hoy es siempre todavía

sábado, 4 de junio de 2011

La bacteria del miedo

(Dibujo de Víctor Mira)



Dice Daniel Defoe (sí, el autor de Robinson Crusoe) en Diario del año de la peste, escrito para relatar la peste que asoló Inglaterra en 1665:

“Todo mal engendra otros males. Estos terrores y aprensiones de la gente la llevaron a cometer miles de debilidades, locuras y perversiones para las que necesitaban no una, sino varias clases de individuos malvados y pícaros que las alentasen, desde adivinos y bellacos, hasta astrólogos que les hicieran conocer su destino, o como se dice vulgarmente, que les dijeran la buenaventura, calcularan sus horóscopos y otras hierbas; y tales desatinos hacían que en la ciudad pululara un enjambre de pretendidos hechiceros y nigromantes, practicantes de la magia negra, que es como la llamaban, y no sé cuántas otras cosas; aún más, hacían pactos con el demonio, mil veces peores que sus verdaderos pecados.”


(El Coloso, de Goya, en entredicho, o de Asensio Juliá)


Cabe esperar que el contagio de E.Coli de los últimos días en varios países, especialmente en Alemania, no produzca efectos semejantes a los que describe Defoe. Es un relato sorprendente, de una agilidad periodística que para sí quisieran los reporteros con censura empresarial de nuestro tiempo. Pero asuntos como el de la bacteria citada, aunque no sean frecuentes en Europa en esta época, revela que no estamos libres del retorno de viejas pestes y sobre todo de la aparición de las nuevas. Producto éstas, probablemente, de mutaciones que nuevos materiales, nuevos sistemas de nutrición y de formas de vida pueden generar sobre los organismos. La higiene no existe al cien por cien y, aunque se extremen las precauciones uno teme que la actual situación de crisis, con su secuela de economía sumergida y de mercados paralelos, pueda facilitar el mercadeo de desaprensivos con productos que escapen a los controles de rigor.




(Del cuadro Las tentaciones de San Antonio, de Jan Brueghel de Velours)


Pero es que, además, con los males siempre ha venido el miedo. El miedo en Occidente ha desplegado un abanico de manifestaciones, que van desde supersticiones religiosas, con sus miedos a Dios y al Diablo, hasta las pestes, las guerras, las sediciones, las hambrunas, las recaudaciones del fisco, los eclipses, la culpabilización sobre las minorías (mujeres, musulmanes, judíos, brujería) etc. ¿Estamos más libres hoy que antes del miedo a nuestras propias circunstancias? El accidente reciente de Fukushima demuestra que no. Cada sociedad y cada época engendra nuevos fantasmas y resucita algunos de los antiguos. La misma reacción de psicosis de una autoridad alemana tratando de conjurar el temor con una falsa acusación sobre los pepinos españoles prueba que a la primera de cambio se opta por el camino tradicional y reflejo. Y más cuando de por medio anda el tema de la política comercial competitiva de los diversos países que, en situaciones como la actual, siempre tiene a quien pesca a río revuelto.


(Bacteria E.Coli)


En el capítulo en que Don Quijote se enfrenta a dos rebaños de carneros, pretendiendo que se tratan de dos ejércitos y él va a tomar partido por uno para intervenir contra el otro, Sancho Panza trata de que entre en razón. Y Don Quijote no duda en responderle: “El miedo que tienes te hace, Sancho, que ni veas ni oyas a derechas; porque uno de los defectos del miedo es turbar los sentidos…”  No me cabe duda de la poderosa razón del hidalgo y, sin embargo, no es precisamente el mejor camino para la cordura desafiar los temores con la perturbación de no ver la realidad claramente. ¿Será ése nuestro sino presente? Cosas veredes y bacterias del miedo acecharán a la condición humana.

11 comentarios:

  1. Siempre he pensado que el miedo es una de las armas más mortíferas que se pueden esgrimir contra los otros. Muy buen texto.
    Abrazos

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  2. Muchas enfermedades han mutado y se han hecho resistentes, pero también otras muchas creadas en laboratorios o experimentos sobre la población para negocio de farmaceúticas : Gripe A, Évola, Sida, etc.
    Y qué curioso que siempre afectan a colectivos minoritarios o "marginales".
    El miedo también es un arma mortífera y en estos tiempos de incertidumbre, ha crecido la superstición y la superchería: en TV sólo hay canales de videntes, meigos, brujos y demás impostores que se aprovechan de gente ingenua.
    Al igual que han fracasado las formas de gobierno actuales, también lo ha hecho la religión y la gente busca nuevas salidas, pero ¡ojo!, estas pueden ser igual o más peligrosas.
    Un saludo.

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  3. El miedo es inherente a nuestra condición humana, está desde siempre y con nosotros morirá. Pero el límite ante el cual accione lo pone la razón y el conocimiento. Se supone que en esos aspectos la sociedad ha avanzado -por lo menos la tecnología- y ver que se reacciona en forma tan irracional y precipitada, por lo menos resulta sospechoso.
    Quizás halla otros intereses allí donde sólo debería haber preocupación por la salud pública.

    Saludos.

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  4. Leo siempre con admiración tus impecables y eruditos artículos, siempre llenos de inteligencia, ciencia, sabiduría y buen estilo
    Seguiré pasando por aquí y aprendiendo
    saludos

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  5. En efecto, Vera. Arma y autoarma. Una constante en la humanidad. Por tocar algo cercano, Europa. Te soprenderías cómo dominaba el miedo a las sociedades desde la Edad Media hasta el siglo XIX avanzado. Cuánto espectro de sus vidas cubría. Un hisitoriador francés interesantísimo, Jean Delumeau, ha estudiado con rigor el tema y no hay país del continente que se salve.

    Gracias por opinar.

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  6. Qué buen ojo tienes, CMG, ¿ves cómo un texto antiguo tal como el de Defoe puede seguir en vigor? No andas descaminada. Y la superchería actual no varía demasiado de la antigua. Si a toda la caca actual de las televisiones le añades que la lectura está retrocediendo, ¡que Belcebú nos coja confesados!

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  7. Neo. Indudablemente, la razón y el conocimiento pararon y desactivaron los miedos tradicionales. Pero ¿hasta qué punto se podrá con los nuevos, los que emergen precisamente del conocimiento, la técnica y el mercado de todo ello? Porque las nucleares son producto del saber, pero un saber limitado que no ha resuelto ni los residuos radiactivos ni la propia seguridad de las centrales. En fin, saquemos conclusiones.

    Naturalmente que hay demasiados intereses. Recuerda la ¿falsa? alarma del virus de la gripe que no fue, ofye pero menos. Las farmacéuticas consiguieron colar a los estados millones de dosis que luego quedaron alamacenadas. ¡Pero el negocio estaba hecho!

    Y así, ¿cuántas jugadas comerciales e industriales habrá que se aprovechen de las circunstancias?

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  8. Azul, me sonrojas. ¡Si sólo procuro estar atento a lo que me sorprende de este mundo y este tiempo! Y establecer analogías con el pasado, y sacar deducciones, y procurar entender algo, sólo algo, para no sentirme impotente en una época que se cierne incierta.

    Por supuesto, me agradará mucho que sigas pasando. Todos los que pasáis por este blog aportáis mucho y eso recompensa.

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  9. Al miedo, y en honor a la buena cocina, échale una medida (justa) de 'desconfio', siempre algo no es del todo verdad.
    El h1n1 no era tan mortal, ni los pepinos españoles.
    Pero los hacedores del miedo, siembran terror, cosechan ganancias y te sumen en la pobreza (aunque más no fuera espiritual)
    Si no fuera terriblemente trágico, deberíamos desternillarse de risa.
    Un saludo rigurosamente fraterno

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  10. Oriental. El miedo / los miedos son la mayor cosecha de la humanidad. Pero en un buen comensal está elegir si se cata, se traga o se deja a distancia.

    Por supuesto, del miedo se sacan pingües beneficios en estos tiempos. Sí, los dramas se revisten de comedias (¿O es al revés?)

    PD. ¿Qué se dice de Humala por vuestros lares?

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  11. ¿Humala? En fin, con el margen exiguo de su triunfo y los acuerdos -que debe haber hecho- los avances serán acotados, pero en todo caso, la derecha recalcitrante, histórica y corrupta ha quedado atrás.
    Debes saber que hay dos corrientes 'progresistas' en América, digamos una conformada por Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua y la otra por Brasil, Argentina,Paraguay, Uruguay y creo que ahora Perú.
    Estas últimas gozosas de vientos económicos favorables dejan caer ciertos beneficios populares...pero no han cortado el bacalao por ahora.
    Un abrazo

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