hoy es siempre todavía

domingo, 15 de mayo de 2011

La máscara estaba allí



Asistiendo esta tarde a una alegre y pacífica manifestación a favor de la democracia real (la democracia real no se refiere a la de la monarquía, obviamente) comentaba con otros amigos que quién nos iba a decir que hubiera que salir a la calle a recuperar e impulsar el sentido y la exactitud de las palabras. Y por supuesto, sin adecuación a los hechos los vocablos y las sintaxis suenan huecos, por mucho que se hable en su santo nombre.

Y al ver un personaje manifestándose con una de esas máscaras de V que enarbolan los partidarios de Julian Assange y de Wikileaks, pensaba a mi vez en un proverbio de Antonio Machado:

Autores, la escena acaba
con un dogma de teatro:
En el principio era la máscara.

Mera asociación de ideas. Quiero creer, y sobre todo desear, que este tipo de nuevos movimientos, con alta participación juvenil, no vaya a ser abortado ni por los del estatus de siempre ni por la dejadez del grueso de los jóvenes que no se interesan por sí mismos. Que la máscara sea símbolo de conjuro contra las injusticias, los desaciertos y las fechorías, nunca de ocultación de la realidad.


6 comentarios:

  1. Las máscaras siempre tienen un punto siniestro...

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  2. No lo dudes, sobre todo ésta (indepencientemente del uso y el fin que persiga)

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  3. En realidad esta máscara tiene un doble sentido. Por una parte pide transparencia al Estado, y por otra amenaza con dar a conocer por métodos de piratería informática esa transparencia que se niega al ciudadano y probablemente algo más.
    Saludos, y un abrazo.

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  4. Robin Hood de la información, si el producto llega a manos de la sociedad, bienvenido sea. Es tremendo que un ente como el Estado (los Estados) se haya vuelto tan opaco, antiscoail y contraciudadano. Difícil y arriesgado pulso entre Estado y Democracia, entre Estado y Sociedad, entre Estado y Progreso.

    Salud siempre.

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  5. La democracia real (que no será la realeza democrática, pues)...ahhh cuanta nostalgia de una acuerdo cívico que nunca he visto, ¿acaso es nada más un cuento como el del socialismo real?
    Pero, atención, si un joven levanta una bandera, vocea una consigna, marcha y va hacia adelante, mis esperanzas -como muchas veces- se renueva, florece, quiere, desea, ansía.
    Arriba jóvenes, no solo el presente, sino el futuro es vuestro.
    Un abrazo fraternal

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  6. Pues sí, es probable. Más que un cuento, que sí, considero la Democracia un concepto abstracto (como la felicidad, la justicia, la libertad, etc.) Pero también es un elemento que, con todas sus impurezas y límites, hay que mantener, transformar y ahondar en y con ella.

    Me admira tu espíritu de miras elevadas y animosas. Por animar que no quede. Todo hay que valorarlo.

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