¿Somos ciudadanos o miembros de la tribu? Cuando tutsis y hutus se mataron en una sangría atroz Occidente habló despreciativamente de guerras tribales. Es África, todo es posible, dijimos. ¿No fueron tribales también las guerras balcánicas? Pero no se las llamó así. Ni siquiera sé si las llamaron de alguna manera. Ah, sí, dijeron que era producto de la descomposición de la URSS. Pero había algo anterior, latente, tribal y enconado que salió a relucir a sangre y fuego. Y en la primera y segunda guerra mundial, ¿no había bajo el epíteto de enfrentamiento de naciones una pugna tribal a gran escala? No nos engañemos. Las naciones son tribus o asociaciones de tribus que han crecido, articulado un Estado y siguen dirigidas por clanes de envergadura superior. Pero el espíritu tribal permanece. Y la parte destructiva y cainita aparece por doquier, incluso retomando antiguos símbolos en desuso y clamando con voces de violencia nada nuevas.
Uno tiene la sensación de que la matanza noruega tiene algo o mucho de enfrentamiento tribal. La apariencia -y en ella se basará el abogado del asesino múltiple y la ultraderecha bienpensante- es que se trata de alguien que ha perdido el sentido, que se ha trastornado. Pero, aunque hubiera algo de esto, que nunca es sólo así de simple, ¿es que acaso alguien que se trastorna no tiene un componente de reacción política cuando comete un crimen tan execrable como bien elegido y dirigido? Sí, bajo la apariencia de una decisión personal -está por ver si no hay más organización detrás- han salido a relucir dos mundos. El de la intolerancia llevada a un extremo sin igual por el pensamiento, si se le puede llamar así, incendiario de la ultraderecha y el de la gente que trata de construir, con mayor o menor acierto, sistemas de relación de convivencia y de progreso. Los nuevos tiempos, con su asunción de inmigrantes, recomposición de fuerzas sociales, aceptación de reglas de juego supranacionales y cambios en la economía mundial, está llevando hacia formas que exigen adaptación, concesión y sentido común. Pero muchos no lo ven así. Muchos se aferran a lo caduco e intransigente. No sólo se trata del asesino noruego, sino acaso de un sector de su sociedad que está ya mamando de arriesgados presupuestos fanáticos que no resuelven los problemas pero que sí alarman, fomentan enfrentamiento y ganan posiciones a través del voto democrático.
Ignoro el papel que los medios de comunicación y los partidos juegan en Noruega. Si son semejantes a unos cuantos de los que funcionan en España, están apañados. Ciertos partidos y ciertos aparatos de propaganda con pretensión periodística llevan fomentando aquí no tanto el debate y la sana discrepancia, como el envenenamiento de las conciencias en base a la desinformación, a las calumnias, a la intolerancia más agresiva y a las apologías de la muerte de la democracia. La provocación es la actitud continua de ciertas organizaciones y medios. ¿Es posible la convivencia si continúan con esas prácticas? Si algún día aparece un trastornado inteligente cometiendo alguna fechoría como la de Noruega, ¿nos escandalizaremos? Claro que sería peor que el trastorno fuera colectivo, producto de alguna de esas tribus que no quieren adaptarse a los tiempos o que consideran que España es su finca particular. En fin, ¿cómo consideraríamos al asesino de Noruega? ¿Un hijo de la tribu? Y sin embargo es también hijo de su cultura y de su civilización. Deberíamos repensarnos en Occidente qué es lo que no hemos superado de tribal y qué es lo incumplimos de cultura del Derecho. Deberíamos revisar nuestro pensamiento y nuestras aspiraciones. Claro, suponiendo que quede tiempo para ello.
Las espléndidas y sorprendentes imágenes son del artista checoslovaco Michal Macku
Tu contestación a mi comentario en el post próximo anterior es el verdadero comentario que debería exponer ahora.
ResponderEliminarCuando estudiaba el tema 'partido único' en su análisis marxista, arribamos a la conclusión que las presiones intrínsicamente burguesas del hombre se debían expresar de alguna manera, y bien, si el partido era único, allí debían expresarse y de muy mala manera.
Esto es distinto, pero las sociedades se construyen mirándose a un espejo, y aunque creamos ser diferentes al tumulto...somos parte de esa gran urbe. El modelo falla y el modelo engendra seres como el delincuente asesino de Oslo.
Hay veces, como hoy, que el peso del mundo se apoya mucho en mi ya cansada espalda...uuufff, me abruma de veras...no sé qué más decirte.
Recibe mi gran abrazo de siempre.
Pues eso, Omar, que no digas nada, que no te esfuerces, que te entiendo igual y además perfectamente, que no hay nada nuevo, que alguna vez creímos que los fantasmas eran fantasmas o que lo real pasaba al armario de los fantasmas, pero los fantasmas se agitan, porque los llevamos en el cerebro, en nuestros límites, porque los miedos siguen existiendo, porque el miedo es consustancial al ser humano, y a veces no hay valor para domeñarlo, sujetarlo, reprenderlo, atajarlo, el miedo se impone y entonces sale lo peor de nosotros, ahora fue el caso de un individuo al que el miedo le pudo, pero también la intoxicación, la personalidad frustrada. y encima no se arrepiente, encima lo da por válido, lo que hizo, es tremendo, el miedo aniquila la ética, despoja de los valores mínimos y consustanciales al hombre y a la colectividad, qué decirte, que no puedo parar, que uso solo comas porque si paro y pongo puntos podría desear un punto final, y sin embargo la vida es comas y puntos suspensivos de vez en cuando, ¿de color?, sanguino, por supuesto...
ResponderEliminarBuen martes por ahí, aquí anocheció y hace calor, tibio, no mucho, es un verano que no es como los de antes, cuando nos llevaban a ver La batalla del río de la Plata (en el cine, en el cine, tranqui)
es magistral, totalmente magistral, de un razonamiento aplastante y objetivo.
ResponderEliminarmi sincera admiración y por supuesto comprensión en la visión del panorama devastador uffff la verdad es que está bien oscuro, la violencia genera mas y esto no creo que se quede aquí...
Las fotos son impactantes, fantásticas!!!
Excelente texto, amigo, que nos pone a replantearnos muchas cosas de nuestra "cultura",aun estamos a tiempo para revisar, para hacer cambios, si no, seria desolador pensar en el futuro.
ResponderEliminarImpactantes las imágenes del artista checoslovaco.
Un fuerte abrazo
Bajo la superficie de nuestras sociedades "civilizadas" subyace una gran carga de xenofobia y rechazo al diferente que hace posible que estos trastornados sean reflejo de muchos otros que quizás esta vez no hayan puesto las bombas o tirado del gatillo, pero manifiestan su resentimiento latente en sus propias actividades.
ResponderEliminarCoincido en la validez actual del concepto de tribu. En el fondo somos los mismos primates elementales que alguna vez bajaron de los árboles.
Un abrazo.
Magnificas fotos que acompañan a la perfección la entrada que tratas.
ResponderEliminarLa historia como la economía se mueve por ciclos cada vez mas cortos, los resultados electorales que vemos en Europa, las reacciones de los políticos y medios de comunicación contra "el otro", hace que esto no sea una sorpresa, hoy ha ocurrido en Noruega, mañana puede suceder en cualquier lado.
No aprendemos de nuestros errores.
Balbi, el trabajo de Macku es enorme, tan expresivo. Viene bien para apoyar textos.
ResponderEliminarEl comentario de Mairena es corto, el tema da para mucho y no es fácil sintetizar ideas y no-ideas, porque no hay suficiente información, porque cuesta valorar de lugares que no se conoce, donde te basas más en aproximaciones, suspicacias y temores. Pero hay que hablar de tragedias como ésa, algo que no veo reflejados por la blogopedia en que nos movemos.
Confiemos en que la venda no avabe de cubrirnos los ojos. Gracias, un abrazo.
María. Siempre he mantenido el criterio de que lo tribal permanece entre nosotros. Se ha sublimado, se ha vuelto complejo, ha adquirido nuevas formas, mecánicas y simbologías, pero subyace lo tribal, con sus pros y contras. Con su conciencia de arropamiento mutuo y con su secuela de violencia y cainismo.
ResponderEliminarY en España, se da más esa idea de tribu. No en vano los taifas (¡que eran de cultura árabe pero consolidada en España!) tenían un claro ingrediente. Mientrs las ideas modernas que aquí nunca se han querido aplicar (el Federalismo, por ejemplo) no se consolide lo tribal será motivo de riesgo. Pero con o sin mecanismos modernos, lo tribal existirá; nadie vive en la abstracción, y mira, hasta de lo tribal se hace abstracción (lo hace el ideario de ultraderecha)
Un abrazo.
Así es, Neo. Unos ponen la idea y otros hacen que se vuelven locos. Lo más que pueden pensar los ultras en Noruega (y aquí) es "esta vez se ha pasado el asesino". Pero dudo de que el derechismo tradicional se sienta conmovido sinceramente con la muerte de ese oponente ideológicos (los socialdemócratas) Acaso en Noruega estén en shock, pero en España pensarán: "menos mal que no han sido de los nuestros los que han caido". Repugnante pensamiento que muchas veces he escuchado.
ResponderEliminarMiserias humanas, Neo, miserias y podredumbres. Abrazo.
Emilio. Es probable lo de los ciclos cortos que comentas. Pero hay algo claro: lo que más temo es la intensidad y profundidad de las medidas que puedan tomarse en esos ciclos. Mira un hecho histórico paradigmático. El nazismo. ¿Cuánto duró en el poder? Desde 1933 a 1945, un ciclo cortísimo de 12 años. Pero la de sucesos que tuvieron lugar mientras. Aprovecharon bien el tiempo para su barbarie. Barbarie bien aprovechado por el capitalismo yanqui y europeo para salir de la crisis de los años treinta poniendo en marcha primero la superproducción (con dirección netamente bélica) y luego los préstamos a los vencidos. Ay los ciclos cortos, cuánto pueden penar los huamnos.
ResponderEliminarHistoria pura y dura. Tal vez sí se aprenda de los errores...imagina que el defaut de USA se produce dentro de unos días (y si no, será un aplazamiento temporal) ¿Cuánta aristogracia de las finanzas y de las grandes industrias no estarían tentadas a probar suerte de nuevo con las armas? China está a la vuelta de la esquina.
Gracias por tu observación, Emilio.
Está claro que, en un momento como el de ahora, en el que no están seguras ni aquellas "tribus" en las que el terrorismo era un mero fantasma de la Europa pobre del sur y el oeste, la gente parece tratar de reafirmarse en algo que, a fuerza de macharcarlo para beneficios (o no) de unos y otros, se sustenta por sí solo: el pasado. A lo mejor por eso vamos hacia detrás, en lugar de avanzar... Ignoro la razón de que este muchacho haya elegido como emblema la cruzada religiosa del Cid, según andan asegurando por ahí; como también afirman que, detrás de todo acto de estas envergaduras, sólo queda la xenofobia... ¿Será que el hombre odia al hombre semejante? ¿O, tal vez, se odia a sí mismo? A lo mejor, el sentido tribal era algo más seguro o, incluso, humano que esta supuesta sociedad de venda en los ojos e intolerancia en los actos.
ResponderEliminarMis respetos, Sr. de Mairena.
Peter P.
PeterPan. Suponiendo que el Cid hiciera cruzada religiosa, que lo dudo. Rodrigo Dyaz era un mercenario al mejor postor. Pero los ultras prefieren sublimarlo todo, desfigurarlo todo. No sé por qué los Templarios, que fueron un Imperio eclesial dentro del Imperio eclesial, gozan igulmente de tanto fervor por parte de la gente que no conoce sus historias. Debe ser por el hálito romántico que se creó en el XIX.
ResponderEliminarEl hombre se odia a sí mismo por insuficiencia, envidia, miedo y engreimiento. Para mucha gente lo que uno posee tiene tintes de ser lo mejor, y evidentemente, cuando se produce ese sentimiento en países ricos de desprecio al bárbaro puede suceder de todo. Alineaciones históricas, adscripciones a modas violentas, a ideologías trasnochadas...No ceo que en conjunto vayamos hacia atrás, sino que hay muchos elementos del pasado que nunca se superan. Basta con que para una minoría de la sociedad sean un referente como para que nos causen problemas.
Tus consideraciones siempre me hacen pensar, como las de los demás que pasáis por aquí, sois tan sesudos que impedís que me esclerotice. Y lo agradezco.
Con mis respetos y aprecio, Devaneante.
NB. De hecho pertenecemos muchos al club de los Devaneantes, ¿verdad?
Mairena, ¿pueden seguirse considerando tribales los ataques entre países que conforman la UE? Creo que sí; somos neandertales...
ResponderEliminarHaces bien en sospechar, pues parece ser que "el europeo" no quiere perder sus privilegios de tribu en este mundo en constante cambio.
Salud!
Sr. de Mairena,
ResponderEliminar¿por qué cree usted que no se superan algunos mitos del pasado? Parece como si necesitáramos de los más primitivos pilares para sustentar algo que, en principio, debería ir caminando hacia adelante y renovándose (hablo de algo así como "la Razón humana"). Sin embargo, hace poco, me encontré hablando con una amiga sobre lo frecuente que es la reafirmación de algunos hombres cuando se ven en situaciones difíciles, apoyados en esos pilares básicos, pero llevados al extremo. ¿Reelaboraciones del mito? ¿Sentirse parte de lo mitificado, por tanto universal, es algo así como el bálsamo de Fierabrás; un placebo frente a ese aborrecimiento del hombre hacia sí mismo?
Creo que me voy de madre... Sí, ya ve usted, devaneando...
Agradeciendo su aprecio y consideraciones hacia las mías, atte,
Peter P.
Ataúlfa. Uno no sabe ya si los nombres designan las pasiones con suficiente claridad. La violencia y la propiedad como pasiones netamente humanas se mantienen. Algo que antiguamente se consideraba tribal. Llámalo hache. Para mí el tribalismo se mantiene, con sus modernidades, naturalmente.
ResponderEliminarSalud, pues.
PPan. Supongo que si esos viejos tics del pasado se mantienen es porque las pasiones y las apetencias de la naturaleza humana se mantienen. Creímos alguna vez que el progreso residía en la regulación y a eso le llamamos cultura. No sé si necesitamos de los primitivos pilares de los que hablas, simplemente que estos se siguen manifestando, aunque la regulación del Derecho haya benficiado mucho la coexistencia...siempre que el sistema de producción y, por lo tanto, de supervivencia garantizada funcione. Cuando empieza a flaquear y cuando algunos sectores ven el miedo a perder sus privilegios es cuando se suscita una reacción más visceral, sospecho.
ResponderEliminarPor otra parte la dialéctica de la naturaleza y de las cosas no garantiza una línea siempre progresiva, sin vuelta atrás al menos provisional, sin paralizaciones, sin tropiezos. Los discursos humanos no suelen adaptarse siempre a la evolución natural, contradictoria y caótica.
Sé que no he respondido, pero no tengo una visión suficiente al respecto.
Excelentes razonamientos y lúcida mirada crítica hacia la actualidad sustentada en sólidos pilares del pasado.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte.
Un saludo.
Marisa. Uno se basa en las informaciones que llegan; no es fácil explicarlas; a veces me pregunto si interpreto algo o sólo me dejo llevar por intuiciones o sospechas. Y tantos silencios me indisponen. En fin.
ResponderEliminarUn placer saber de ti. Gracias, Marisa.
mire hacia donde mire ,siento miedo,
ResponderEliminarpq soy mujer, madre, rubia y pobre
mire hacia donde mire ,siento miedo,
ResponderEliminarpq soy mujer, madre, rubia y pobre
Casaclon: cuatro poderosas razones. Pero de la misma manera que pueden serlo para habitar en el temor, esas razones pueden dirigirse también hacia la fortaleza (la de rubia no la encajo tanto en este caso, pero bueno) Nadie te lo impide.
ResponderEliminarBienvenida, gracias por pasarte y te invito a participar en esta pequeña tribuna de comentarios. Cuando desees. Paso a ver tu blog.