifrable) no nos consuela, pero hay algunas características que los hacen más nutritivos. ¿Qué parece ficción? Lo acontecido este fin de semana, donde en un referéndum los ciudadanos (apenas 330.000 habitantes tiene Islandia) han acordado no pagar la deuda originada por la crisis de un banco a los inversores ingleses y holandeses parece más novelesco que real. Expresan de esta manera que están hartos de que cuando hay beneficios los bancos se lo lleven entero y cuando hay quiebras tenga que salir el Estado a echar una mano y poner dinero público. Puede que esa decisión mayoritaria traiga cola para ellos, pero nadie puede negarles ese punto dignidad y de indignación que les eleva. ¿Será que no quieren ser más objeto de transacción? Demasiado bello para resultar verídico, ¿no?



Tal vez el asunto islandés sea una punta de iceberg más de todo lo que hay bajo la superficie del sistema. El viaje al centro de la banca, de las finanzas internacionales y de las políticas de los organismos económicos mundiales va a tener un largo recorrido. Posiblemente este nuevo viaje juliovernesco, en que los exploradores tendríamos que ser todos los ciudadanos exigentes no haya hecho sino comenzar. Porque todo huele a delito, a estafa y a ilegalidad en el mundo de las finanzas. Toda la politica financiera se ha convertido en una gran bola de fuego que va a arrasar el paisaje. Las autoridades mundiales resultan poco creíbles y no se ve una claridad en las medidas para enderezar el rumbo de la nave. ¿Será que no las tienen? ¿Que todo lo que sucede no sea sino un pulso de hondo calado entre entidades por una parte y con los diferentes Estados por otra, por un control superplanetario? 


Sí, puede que todo sea ficción. Islandia no es numéricamente importante y políticamente no tiene influencia exterior. Pero este país tiene derecho como cualquier otro a sobrevivir dignamente. ¿Que no se puede extrapolar y considerar como ejemplo esta rebeldía? Depende como se mire. Si se hace desde un supuesto poder efectivo, desde luego poco puede influir en el resto de países. Si se hace desde una referencia ética y resistente frente a este mundo de los tiburones de las finanzas, el valor de su decisión es elevado. Decía E. F. Schumacher que todo lo pequeño es hermoso, y en ese sentido habría que tener en cuenta esta actitud de los islandeses. La historia está repleta de pequeños detalles, pequeñas oposiciones, pequeños gritos cuyo eco puede llegar lejos.

4 comentarios:

  1. Han amenazado con juzgar internacionalmente a Islandia por impago de la deuda, pero dudo que eso les importe demasiado a los islandeses, que han dado un ejemplo al mundo de cómo se debe de actuar frente a los intereses de los usureros y especuladores del mercado. Ya nos gustaría a nosotros haber tenido un gobierno que en su momento le hubiese dicho a la Banca que o se solucionaban ellos el problema, o quedaba nacionalizada.
    Por cierto, no he leído mucho a Burton, pero sí "Anatomía de la melancolía", si bien hace ya muchos años, cuando estudiaba psicología. Gracias por el consejo porque sí que es interesante.
    Saludos, y un abrazo.

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  2. Me alegro, Rosy, sigue mirando y leyendo.

    Buena noche.

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  3. Carlos, la medida de la resistencia vendrá en los próximos meses para Islandia. Hay todavía un espíritu bucanero en las autoridades británicas que resulta oprobioso. Me refiero a su intento de aplicar leyes antiterroristas a la sociedad islandesa. Tremendo.

    Sobre la obra de Burton, coincido contigo, es de esos textos su prefacio que rezuma actualidad y vigor.

    Buen y saludable día 14.

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