hoy es siempre todavía

miércoles, 20 de abril de 2011

Olvidado Grimau


Hay un tema triste y lejano, sobre el que no sabría muy bien qué decir, pero lo voy a recordar porque es una muestra del pasado a sangre y fuego de este país. Y ha habido muchas. Me entero por otro blog que hoy hace 48 años (qué mal suena, qué imagen vetusta y aparentemente inútil recurrir a los aniversarios) que Julián Grimau fue asesinado en Madrid por el Estado presidido por Franco. Yo era chico y recuerdo vagamente las noticias de Radio Nacional ocultando los apoyos que Grimau estaba teniendo y resaltando su lado criminal (para el gobierno de la dictadura todo español que disintiera era antiespañol y criminal, o sea, dos culpas en una)



Todos los involucrados en el crimen deben estar muertos. No, hay uno que no. El ministro de Información y Turismo de entonces, Manuel Fraga Iribarne, que presumía de aperturista pero que mantenía una ley de prensa férrea, es hoy un anciano venerable, aunque muy achacoso, con plaza vitalicia en la representación de la democracia formal. Las gestiones internacionales (gobiernos europeos, sindicatos, el Papa, la gente en las calles de París y otras ciudades…) trataron de presionar para que se anulara la pena de muerte que se había dictado contra el dirigente comunista, tras un juicio sin garantías. La compañera de Grimau telefoneó incluso a Fraga Iribarne. Éste se limitó a responderle que le iban a ejecutar. ¿Alguien tiene alguna duda de por qué a la derecha española le escuece tanto el asunto de la Memoria Histórica? Va a ser verdad aquello de la mala conciencia. Ay, esta España nuestra, que cantaba Cecilia.


7 comentarios:

  1. Se nos caen lágrimas a cada hallazgo, y se revive el dolor, pero saltan flores en el sendero de nuestros muertos.
    Conocí a la hija de Julián Grimau, que debe de tener ahora, mi misma edad.

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  2. ¿Se llama Ángela, como su madre? Si la conociste en el exilio, cuántas vivencias múltiples supongo.

    Buenas noches, Maravillas.

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  3. Un aspecto de la memoria histórica que creo yo que es lo que más atemoriza a la derecha, es que los descendientes comiencen a hablar en voz alta de lo que les usurparon, robaron, canjearon por la vida de sus abuelos.. y quiénes fueron los ladrones. (A mí ya me han contado varios casos y algunos, con nombres de nuevos ricos del régimen, cuyos descendientes son muy conocidos hoy)

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  4. No; la conocí en España, una vez ya muerto Franco. Era, y sigue siendo supongo, profesora de Instituto. Estaba creo por aquel tiempo destinada en el pueblecito de Azpeitia. Pero creo recordar que se llama Carmen Grimau. Después volvió a Madrid, y vivia por Malasaña. Pero ya han pasado muchos años, y puedo confundir el nombre. Estoy hablando de los años 80, y yo marché al extranjero, y he permanecido fuera de España hasta el año 2008.

    Un abrazo.

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  5. Diletante: No me extraña lo que dices. Si las nuevas generaciones lo tuvieran superado no se mostrarían tan reacias al rescate de la verdad del pasado. Yo también he conocido casos de ricos de pueblo que ascendieron social y económicamente por haber sido pistoleros.

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  6. Era curiosidad sin más, Maravillas. Siempre me ha apasionado conocer testimonios directos.

    Saludos.

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  7. María. Negar lo evidente, lo acontecido y lo no explicado es de ciegos. Creo que ellos lo tienen muy claro. No creo tanto en que tengan miedo por lo que hubo como porque saben que pueden volver a portarse como energúmenos. ¿No está habiendo suficientes pruebas de ello en estos últimos años?

    Gracias por pasarte.

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