hoy es siempre todavía

viernes, 27 de mayo de 2011

Lamento y esperanza de Luis Cernuda



Hoy apenas voy a hablar. A veces conviene hablar menos, con más cautela y, sobre todo, recuperar palabras de quienes nos han precedido. Cedo la voz a un grande entre los grandes. El dolor de lo acontecido en España entre el 36/39 fue para el poeta Luis Cernuda como el aguijón del amor: hondo y sangrante. Y de ambas dolencias padeció. Mas con la poesía exorcizó los males que sólo pueden padecer los que quieren vivir. Las nubes es un librito de poemas publicado en Buenos Aires en 1943. Sólo por esos dos versos que dicen

El hombre es una nube de la que el sueño es viento.
¿Quién podrá al pensamiento separarlo del sueño?
 
ya adquiere entidad la genial arquitectura del poema titulado



Lamento y esperanza
Soñábamos algunos cuando niños, caídos
En una vasta hora de ocio solitario
Bajo la lámpara, ante las estampas de un libro,
Con la revolución. Y vimos su ala fúlgida
Plegar como una mies los cuerpos poderosos.

Jóvenes luego, el sueño quedó lejos
De un mundo donde desorden e injusticia,
Hinchendo oscuramente las ávidas ciudades,
Se alzaban hasta el aire absorto de los campos.
Y en la revolución pensábamos: un mar
Cuya ira azul tragase tanta fría miseria.

El hombre es una nube de la que el sueño es viento.
¿Quién podrá al pensamiento separarlo del sueño?
Sabedlo bien vosotros, los que envidiéis mañana
En la calma este soplo de muerte que nos lleva
Pisando entre ruinas un fango con rocío de sangre.

Un continente de mercaderes y de histriones,
Al acecho de este loco país, está esperando
Que vencido se hunda, solo ante su destino,
Para arrancar jirones de su esplendor antiguo.
Le alienta únicamente su propia gran historia dolorida.

Si con dolor el alma se ha templado, es invencible;
Pero, como el amor, debe el dolor ser mudo:
No lo digáis, sufridlo en esperanza. Así este pueblo inmenso
Agonizará antes, presa ya de la muerte,
Y vedle luego abierto, rosa eterna en los mares.






8 comentarios:

  1. "Un continente de mercaderes y de histriones,
    Al acecho de este loco país, está esperando
    Que vencido se hunda, solo ante su destino [...]"

    Qué cercanos suenan estos tres versos...

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  2. Claro está, nadie puede abstraerse del momento en que este Maestro escribió los versos que hoy nos traes a la memoria, pero lo que más importa es que en medio de la ignonimia de otrora que le expulsaba de su tierra, como una flor nacida en un pantano, ilustró e izó banderas de esperanzas aunque no inmunes de sufrimiento.

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  3. Agradezco haber encontrado la poética de Cernuda de entre este maremagnum fantástico que es la blogosfera. Es un poeta predilecto y Nubes es, en mi opinión, de lo mejor que se ha escrito sobre la Guerra Civil dentro de la dimensión de la poética.
    Lo celebro.

    Un saludo

    Gabriela Amoros- La emoción indomable (disculpa que aparezca como anónima, blogger no me deja firmar con mi nombre)

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  4. Bien traído el poeta y bien halladas palabras.

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  5. Devaneos...a mí este poema me parece de una categoría interpretativa sobre la Historia que me impresiona y me conmueve. Veo que lo has detectado.

    Un abrazo.

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  6. Entreletras...Qué espléndidamente lo expresas. El caso es que yo veo connotaciones en vigor, aunque haya que salvar distancias y barbaries. Y es que lo que es sólido -en fondo y estética formal- en poesía y literatura en general tiene un trasfondo d epensamiento y experiencia que sigue siendo actual.

    Volveré a poner poemas en otras ociasiones, dicen más que cualquier comentario ad hoc de nuestros días.

    Salud y fuerza.

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  7. Gabriela, reconozco que soy un partidario incondicional de la obra de Cernuda, y que "La realidad y el deseo" me conmueven siempre, y siempre me da elementos para conocerme. "Las nubes" no lo conocía tanto. En realidad no deberíamos leer poesía deprisa y de continuo, eso de empezar un libro y seguirlo hasta el fin no lo veo como método. Al menos yo necesito leer poesía despacio, a saltos, desordenadamente y en función de mi estado de ánimo. Entonces es cuando el poema es siempre un rayo incesante.

    Celebremos, pues, a Cernuda...y a cuantos nos lleguen.

    Un abrazo.

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  8. Ataúlfa, ese poeta no es difícil de hallar por la sencilla razón de que siempre está y se nos brinda. Como otros. Pero a veces te sorprendes. Y es que somos tan limitados, sabemos tan poco, ignoramos tanta belleza y hemos estado al margen de las verdades que flotaban en las letras...

    Un abrazo.

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