hoy es siempre todavía

miércoles, 6 de julio de 2011

Los supernumerarios


Diariamente las noticias nos hablan de las subidas de sueldo astronómicas, sin recato alguno, y de los blindajes de los altos ejecutivos de bancos, empresas u organismos internacionales. ¿Por qué deberíamos escandalizarnos de ello? Que la señora Lagarde, nueva directora del Fondo Monetario Internacional, se ponga un 11% más en su nómina como gesto de autoestima al ser elegida y de bienvenida al organismo, ¿qué tiene de particular? Me parece que escandalizarnos, clamar al cielo o renegar no sirve absolutamente para nada. O sirve para que nos ocultemos a nosotros mismos el fondo de la cuestión.


(De la película M, el vampiro de Düsseldorf, de Fritz Lang)


Escandalizarnos puede permitir que demos rienda suelta emocional a nuestra indignación. Por supuesto, en nuestro derecho estamos. Pero si nos quedamos ahí lo que hacemos es impedir el análisis y la comprensión de los hechos. Y generar impotencia, individual o colectiva, con la consiguiente resignación final. Por no citar una frase que algunos pueden pensar: si pudiéramos, de estar en su lugar, todos lo haríamos. Y no es verdad. Los hechos son que un alto gestor de empresa es un personaje a sueldo; bien pagado, de acuerdo, pero empleado, aunque no en el sentido de un oficinista o un dependiente. Con frecuencia también, los altos gestores son grandes accionistas y ahí son algo más que simples empleados bien pagados: son gente con poder de decisión y de propiedad. Lo que se entrega en dinero o acciones a un alto ejecutivo forma parte del costo de una empresa. El cometido de esos personajes es velar porque se lleve a efecto una estrategia que haga altamente competitiva a la empresa en el mercado, que amplíe sus objetivos de expansión y de ventas y que obtenga resultados satisfactorios, bien en sus cifras de negocio directas o en sus cotizaciones en Bolsa.


Siempre me he preguntado qué paga una empresa cuando concede esos blindajes económicos exagerados. ¿Lealtad, sabiduría, genio, aciertos, capacidades, excelente gestión, ideas únicas…? No sabría responderme. Porque, de otro lado, las mismas empresas han recibido a cambio verdaderos fracasos en sus políticas productivas y/o comerciales, gestionadas equívocamente en su momento. Tal vez paga todo o tal vez le interesen algunas parcialidades. Aun sabiendo que la competencia hará otro tanto y que la lucha de mercado es verdaderamente encarnizada. ¿Es vergonzosa esa práctica de proporcionar más réditos a sus cabezas más decisorias? No más que el resto de prácticas y estructura, política de obtención de materias primas, adquisición de negocios, logro de contratos (cuánta corrupción no habrá por medio) o dictadura de precios que se imponen por parte del mercado.


(Dibujo del pintor e ilustrador valenciano Manuel Boix)


Por nuestra parte, deberíamos no tomar el rábano por las hojas. Criticar o indignarnos (palabra de moda, pero muy antigua y silenciosa) por los sueldazos de Botines, Amancios o Lagardes (dejemos a los políticos para otra ocasión, que lo suyo siempre es más modestito) debería ser sólo un elemento más para arremeter contra la política estructural que domina el mercado. Puesto que no es algo diferente ni ajeno a la competencia feroz y al productivismo a ultranza con cuyas leyes se influye y condiciona la vida de los ciudadanos de la Tierra. No, no estoy haciendo de abogado del diablo de los number one ni justificando sus sacrificadas vidas a la causa, sino tratando de hallar una lógica que, nos guste o no, está imbricada y es representativa de un funcionamiento en que el salvaje valor económico prima sobre cualquier otra razón de vida. 




(Las imágenes una y tres representan al actor y director alemán de teatro Gustav Gründgens, cuyas caractierizaciones siniestras han pasado a la Historia. Desconozco los autores de las fotografías)

7 comentarios:

  1. Pucha!!
    ¿porqué ganan lo que ganan? En realidad por muchos factores y tu lo evidencias correctamente al decir que no puedes asir una verdadera razón.
    Algunos, ganan lo que ganan, para poder codearse con lo más graneado de la oligarquía ¿como lo harían sino? No podrían beber un Jack Daniels añejado regando unos huevas negras de esturión.
    Otros porque su destino es poner el yugo sobre los parias que producen, y debe serlo, sin miramientos (echando al que se descarrie) y otros y otros, todos tienen una razón.
    También el poder se equivoca y a veces tiene que arrepentirse de algún figurín que ha puesto de director o presidente de empresa.
    Los políticos, en realidad son una 'raza' que idealiza sus gestos más que venderlos como mercancía. En todo caso, les dan los instrumentos legales a aquellos para asegurar sus intereses. ¿a cambio de qué?
    Creo que es por el honor de servidumbre y unos pesos.
    ¿sabes amigo?
    No quiero mirar más los debates de la TVE, pero ayer lo volví a hacer, pena de mi...¡carallo! Estaba el principal lider de IU, y perdona lo que diré, me pareció un tipo fagocitado por el sistema, que aunque diga que debatirá nuevas estrategias y coicidencias con los indignados, me da verguenza ajena que siga en política.
    Un abrazo (y perdona mi atrevimiento de opinar así de vuestros políticos, pero soy así)

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  2. Por supuesto, hay una agria ironía en mi texto. Que se reclama de que vayamos al grano, que no nos quedemos en lo que no es lo más fundamental, aunque eso de los sueldos "divinos" de los altos cargos sea repugnante, un agravio y un gesto indigno y de desprecio al común de los mortales.

    Me gusta esa idea tuya de que..."Los políticos, en realidad son una 'raza' que idealiza sus gestos más que venderlos como mercancía..." Una raza subalterna, subsidiaria, servil, que realiza otro tipo de gestión que siempre debe favorecer a la "iniciativa privada" como dicen aquí, aun a costa del "bien público". La política de privatizaciones que se va llevando a efecto da idea de esos límites de nuestros políticos. Pero ellos son expresión, mayormente, de las clases pudientes, ¿no?

    Sobre los debates de TVE no voy a opinar, simplemente porque, aunque te sorprenda, no veo ni uno. No los soporto, apenas los hay y menos con garantías de verdadero debate, y no me gusta perder el tiempo y envenenarme.

    Un abrazo, Oriental.

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  3. Omar, te adjunto este enlace:

    http://www.escolar.net/MT/archives/category/estrategias-oblicuas

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  4. Me encantan las fotografías, la del FMI no, las otras si.

    Saludos

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  5. Que alguien me explique por qué los sueldos de todo funcionario ("persona que desempeña un empleo público y estatal".- RAE- y es pagada por el erario público -YO-), están sometidos a una categorización económica exhaustiva e inamovible, y los sueldos de políticos, pagados con el dinero público, pueden autogestionarse (siempre en sentido ascendente) ¡por el mismo empleado! ...
    Creo que voy a acompañar a Don Quijote en alguno de sus viajes idealistas...

    Me ha encantado la imagen de base de el vampiro de Düsseldorf que sigue al texto sobre la señora Lagarde.

    Un placer leerte.
    Saludos cordiales.

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  6. Emilio, a mí también. Las del actor son geniales.

    Saludos.

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  7. Marisa. Seguro que si el Quijote se reescribiera de la mano de Don Miguel hoy en día, habría capítulos en los que se enfrentaría a la Administración que permite tamaños desatinos. Pero mientras, como tú dices, habrá que cabalgar y tomarse de manera más estoica ciertos lances con los peligrosos gigantes de nuestro momento histórico.

    La imagen de M es fantástica. Una película del expresionismo alemán, hecha fuera de Alemani, que e suna lección de Historia, por una parte, y de ëtica, por otra, más de comportamiento social bastante deleznable, naturalmente. Me fascina el film.

    Gracias.

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