Una de las buenas señales de la edad es que ante las estampas del pasado seamos capaces de esbozar una sonrisa. Bueno, en algunos casos hasta una carcajada sana y expectorante. Éste es el caso de ahora. Abrir mi primer libro escolar tiene un efecto embriagador sobre mí. Se llamaba Silabario moderno para más inri. No es nostalgia ni melancolía, que si quisiera podría serlo. Es emoción porque con él aprendí a leer y en parte a escribir. Es afecto subliminal, porque a través de la contemplación del silabario reconozco el esfuerzo de una parte de los maestros y sobre todo de mis padres. Es sorpresa por rememorar aquel pensamiento (?) oficial del país convertido en cementerio cultural, físico y social. Es vergüenza, al comprobar el simplismo y la mediocridad de los textos que se llevaban, absolutamente serviles. Es paradoja, porque ahora es cuando uno se da cuenta de lo lejos que está de lo que representaron y representan esos dos pilares que se creían fundamentales y eran de barro, aunque tanto daño causaron. Uno de esos pilares (que cree serlo) persiste todavía, camaleón adaptado a los tiempos y a los negocios, predador que sigue su tradición instintiva y fiera.
Pero las estampas de los dos personajes de carne y hueso, hoy cenizas y ayer desolación, son secundarios afortunadamente. Aunque los recambios siempre están prestos. El sucesor actual del señor del birrete vendrá en agosto a que sus acólitos le rindan pleitesía. Eso sí, a cargo del erario público. Que una cosa es predicar y otra recibir las prebendas del Estado Español. Pero lo que me hace reflexionar es la tercera estampa. Esa que habla de la antigua provincia romana que ha dado muchas idas y vueltas sin lograr ser una unidad de destino no ya en lo universal sino ni siquiera en la propia convivencia de sus moradores. De las cuatro preguntas tan antipedagógicas como inductivas que se hacen en la página con objeto de que el niño saltara en un grito de guerra y exaltación patriotera me hace gracia especial la primera. Por lo imprudente. ¿En base a qué podían afirmar los guionistas que el esquema de la célula pudiera ser trasladado al poblador español? Nacer, vivir, morir. En su propia tierra. Ignorando las cárceles, el exilio político y las emigraciones sociales que vendrían después. Muy kitsch a estas alturas el librito. Como éste habrá una larga colección de catones, primeros y segundos pasos. Quien los tenga, que los retenga. Son una fuente de reflexión en la distancia. Nos permite comprobar que al hacernos mayores hemos logrado cierto grado de tolerancia y de superación del infortunio. ¿Servirá para prevenir el futuro?
Recuerdo ese librito. Diría que de esos barros tenemos estos lodos.
ResponderEliminarCachondeo de transición, nos han tomado el pelo y nos lo hemos creído.
Saludos
Yo no recuerdo ese libro (estudié en la "Enciclopedia Alvarez"), aunque fuí alumna en tiempos de Pio XII. Aun recuerdo aquel chiste que era:"estando el papa muy malito, Franco fue a visitarlo y, encontrándolo muy demacrado, solamente acertó a decir "ay, Pío, Pío" a lo que el Papa contestó "pío,pio?, buen pájaro estás tu echo".
ResponderEliminar(Debeo ser muy mayor, he conocido seis papas: Pío, Juan 23, uno que ni recuerdo cómo se llamaba porque se murió o lo murieron enseguida,pablo 6; Juan pablo y Nazinguer Z)
Emilio, todo es tan dual como sorprendente. Uno le tiene cariño a ese primer libro y a la vez le parece una broma.
ResponderEliminarGracias, cómplice, por arropar mis palabras y mis recuerdos. Un abrazo.
María. Es que cada centro escolar o de tribus "educativas" tenía sus orientaciones editoriales. Según se fuera de escuela pública o de colegio religioso. Y dentro de los colegios religiosos según los rigieran unas órdenes u otras. Yo conocía las "enciclopedias" (pretencioso título) Álvares, y te diré más, conocí a Álvarez, porque era vecino próximo. Pero, lo siento, estaba muy abducido por los lasalianos y nunca me gustaron los Álvarez, no sé por qué, supongo que su estética me parecía más simplona. Tendría que revisarlo ahora, con el criterio que impone la distancia y el pensamiento.
ResponderEliminarEl chiste es bueno, había tantos, ¿verdad? La verdadera oposición sociológica al franquismo eran los chistes populares. Hasta los franquistas los contaban. Tié cojó...
Oye, y ya que has conocido tantos papas...¿y aquella angustia que nos hacían padecer cada vez que se moría uno? ¿Y el numerito del cónclvae para elegir al nuevo? ¿Y la euforia que destacaban cuando se nombraba al nuevo? Ay, pompas y vanidades...Total, ¿para qué? O comodice el poeta americano Para ké...
Besos.
Por aquí en años más o menos cercanos a los de tu librito se adoctrinaba a los niños con otros igualmente aberrantes, aunque mucho más localistas. Las figuras centrales a las que se adulaba y veneraba en cada página eran el general Perón y su mujer, Evita. Si hasta quisieron llevarla a los altares!
ResponderEliminarLa historia y la estupidez nos hermana y nos hace compartir destinos!
Por suerte, de todo pozo se sale si se mantienen vivas las ganas de salir.
Un abrazo.
¡Ay don Juan, don Juan!¿Pero qué cosas nos trae hoy? Valiosísimo documento éste que hoy nos presenta, me hace pensar en lo absurdo de cualquier nacionalismo...Me motiva la pregunta de "¿qué es España?" y su tan sencilla respuesta. Me he quedado sin aire. Tan poco han cambiado las cosas al fin y al cabo, ni dios ni amo.
ResponderEliminarSalud!
Muy recientemente, una profesora contab con esta misma sonrisa nostálgica ciertos recuerdos sobre la "educación" de los silabarios. Reflexionaba sobre el cuidado del léxico con el que se dirigían a los niños desde el Régimen y las actividades que se imponían para meter la doctrina fuese como fuese. La conclusión que ella misma sacó es que, gracias a esas reclusiones "para la fe y España", se logró acrecentar el nivel y capacidad de fantasía y escapismo.
ResponderEliminarEs un placer conocer de dónde venimos para saber a dónde vamos, de manos de la propia Experiencia.
Atte,
Peter P.
Únicamente me referiré a un detalle, 'luchó y ganó una dura guerra contra un fiero enemigo...'
ResponderEliminarHe allí, la cuestión que insufla una idea de terror en las mentes inocentes, en ningún momento habla de 'guerra entre hermanos', 'querra contra un poder legítimamente constituído', 'guerra contra la democracia'...no, habla de un fiero enemigo ¿qué imaginarían los gurises de aquella època? ¿las fauces y las garras del fiero oso ruso?
Pero hagan lo que hagan los reaccionarios fascistoides, jamás pueden aumentar su caudal de mentes, no obstanten retrasan todo cuanto de avanzado nos tenía preparado la historia.
Saludos fraternales
Ataúlfa, tú lo has dicho. Lo absurdo de cualquier nacionalismo, de los que han tocado gobierno y de los que aspiran a tocarlo. Fue el mal del siglo XX, ya viniendo del XIX, pero ¿se superará algún día?
ResponderEliminarBueno, a estas alturas el Silabario sirve para ebozar sonrisas y risas varias. Pero me pregunto si no habrá todavía mucha gente a nivel de silabario. Yo veo señales todos los días de que las hay. Un día de estos traeré el ejemplo por aquí.
Un abrazo, y recojo tu grito: ni dios que lo fundó ni amo que tiranice.
Neo, lo sospechaba. En mi infancia se recibían en casa con frecuencia varias revistas de mi familia de la pampa húmeda. Un lujo al lado de lo cutre que existía en estos pagos. Ya veía, ya el culto a la personalidad de aquellos farsantes de tomo y lomo que teníais. Pero me parece que todavía hay sectores importantes de la población que les tienen como divinos...
ResponderEliminarTu aforismo final, enjundioso y anhelante, pero ¿hay ganas de salir de los pozos? ¿No sucede que muchos se han hecho a vivir permanentemente en tinieblas y que no desean la luz?
¿default norteamericano?
ResponderEliminarTécnicamente sí, porque se le ha autorizado emitir bonos de deuda, para pagar la deuda.
Imagínate deber un millón de euros, ganando nada más mil mensuales que no te alcanzan y te han de generar nuevas deudas...la catástrofe ocurrirá tarde o temprano...
Feudalismo, luego Capitalismo, ahora Imperialismo...¿qué vendrá?
saludos solidarios
PeterPan. Si esas reflexiones que citas figuran en algún blog me gustaría leerlas. Si fue algo dicho en tertulia o en un acto público, me callo. Pero esa conclusión final...naturalmente, el franquismo fue superado por la imaginación, la fantasía y el surrealismo de los niños y de muchos adultos. Te recordaré un caso: la asignatura denominada Formación del Espíritu Nacional (en otros centros le llamábamos simplemente Política, pero a los enseñantes no les gustaba que utilizáramos esta palabra) estaba relegada a segunda categoría. Te hacían comprar los libros de Editorial Doncel pero llegaba el examen y todo el mundo se limitaba a hacer panegíricos de José Antonio Primo de Rivera, y con eso sobresaliente, aunque no se dijeran más que tonterías. Pero era la lave, no hacía falta tener idea de más. España, maestra y catedrática de países en Picaresca.
ResponderEliminarOmar, impecable e implacable. ¿Para qé iban a precisar más? Como mucho hablaban del peligro rojo, la anti-España o del comunismo...pero se ve que para las mentes más parvularias lo mejor era plantearlo como en el cuento del lobo feroz...
ResponderEliminarOmar, tomo nota de tu información sobre los USA. Aún no me he puesto al día de lo último. Debe ser que quieren salvar las vacaciones de verano. Pero huele que apesta el asunto.
ResponderEliminar¿Qué dirá China, qué dirá? La mayor prestamista del momento...
Por favor mi amigo, no me hables de China, ya una vez te hablé del partido único ¿donde se expresarán las tendencias burguesas? en ese partido ¡si no hay otro!!
ResponderEliminarTuvo su magistral oportunidad de hacer caer el mastodonte, pero los ogros saben que lo mejor es atrapar a los diminutos seres y no pelearse entre ellos.
Creo que voy a agarrar para Bakunin...joder!!
No me cabe duda alguna, Omar. No me atrae nada de lo que huele a dictadura. Ni las de mano dura ni las de mano blanda. No es fácil hacer caer mastodontes. Hablar de China es difícil. Superpoblación, superculturas de todas clases, superterritorio, supercampo y superciudades...No tengo conocimiento para enjuiciarles. En fin.
ResponderEliminarMe parece una reflexión muy valida y vigente para la historia de cualquier país. Lo cierto es que en todás las culturas no despiertan las mismas ideas al mismo tiempo. Sino cuanto mas libres seriamos todos.
ResponderEliminarMe gusta el blog voy a seguir leyendo las entradas.
Saludos.
Bienvenido, Alejo, y gracias por leer mis inquietudes. Seguramente es lo que dices. Todas las culturas y países tenemos denominadores comunes, más de los que imaginamos. Pero no en todas ellas los mecanismos de evolución social y política (por supuesto y la condicionadora economía) se desarrollan en calidad y cantidad ni a la par. Todo es muy desigual. Pero se anda.
ResponderEliminarGraciassssss.
Siento decirle que las palabras que le comentaba ayer fueron dichas durante el pasado curso de Novela española del siglo XX, por lo que no figuran escritas en otro lado que no sea mi cuaderno o la memoria.
ResponderEliminarEn cuanto a la reflexión final, supongo que tendrá razón: ahora es una gran escritora (aunque no sea best seller, usted sabe...)
Y, en cuanto a los panegíricos... Aquí es mejor caer en gracia que ser gracioso:no me extraña que ya entonces una alabanza valiese más que una cabeza pensante... Son cosas que parecen no cambiar nunca.
XXIV
De diez cabezas, nueve
embisten y una piensa.
Nunca extrañéis que un bruto
se descuerne luchando por la idea.
En fin...
Un abrazo,
Peter P.
PPan. No tengo más remedio que preguntarte: ¿cómo se llama esa escritora? Es que a mi manera, aunque no sea lo que más frecuento en lectura, me interesa conocer escribientes literarios interesantes del momento. Te lo agradezco, supongo que no altero una norma de discreción, y si es así, puedes responderme en privado. Y si tampoco, no me respondas, jaj.
ResponderEliminarQué tío, hay que ver cómo conoces losproverbios machadianos...
Un abrazo alegre, gracias por tu talante.
Pues no creo que le importe, ya que encima que le estoy echando flores... Es la Dra. Ena Bordonada, especialista en Valle-Inclán, y lo que ha escrito son manuales sobre literatura pero con un toque bastante especial... Al menos, para mi. Aunque reconozco que, verla en directo, es bastante mejor y se disfruta mucho más.
ResponderEliminarOtro que también es especialista en la literatura de la preguerra-guerra civil-posguerra es Sanz Villanueva.
Si se anima a leerlo, ya me dirá. Si no, pues nada; a otras cosas, que seguro que las hay de más provecho para usted.
Y sobre los Proverbios, ¿qué quiere que le diga? Me reconforta mucho leerlos y a fuerza de machacarlos...es lo que tiene. Machado (casi)siempre tiene la clave, ya le digo.
Saludos, Peter P.
Juan, aun conservo las enciclopedias Alvarez, las tengo forradas con el mismo plástico transparente que me puso mi padre para que duraran, cuando las abro, es mi infancia la que se despereza y conversa conmigo, las guardo como tesoros, como parte importante de mi memoria personal y familiar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
PPan. No, si me encanta que me transmitan de manera directa recomendaciones de lectura. Otra cosa es que no doy abasto ni por el forro. Sanz Villanueva me suena de comentar libros ¿en El País? La mujer que citas no la conocía. Pero alguien especialista en Valle-Inclán tiene que ser un lujo. ¿Por qué tendremos tan olviodado a Valle, PeterPan?
ResponderEliminarMaría, te comprendo perfectamente. No los pierdas, independientemente de sus límites, por el tiempo y la dictadura dominante, son un tesoro donde aprendimos, con ayuda, algo, siquiera a pasar las páginas, que no es poco.
ResponderEliminarEs verdad, la infancia se despliega al abrir esos libros: multitud de imágenes, recuerdos, y las personas próximas casi se me aparecen, y anécdotas olvidadas se rememoran simplemente al ver nuestros propios trazos, nuestros garabatos o subrayados...
Tremendo, pero nos hace un poquito felices, ¿a que sí?
Gracias por opinar, pasa cuando gustes.
Ha sido un placer leerle.
ResponderEliminarCon su permiso y si no le molesta volveré repetidamente.
Saludos desde el aire
Sr. Juan,
ResponderEliminarsé que Sanz Villanueva escribe allá donde se lo publiquen, por lo que es probable que un medio como El Pais cuente con un colaborador como él.
Y respecto al olvido de Valle: a la gente no le gusta leer; cuanto menos leer y no entender(intente usted leerse "El Ruedo Ibérico" en el metro, por otro lado, lugar predilecto de lectura en España...) O quizá, leer y entender que alguien se ha dado cuenta y denuncia todo lo que se pretende ocultar debajo de la alfombra, burlando escobazos de censura y dictador. Tampoco conviene que la gente lea estas cosas, ya sabe, política de apariencias... Hay que creer en lo que ordena un señor desde su "batmóvil" rumbo al Vaticano, pero no podemos recrearnos con las fantasías del Marqués de Bradomín... No es que haya clases o que yo crea en ellas, ni mucho menos; pero Valle es de gran altura y, con sus particulares quevedos, otea horizontes muy lejanos. No todos alcanzamos a ello. Quizá sea eso... Particularmente, lo considero de la talla de Baudelaire, Wilde, Piradenllo, Woolf o Joyce.
Sí: es injusto no reconocer lo grande que tenemos entre nosotros.
Saludos,
Por la memoria del Maestro, Rosa, pasa cuando quieras y discrepa lo que quieras. Si algo es logrado es que nos expresemos con libertad.
ResponderEliminarUn saludo volátil.
PPan. Atónito quedo, leído varias veces su texto, me impregna un malestar íntimo por mi insuficiencia. Tengo escasamente leído a Valle, escasamente. Ahora llega usted y me pica. ¿Deberé recuperar un autor que leí poco y mal en mis itempos estudiantiles? Y eso que José Luis Varela Iglesias, que me dio clases de Literatura, me indujo levemente. Aunque debo estarle agradecido por el descubrimiento del Padre Feijoo y del Padre Isla. Es que la enseñanza entonces no daba margen para mucho.
ResponderEliminarSolicito consejo, y no es broma: ¿merece la pena que me ponga a leer las novelas del Ruedo Ibérico? Agradezco su opinión.
Salud.