Al hilo de la entrada anterior - y en ésta estábamos- cuando leo la noticia en la prensa. Ver http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Iglesia/inscribe/propios/miles/inmuebles/elpepusoc/20110711elpepisoc_3/Tes La Iglesia inscribe a toda velocidad como propios miles de inmuebles. ¡De inmuebles que no eran suyos! Casas que construyeron las gentes de los pueblos para los curas (igual que para el médico o el maestro) a lo largo de años. Templos cuyos arreglos y mantenimiento fue a cargo de presupuesto público. De todo: ermitas, basílicas, viviendas, locales comerciales, garajes, fincas, solares, terrenos, pastos…¡de todo! lo están registrando a su santo nombre.
Al lado de esta acción -¿cómo calificarla? ¿cómo deshonesta y delictiva? ¿de usurpación? ¿de robo? ¿de latrocinio?- la desaparición del Códice Calixtino queda en segundo término y las fechorías cometidas en guerras y olvidos parecen acontecimientos normales que tenían que producirse por efecto de los avatares históricos. Pero lo de las diócesis inmatriculando bienes ajenos ya es demasiado. ¿Tan insaciable es esa empresa con sede en Roma? ¿Tan incauta la gente que les ha seguido y les ha proporcionado el poder y la influencia que tienen?
Mi vecino dice que les está bien empleado a las gentes de pueblos y ciudades por haberles favorecido durante décadas, si no siglos. ¿Creyeron que su reino no era de este mundo? Pues toma del frasco. ¿O qué pensaban? ¿Que los clérigos y sus jerarquías habían obtenido los bienes con el trabajo honrado? España, país de pandereta como pocos, no cesa de deparar sorpresas. ¿Estará la Iglesia haciendo frente a la crisis apropiándose impunemente de lo que no les pertenece? Hay que decir también que en aquella región de España donde la Iglesia siempre pensó que la región entera era ella, en Navarra, hay gente que ha creado una organización que defiende el patrimonio (http://www.plataforma-ekimena.org/ ) y que denuncia ese comportamiento que se salta el séptimo mandamiento. Imagino un comentario de Juan de Mairena (y yo me lo invento en su nombre) si se enterase de la noticia:
"Agradecidos los quiere Dios, solían decirnos en la escuela. Los desposeídos se quedarán más desposeídos, pero el nombre del Señor será más loado, insistían los sacerdotes desde sus púlpitos. Naturalmente, el comportamiento actual de los funcionarios de la curia pone en duda que los agradecidos lo sigan siendo, que los desposeídos se sientan más contentos y que Dios sea loado. Porque con esas prácticas lo único que consiguen es que las gentes maldigan su nombre y el nombre de sus agentes ejecutivos en la Tierra. Si Moisés levantara la cabeza…"
(Perdona, maestro, parezco más radical y sentencioso que tú, pero no lo soy)
Tengo un especial gusto por representar un cierto papel irónico como "abogado del diablo". Después de leído el artículo de El Pais al que amablemente me remitió Fackel, y tras leer tu entrada solo se me ocurre pensar, irónicamente, por supuesto, que el clero no cobró por confesión como ahora lo hacen los psicólogos y psicoanalistas, y demás "profesionales". Si lo hubieran hecho desde la antiguedad.... a saber... Beso.
ResponderEliminarSr. Machado, un hombre de letras como es usted debe de conocer esa magnífico refrán que dice "haced lo que yo diga pero no lo que yo haga". Los diez mandamiento fueron escritos para que los "otros", es decir nosotros los cumpliéramos,en tanto que para ellos, algunos de esos mandamientos, desde el 3º al 10º se los pasan por el arco del triunfo.
ResponderEliminarUn cordial saludo
Desde el momentos en que fueron capaces de hacer un mandamiento que decía "pagar diezmos y primicias a la Iglesia de Dios", cualquier cosa puede esperarse de ellos: obligar a la gente a darles los primeros frutos y la décima parte de todo lo conseguido con su esfuerzo, ya dice quien es la iglesia. Porque ese es uno de los cinco llamados "Mandamientos de la Santa Madre Iglesia" Y se atreve a llamarse Santa y Madre.
ResponderEliminarEsto hace ya más de un año que viene ocurriendo, mi querido amigo, pues según la ley, la Iglesia es uno de los pocos entes capacitados para hacer una primera inscripción. (Si tal ley no existiera, este fregado que se está dando, tampoco existiría).
ResponderEliminarOcurre que para que una Iglesia sea de los pobres y pueda ayudar a los pobres, debe ser inmensamente rica, cuanto más rica mejor. Por tal motivo, y habiendo caído en la cuenta de que no tenían inscritas cientos o miles de propiedades repartidas por ciudades, pueblos, villas y predios de España se han puesto mano a ello de inmediato, con el consiguiente alborozo de la mayoría de sus feligreses, y la oposición de algunos enemigos de la Iglesia que pretendían usurpar el derecho a tal posesión que redunda en beneficio de los más necesitados, tal y como Nuestro Señor Jesucristo dejó dicho Y mandado.
En fin, esto es lo que hay. Y el mes que viene la visita del Papa (tercera a España en tan corto tiempo de Papado), y a cargo del bolsillo de todos los españoles, incluso de los ateos o pertenecientes a otras confesiones. Queda por ver qué le regalará en esta ocasión nuestro Presidente al Papa por su visita.
Saludos, y un abrazo.
Emejota...¿dices que no cobraron...? No lo hicieron con la misma forma, pero no olvides que el Estado les llenó siempre sus arcas. Y conozco casos de algunos "confesados" de buena posición que de sus confesiones salió el dejar a la Iglesia (parroquia, cura, Opus o arzobispado) su herencia o parte de ella.
ResponderEliminarSaludable martes.
Razón te asiste, Emilio Manuel. Porque una cosa es predicar y otra dar trigo, ¿verdad? Jaj. Sí, más vale reirnos, aunque ellos dirían: que se rían, que se rían, que quien ríe el último rie mejor.
ResponderEliminarEn fin.
María Jesús, ya no me acordaba de los cinco mandamientos de la S.M.Iglesia. ¡Más seguros que los diez de Moisés! Vaya, los voy a revisar, qué fallo de memoria.
ResponderEliminarLo de Santa y Madre...ya sabes, cada fabricante o distribuidor decide cómo ofrecer el producto y la campaña de publicidad. Ellos se han ofertado con esos y otros nombres. Si no fuera porque ya no significan lo que pretenden significar...
Que gracias por la aportación tuya.
Carlos, qué precisión y exactitud en tus palabras. Nada que añadir (sí, algo, rabia, más rabia)
ResponderEliminarY ya has visto lo de la visita del presidente del consejo de administración de VATICANO, S.A. Creo que están comprando balcones, terrazas, lugares de vista a lo largo del recorrido para colocar a sus empleados...
Y no sólo se apropian de los inmuebles que les facilitó el trabajo y el sueldo popular. Si no que, encima, ponen mil y un problemas ante reformas, compras de particulares (los famosos "guardeses",que llevan viviendo en ellas más de veinte años), etc.
ResponderEliminar¿La culpa la tiene el pueblo? Disculpe, pero discrepo, Sr. de Mairena. Que el pueblo sea una masa sandia a la que se le ha lavado el cerebro con suma facilidad: lo acepto, completamente de acuerdo.
Pero la culpa, el latrocinio, la maldad, la usura y el egoismo,(por no decir más)está encubierta en este caso , como en muchos otros, con una sotana. Y una toca (que el lado femenino tampoco se queda atrás).
Como siempre en este país de charangas, tenemos las dos caras descompensadas e injustas de la moneda: los tontos y los malos... Creo, aún a riesgo de equivocarme, que sabemos quién es quién...
Siempre aprendiendo de usted, le saluda el apócrifo aprendiz.
Peter P.
Concuerdo. Con estas actitudes tan mezquinas, lo que consiguen es alejar a los fieles de su entorno. Cualquiera que se ponga a comparar los postulados cristianos con las acciones eclesiásticas sacará las mismas conclusiones.
ResponderEliminarUn abrazo.
DevaneosPPan. Sí, son voraces. Por supuesto, son número uno de responsables de todo, incluso de la manipulación del pueblo. Pero el pueblo, históricamente, ha tragado mucho, a veces todos. En amplias zonas de España (Navarra se lleva la palma) la Iglesia fue la verdadera conspiradora/instigadora en el crimen de 1936. Bendecía a los requetés y entregaba a esos muchachos de los pueblos y aldeas a la matanza. Con colgarles un "detente bala" parecía resuelto, se les prometía el más allá, como los musulmanes prometen el paraíso de Alá y sus huríes a través de la guerra justa. ¿Qué diferencias hay?
ResponderEliminarNo libro, no, de responsabilidades a una parte de la sociedad que durante cuarenta años se ha prestado a dejarse llevar como borregos. Entiéndeme.
Lo de los tontos y los malos...qué razón tienes. Poco donde elegir, pues.
Neo, hola. Por mí, que alejen a todo el mundo, que lo espanten, que lo horroricen. Ellos saben que no tienen el seguimiento y la simpatía masivos de antaño. Fíjate en la visita papal que se prepara para agosto. La están organizando como Franco o cualquier dictador preparaba sus actos. Organizando a los suyos más radicales y ultras (Opus, Neocatecumenales, legionarios, órdenes religiosas montaraces, Episcopado...) y copando espacios físicos para que dé impresión de unidad y universo católico, como gustan de decir.
ResponderEliminarLas dictaduras obran así. Se basan en los propios, espantan a los libres.
Me muero por llegar al juicio final, se que lo ganaré...seré culpable!
ResponderEliminarLa izquierda (jaja, la que se autoproclama) ha dejado una enorme cruz en el Boulevar Artigas como homenaje al papa...y untados en el óleo sagrado de la gloria, hoy han votado una ley genérica de privatizaciones...¡ya no sé en que mundo vivo!!
un abrazo sincero y solidario
Omar. Debe ser una izquierda-no-izquierda. La que se recicla en socialdemocracia, la que acaba escorando tanto hacia el sistema que se convierte en sistema. ¿Signo de los tiempos? Si la gente quisiera otra cosa, apoyaría alternativas, ¿no? Lo mismo en España que en Uruguay, por lo que veo. ¿Tienen que ser las cosas así? De momento, lo son. Sí, Omar, sabemos en qué mundo vivimos y hay que participar de esta realidad para cambiar nuestras mentes, entrar en la dialéctica: superar lo anterior, desdeñar y analizar lo presente...¿ y...? Toda la vida buscando síntesis a la carta. Pero si el proceso dialéctico existe en la naturaleza, desd eluego lo hace, nos uste sus reflejos en las relaciones humanas o no.
ResponderEliminarSIempre con la sinceridad, aunque así nos vaya.
un tema muy actual, en Italia come en Espana, la iglesia tiene muchos privilegios e inmuebles, de los cuales casi no paga ningùn impuesto;
ResponderEliminarel patrimonio de la iglesia: es de la iglesia y parece que nadie puede opinar sobre ello; Ratzinger en giro por Europa tiene grandes eventos populares, de alto costo logìstico.
y eso que vivimos tiempos de austeridad.
un saludo
Blas, si se hiciera una comparativa sobre el trato de favor que se concede en ambos países a la empresa Vaticano, S.A. pienso que ganaríamos en España, por goleada.
ResponderEliminarAy de los tiempos de austeridad para los austeros.
Un abrazo.